sábado, 18 de diciembre de 2010

DOCUMENTO CRITICO DE UN GRUPO DE CHAVISTAS


DOCUMENTO PROPOSITIVO PARA LA PRESENTE EMERGENCIA
DE LA REVOLUCION BOLIVARIANA

(Resumen)


Introducción

Existe la convicción de un sector importante de la militancia revolucionaria y bolivariana de que son necesarias “profundas rectificaciones en la convicción política del proceso”.

Los resultados del 26 S son una dura advertencia a la sustentabilidad del proceso político.

Objetivo

Defender los principios y valores ideológicos, éticos y culturales del Proceso Bolivariano en la construcción revolucionaria del socialismo, enmarcado en la dimensión de las 3R.

Visión del Cuadro Actual

Necesitamos revisarnos para ver si estamos haciendo lo necesario para darle continuidad y sustentabilidad al proceso.

Se registran fallas frecuentes en la praxis.

Insuficiente elaboración teórica que conduce a improvisación permanente.

Estas debilidades impiden defender nuestras políticas ante el asedio de los enemigos del proceso.

La Revolución tiene “verdades históricas y muchas realizaciones” para justificar su desempeño, pero carecemos de una política y vocería comunicacional eficaz, con lo cual la población no conoce los logros y éxitos de la Revolución y la “presencia de nuestros cuadros políticos en el ámbito comunicacional es muy deficiente”, todo ello aunado al “enorme peso que representa el liderazgo presidencial en dicho campo”.

Se registran deficiencias y desviaciones de los planes iniciales de del Proyecto Revolucionario que deberían preocuparnos por el futuro del proyecto.

La oposición se recupera, no por sus virtudes, sino por nuestros errores y deficiencias.

Ante la crítica y autocrítica, que nos obliga a todos, los enunciados de enmienda y rectificación no trascienden la retórica, lo cual se traduce en que las creciente críticas ya no excluyen al líder del proceso, “como era impensable observarlo al comienzo del proceso”.

La preocupación y las proclamas del presidente por la “gravísima desviación“ que implica el deterioro ético de los cuadros dirigentes de la Revolución ha caído “irremediablemente en el vacío”.

La corrupción y el burocratismo solo es posible con nuevos funcionarios con mucha ética, conciencia revolucionaria y conocimientos de gerencia pública socialista, pues los constantes enroques o rotación de funcionarios y la dualidad en funciones concurrentes son contrarios al objetivo expresado.

Gran parte del problema está en la falta de control de la gestión pública y de la marcha funcional del partido.

Recuerdan las advertencias de compatriotas que fueron incomprendidos y descalificados, com Tascón y Muller Rojas.

Recuerdan que muchos compatriotas han caído en desgracia por creer en las bondades de la contraloría social, “mientras que los funcionarios denunciados en muchos casos fueron ascendidos en el partido y en el gobierno”.

Aspectos Críticos al Gobierno y al Partido

La Revolución se desarrolla en una sociedad profundamente capitalista y la permanencia de la estructura del Estado favorece las “prácticas clientelares, burocráticas y corruptas”.

La gestión gubernamental se ve afectada por las inconsecuencias de gerentes y técnicos de la burocracia estatal, en los cuales no existe un ápice de identificación con los valores que animan este esfuerzo político”, los cuales cuentan con la protección de dirigentes muy cercanos al presidente.

Reconoce que la inseguridad ocupa el primer lugar en los problemas que afectan al venezolano, por el miedo a perder sus bienes o la vida y la sensación de que el Estado no los protege, pero al mismo tiempo señala que se a puesto en marcha la Policía Nacional, se han saneado los cuerpos policiales y ello ha “contribuido a disminuir los índices de criminalidad en el país”.

Los mayores vicios de burocratismo y corrupción se registran en la ejecución y la calidad de obras de infraestructura, como vialidad y viviendas.

Reconoce que problema de la vivienda es uno de los más notorios de la gestión pública y señalan que no hay razón para que “después de 11 años de gobierno ininterrumpidos” esté ocurriendo semejante déficit en medio de la planificación socialista de un área tan sensible.

Señalan como inicialmente exitosa la gestión gubernamental en educación, alfabetización y masificación de la educación al calor de las misiones educativas, pero advierten que la calidad científica y profesional no corre al mismo ritmo, señalando además el agravamiento de problemas como la inseguridad en los planteles, deserción escolar, bajo rendimiento.

Se toman decisiones confusas en materia de “soberanía agroalimentaria”. El sector agrícola, cárnico y lechero registra una caída drástica de la producción, con el consecuente aumento de las importaciones. Reconocen la incertidumbre acerca del destino de fincas y comercios ahora en manos del Estado “a los que la oposición le asigna perversamente un balance incierto de eficiencia”.
La cristalización del Sistema Público de Salud ha sido obstaculizada por “intereses externos e internos al proceso de cambios”.

El desarrollo de una política de prevención de las enfermedades ha sido muy deficiente, a pesar de un inicio prometedor con la mision Barrio Adentro. Los Nucleos de Atención Primaria Integral pasaron de 13.000 en el año 2004 a menos de 5.000 hoy en día, muchos de ellos sin médicos y en mal estado.

Asimismo, señalan que las variables epidemiológicas demuestran la deficiencia de las políticas de prevención y anticipación de las enfermedades, “la situación de los hospitales es muy preocupante, la falta de insumos y las insuficiencias saláriales motivan quejas y protestas diarias.”

Rol de la clase obrera y la juventud

Reconocen que los trabajadores bolivarianos están muy por debajo del “protagonismo sindical que en la cuarta república tuvieron los trabajadores y la juventud”.

Al recordar que es “imposible construir el socialismo sin el rol protagónico de la clase obrera”, expresan que se deben formar los cuadros políticos de relevo para proteger el futuro, como vanguardia del proceso revolucionario.

EL PSUV. Su organización y democracia interna

Aunque heredó una inmensa capacidad de movilización del MVR, sus fallas comienzan al no promover una nueva cultura ética para la militancia, donde reien la libre discusión, la democracia interna y un verdadero sistema de formación política e ideológica.

Al mismo tiempo heredó un pésimo ambiente social y humano que hace imposible una convivencia colectiva honorable y digna de sus miembros, calificado por Muller Rojas como “un nido de alacranes”.

La designación de autoridades y la escogencia de candidatos a cargos de lección popular han estado signados por el burocratismo y el clientelismo político, comprometiendo la disciplina y la ética partidista, sin que se encuentre una instancia confiable que conozca de las denuncias y corrija las desviaciones., haciéndose regla para salir favorecido el estar apadrinado por Ministros, Gobernadores y Alcaldes, además de la dirección del partido.

Misión en Perspectivas

A pesar del carácter fundacional y el momento de transición que atraviesa la revolución, la agenda política está siempre condicionada por lo urgente e imperioso y la planificación y el debate nunca está dentro de las prioridades.

Tampoco se han analizado eventos trascendentales cuyos resultados han quedado en la penumbra, como “los resultados electorales y políticos del referendo para la reforma constitucional de 2007, las elecciones para gobernadores de 2008 en las que se perdieron espacios importantes, así como la victoria menguada de septiembre de 2010”, cuyos resultados no deberían correr la misma suerte de los anteriores en materia de análisis y conclusiones, máxime cuando diera la impresión de que “se buscan explicaciones acomodaticias que exonere a la actual dirección política de toda culpa”.

Señalan que la Revolución está “obligada” a tener futuro, lo que implica que “el gobierno debe interpretar en todo momento la esencia del proyecto histórico bolivariano”, inscrito en el socialismo crítico y el desarrollo práctico de las exigencias de la democracia participativa, destacando que “a la luz de los resultados del 26 de septiembre, es necesario rescatar el capital electoral y político, indispensable para ganar las elecciones presidenciales del 2012”.

Expresan la necesidad de reconocer sin complejos que “desde hace algún tiempo la oposición viene moralizándose y recuperando sus viejos espacios, sin que lo que se ha hecho sea suficiente para detenerla”. Asimismo, critican que de ser cierto que la nómina del PSUV alcanzó en su momento más de 7 millones de inscritos, se deberían buscar los correctivos a la luz de los resultados del 26 de septiembre.

Señalan que si se toman en cuenta los resultados del referendum del 2007, “el chavismo aumentó 900 mil votos y la oposición lo hizo en un número de 500 mil” y que además “el inmenso y poderoso liderazgo del Comandante Presidente Chávez, permitió preservar una mayoría necesaria en la AN para continuar con la construcción del andamiaje jurídico que posibilite la transición al socialismo y enfrentar con éxito los grandes desafíos por venir”.

Reconocen que se sería una gran torpeza evadir la responsabilidad de analizar tales resultados, pues su lectura indica que “estamos frente a una seria advertencia para el desarrollo de la revolución bolivariana” y destacan como preocupante “la pérdida apreciable y significativa de influencia chavista en sectores de la población, que por sus características socio-económicas y ubicación geográfica, resultaban ser votos duros de la revolución”.

Seguidamente señalan que “la derrota en ocho estados (Anzoátegui, Distrito Capital, Miranda, Zulia, Mérida, Nueva Esparta, Táchira y Carabobo) nos indican la existencia de una merma sostenida de apoyo en los centros urbanos más grandes del país” y que el haber fracasado en el objetivo de conquistar la mayoría calificada (2/3) , y ahora la imposibilidad de lograr los tres quintos (3/5) luce como una victoria para la oposición”.

Reconocen que problemas de la vida cotidiana como “la crisis eléctrica, la inseguridad ciudadana, la ineficiencia de la gestión pública, la corrupción (caso PDVAL), la inflación y el alo costo de la vida, y el estado insoportable de la vialidad han promovido un creciente descontento de los sectores populares”.

A ello le suman la desmovilización y el desinterés de importantes sectores de su militancia, por la ausencia de una dirección política participativa, “el odioso favorecimiento de ciertos candidatos, carentes de arraigo y legitimidad en las comunidades”, como algunas de las causas que abonaron el terreno para la obtención de tales resultados.

Conclusiones

Afirman que la etapa actual constituye un nuevo paso en el proceso histórico bolivariano, que asume a Bolívar y sus ideas como referencia de inspiración, “al Comandante Hugo Chávez como líder fundamental y al pueblo como protagonista de los cambios revolucionarios”, en donde “la Constitución Bolivariana, fruto de la soberanía popular, representa las líneas estratégicas programáticas de cambio”.

No obstante, señalan de seguidas que “estando inconclusa la refundación de la república, es necesario darle continuidad al proceso constituyente popular, indispensable para desmontar en democracia el viejo orden de corte capitalista”.

Para garantizar la fortaleza legal y legítima que le den trascendencia y estabilidad a los avances alcanzados en la construcción del socialismo, conforme al marco constitucional vigente, se requiere perfeccionar el modelo de desarrollo de planes y programas para desmontar la estructura del latifundismo y los monopolios del sistema financiero capitalista.

Debe hacerse un balance objetivo y realista del estado actual de la revolución en materia de desarrollo del país y nivel de vida de los venezolanos, para tener una percepción de las realizaciones programáticas transcurridos once años de gobierno bolivariano.

La revolución bolivariana necesita de instrumentos de solidaridad internacional y para ello debe estudiarse un frente político latinoamericano de movimientos sociales por el socialismo bolivariano.

Proposiciones

1.- Aplicar las 3R a la gestión de gobierno y a la dirección política del partido en aspectos prioritarios como:

Mejorar el desempeño de los funcionarios públicos, redefiniendo políticas y remozando el tren ejecutivo más allá de los enroques tradicionales, que no brindan novedad a la militancia ni despierta expectativas en la opinión pública;

Discutir el marco teórico metodológico del Sistema Público Nacional de Salud, como base para preparar la ley que lo regirá;

Intervenir y reorganizar los órganos del PSUV para poner orden en su desempeño, con un régimen especial de funcionamiento “hasta que se den las condiciones para una renovación de las autoridades en elecciones internas verdaderamente democráticas y
transparentes”;

Adoptar como regla que un mismo compatriota no ejerza “de manera simultánea cargos de dirección partidista y de funcionario público”;

“Atender con planes especiales de resultados a corto plazo los problemas de inseguridad, déficit habitacional, salud, corrupción, seguridad agroalimentaria con producción nacional e infraestructura vial rural y urbana”;

“Crear una instancia de seguimiento y control de políticas del Estado en ejecución adscrita a la Presidencia de la República con proyección hacia los estados, municipios y las comunas”;

2.- “Diseñar una política para la inserción de la clase obrera y de la juventud al protagonismo de construcción del socialismo”.

3.- “Crear una escuela de formación ideológica y ética de dirigentes, cuadros y militantes revolucionarios”.

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