Venezuela se convirtió en el país con la inflación más alta entre las 42 principales economías del mundo, al cerrar el año con un alza de precios promedio de 28%. Le siguen Pakistán con 12,9%, Egipto con 11,8%, India con 11% y Argentina con 10,8%.
Un análisis realizado por el director de la Escuela de Economía de la UCV, José Guerra, destaca que Venezuela ha sido la economía de América Latina que más ingresos ha recibido producto de la recuperación de la economía global, pero también la que menos se ha beneficiado de tal recuperación. Muestra de ello son los siete trimestres consecutivos en los que ha estado hundida en el estancamiento y la recesión, según señala.
Aunque las autoridades del Ministerio de Finanzas y del Banco Central de Venezuela se han comprometido a disminuir los índices de precios, no lo han podido conseguir debido a las distorsiones causadas por los controles de precio y de cambio y por la falta de una política antiinflacionaria que deje de reducir el poder adquisitivo de los ciudadanos.
El BCV reportó que en los primeros nueve meses de 2010 la economía se contrajo 2,5%.
Guerra calcula que al cierre del año la caída podría estar entre 2,4% y 2,6%. Este resultado ocurre en el contexto de un alza significativa de los precios del petróleo, los cuales pasaron de 57 dólares por barril en 2009 a 72 dólares el barril en 2010.
“Ello sugiere que elevados precios del petróleo ya no son una condición suficiente para que la economía recupere su senda de crecimiento. Precios del petróleo elevados implican mayores ingresos fiscales pero no mayor actividad económica“.
El desempleo está asociado al decrecimiento del PIB y se evidencia en el crecimiento de la tasa de cesantía abierta que se ubicó en 8,7% al cierre de noviembre, a pesar dela inamovilidad laboral. En términos absolutos la economía perdió 30.000 puestos de trabajo.
Un análisis realizado por el director de la Escuela de Economía de la UCV, José Guerra, destaca que Venezuela ha sido la economía de América Latina que más ingresos ha recibido producto de la recuperación de la economía global, pero también la que menos se ha beneficiado de tal recuperación. Muestra de ello son los siete trimestres consecutivos en los que ha estado hundida en el estancamiento y la recesión, según señala.
Aunque las autoridades del Ministerio de Finanzas y del Banco Central de Venezuela se han comprometido a disminuir los índices de precios, no lo han podido conseguir debido a las distorsiones causadas por los controles de precio y de cambio y por la falta de una política antiinflacionaria que deje de reducir el poder adquisitivo de los ciudadanos.
El BCV reportó que en los primeros nueve meses de 2010 la economía se contrajo 2,5%.
Guerra calcula que al cierre del año la caída podría estar entre 2,4% y 2,6%. Este resultado ocurre en el contexto de un alza significativa de los precios del petróleo, los cuales pasaron de 57 dólares por barril en 2009 a 72 dólares el barril en 2010.
“Ello sugiere que elevados precios del petróleo ya no son una condición suficiente para que la economía recupere su senda de crecimiento. Precios del petróleo elevados implican mayores ingresos fiscales pero no mayor actividad económica“.
El desempleo está asociado al decrecimiento del PIB y se evidencia en el crecimiento de la tasa de cesantía abierta que se ubicó en 8,7% al cierre de noviembre, a pesar dela inamovilidad laboral. En términos absolutos la economía perdió 30.000 puestos de trabajo.
Por Blanca Vera Azaf
No hay comentarios:
Publicar un comentario