MESA DE LA UNIDAD DEMOCRÁTICA:
PRESIDENTE, SU GOBIERNO ES UN FRAUDE
(12 de enero 2012)
Un año más en el gobierno y los principales problemas que aquejan a los venezolanos continúan sin resolver. Por trece años consecutivos ha traicionado la confianza que algunos venezolanos pusieron en Ud. y ha jugado descaradamente con la esperanza de los más necesitados.
Trece años en el gobierno no han sido suficientes para resolver el principal problema de los venezolanos, la inseguridad personal. La criminalidad, la violencia y la impunidad se han agravado de manera asombrosa en estos últimos años. Las familias venezolanas, con independencia de su condición social o afiliación política, a diario son víctimas de la criminalidad desbordada. Su gobierno no protege a los ciudadanos ni castiga a los delincuentes.
En 2010, el Ministerio de Interior y Justicia reconoció que habían ocurrido al menos 14.000 homicidios. En 2011 esta situación empeoró, de acuerdo con cifras del CICPC, 18.850 personas fueron asesinadas en el país; 4.850 personas engrosaron la lista de
venezolanos olvidados y engañados por su gobierno.
Su gobierno ha fallado en el deber de decomisar y destruir las armas de fuego que utilizan los delincuentes. En Venezuela circulan cerca de 12 millones de armas de fuego ilegales
con las cuales se cometen homicidios (79,48%), robos (73,95%) y secuestros (79,16%) La corrupción generalizada, la falta de elementos científicos, técnicos y operativos para enfrentar el fenómeno criminal, la politización de las instituciones, la asignación insuficiente de recursos han sido las políticas que su gobierno ha implementado para enfrentar este problema y hoy vemos los resultados.
Las cárceles son depósitos de presos donde se violan sistemáticamente los derechos humanos. Tenemos los penales más violentos e inhumanos del continente. Las 34 cárceles del país fueron diseñadas para albergar a 12.500 internos y hoy se encuentran en ellas 46.888. El hacinamiento se eleva a 375%.1. EL 70% de los detenidos están siendo procesados sin haber obtenido una sentencia definitivamente firme.
Continúa el fracaso habitacional de la “revolución”. Su oferta llamada “Gran Misión Vivienda Venezuela” es otro engaño. Los representantes de su gobierno han señalado que en 2011 se entregaron 146 mil viviendas; sin embargo, estas cifras no son corroborables.
El propio Ministro Isea señaló que se había hecho la sustitución de 60 mil ranchos por casas, es decir se mejoraron los ranchos ya existentes, pero no se construyeron nuevas viviendas. Por su parte el informe del tercer trimestre del BCV señala que en 2011 el
sector privado había construido 40 mil viviendas, entonces, ¿su gobierno sólo construyó 46 mil viviendas en 2011? Razón tiene la gente cuando llama a ésta la Misión Maqueta.
Los resultados aún no se ven y las protestas, especialmente de los damnificados, continúan.
Otro de sus fraudes ha sido la creación de la “Gran Misión Trabajo Venezuela”, cuya finalidad es crear 3 millones de nuevos empleos en los próximos ocho años. Le preguntamos señor Presidente, qué pasó con la producción de empleo en los 13 años que ha gobernado. Se percató Ud., y reconoce lo que le señaló la MUD en la misiva enviada antes de la presentación de su Memoria y Cuenta de 2010; que sus políticas de empleo han sido un total fracaso y que su gobierno ha sido incapaz de crear empleos productivos y de calidad.
Las mujeres y los jóvenes constituyen la población especialmente vulnerable en este tema. Los jóvenes no pueden acceder a trabajos decentes. Más de 2 millones de jóvenes han desertado del sistema educativo formal. En cuanto a las mujeres, se estima que hay más de 5 millones formando parte de la población económicamente inactiva.
Su gobierno pretende solventar la angustia de los venezolanos a través del aumento del gasto público, pero esto no se traduce en empleo productivo para los ciudadanos. Ha engordado las nóminas de los organismos estatales, pero las cifras demuestran que es el sector público el que exhibe empleos de menor calidad, salarios más bajos y mayor precariedad. En vez de diversificar la economía para generar nuevos empleos, su gobierno depende cada vez más del petróleo.
Su gobierno continúa destruyendo la productividad y el consumo de los venezolanos. El modelo rentista impuesto ha administrado la prolongada bonanza petrolera, exacerbando, a un grado sin precedentes, la intervención del Estado en la economía, como productor y como regulador. Como consecuencia nuestra producción no se ha diversificado; su administración no ha podido estabilizar la inflación a un nivel similar al de la mayoría de los países de la región, no ha corregido los desajustes monetarios creados por el nivel y dinámica del gasto, no ha podido instrumentar una política y régimen cambiarios coherentes, no ha reducido la dependencia del petróleo, no ha erradicado la corrupción y no ha podido sostener el crecimiento económico de tal forma que se pueda abatir la pobreza. En conclusión su gobierno ha sido un completo fraude en materia económica.
Ha endeudado nuestro futuro y el de nuestros hijos. Desatendió el mandato constitucional de ahorrar en un Fondo de Estabilización, y recurrió a fuentes de financiamiento inéditas en la historia de Venezuela. Su gobierno ha dispuesto de utilidades cambiarias calculadas por medio de normas contables impropias del Banco Central y de las reservas internacionales del emisor sin pago de ningún tipo. Además, por primera vez se ha comprometido el país a entregar petróleo a otras naciones en pago de préstamos
recibidos. Ha beneficiado la economía de otros países, a través de convenios poco transparentes y compra de bienes que antes se producían en Venezuela, en una clara muestra de deslealtad y desconocimiento de nuestras capacidades.
En materia de salud, la Misión Barrio Adentro está en terapia intensiva. Indicadores como la mortalidad materna, que ha retrocedido a niveles superiores a los de 1998, y la mortalidad infantil, que ha descendido muy lentamente, especialmente la mortalidad neonatal, lo evidencian. Las enfermedades infecciosas, controlables mediante vacunas, como el sarampión, la fiebre amarilla, parotiditis viral e influenza A(H1N1) post pandémica, han reaparecido durante su gobierno.
Continúa la falta de insumos en los hospitales y la inseguridad hace que el personal que labora en dichos centros de salud públicos viva angustiado y temeroso durante las guardias, especialmente las nocturnas.
Señor Presidente su gobierno ha sido tan fraudulento en materia de salud, que Ud., ha tenido la desfachatez de reconocer públicamente los desastres y corruptelas cometidos en la reparación de hospitales.
Las propuestas educativas del gobierno también han sido una estafa. En relación con la inclusión y calidad de la educación observamos datos alarmantes, en el país aproximadamente 1.883.947 alumnos abandonó el sistema en el periodo 1999-2010. El fracaso escolar en educación media (40%) y el bajo rendimiento en pruebas de comprensión lectora y matemáticas es alarmante. Aunado a ello, alrededor de 200 mil alumnos egresados de 6º grado no encuentran cupo para el primer año de secundaria.
Existe igualmente un incumplimiento continuo de los días obligatorios de clases.
Desde el punto de vista administrativo y organizativo, la escasez de profesores en muchas asignaturas de educación media, así como la falta de información oficial al respecto deja a los estudiantes en una completa indefensión educativa. A ello se suma, las deficiencias en la cantidad y calidad de la planta física, las graves fallas en el Programa de Alimentación Escolar (PAE) y la poca transparencia en las estadísticas del Ministerio de Educación son
muestra de las graves deficiencias que tendrá que afrontar un nuevo gobierno.
El actual sistema educativo se encuentra burocratizado, centralizado y en completo desorden. La política educativa del gobierno se ha basado en ofrecer una pobre educación
para los más pobres, con graves consecuencias sociales, educativas y administrativas.
Venezuela con más de 900.000 km2 de territorio, una superficie jurisdiccional marítima de 650.000 Km2 y los derechos de las flotas pesqueras en altamar, debería tener una producción superior a la actual y una disponibilidad de alimentos, en cantidad, calidad y
diversidad adecuada. Sin embargo, en el primer cuatrimestre de 2011 las exportaciones agroalimentarias mensuales fueron de 4 millones de dólares y las importaciones casi 100 veces mayores. Para el fin del primer semestre las importaciones alcanzaron 2.225
millones de US$ y dado que suelen ser mayores en el segundo, es probable que las mismas hayan llegado a 5,4 mil millones en el año. Sin necesidad el país ha gastado, en la importación de alimentos varios miles de millones de dólares que invertidos dentro de Venezuela, hubieran generado empleos y riqueza.
A pesar de tantas importaciones, expropiaciones y nacionalizaciones para garantizar la seguridad alimentaria, los venezolanos nos enfrentamos a una constante, la escasez. Si no
falta en los anaqueles de los supermercados el aceite, es el café, sino la leche, el azúcar, entre otros rubros Y para colmo, los servicios públicos. El grave problema de la electricidad, al que se le han asignado incalculables recursos, está latente. Los racionamientos de agua y el deplorable estado de la red vial del país, que más que calles, avenidas, carreteras y autopistas
parecen guillotinas, evidencian el fracaso de su gobierno en estas áreas.
El transporte, elemento principal dentro del desarrollo urbano, presenta una situación de inmovilidad que es más que evidente para aquellos que transitan las ciudades; a ello se une la inseguridad que ha cobrado la vida de miles de transportistas. Los centros urbanos carecen de una red de transporte eficiente, segura y formal. Las políticas seguidas en estos últimos 13 años sobre el Transporte y la Vialidad, se resumen en un desmantelamiento y abandono de la red de carreteras y autopistas, del Metro de Caracas, paralización de la construcción de autopistas importantes, se pospuso la terminación del Ferrocarril Central La Encrucijada, Maracay, Valencia, Puerto Cabello; la terminación de la
autopista de Oriente de Caracas a Barcelona; tampoco se iniciaron las obras de la nueva Autopista Caracas-La Guaira, Kempis-Ciudad Losada y el Ferrocarril de Caracas –Guarenas
–Guatire, el cual después de todos estos años, tiene un avance menor del 10%. Otro gran fraude de su gobierno.
Después de trece años de gobierno, el balance de la acción internacional de Venezuela es negativo: una creciente intervención en los asuntos internos de otros Estados; la profundización de la confrontación en las relaciones internacionales; la conformación de
alianzas geopolíticas ajenas a nuestra tradición pacífica y democrática; la construcción de un ambiente guerrerista para enfrentar supuestas agresiones externas; y la utilización del
petróleo como arma de chantaje político internacional. El manejo excluyente e irrespetuoso de la legalidad internacional, ha contribuido al desprestigio del país, y al debilitamiento de la soberanía nacional. Sólo la importancia de la producción petrolera de Venezuela ha impedido su aislamiento en la escena internacional.
13 años de fraude Su gobierno continúa desconociendo los problemas reales de la gente, y ocupándose de perpetuarse en el poder.
La Mesa de la Unidad Democrática denuncia que este gobierno es un completo fraude y ratifica su oferta de esperanza y compromiso con la sociedad venezolana. Los Lineamientos del Programa de Gobierno de Unidad Nacional son el compromiso para
reconciliar al país y fortalecer la institucionalidad democrática; vigorizar y remozar el Poder Público; construir una sociedad productiva y de progreso; mejorar la calidad de vida
de todos los venezolanos y proyectar y promover confianza, respeto y prosperidad en el mundo.
La Unidad Democrática insiste en un planteamiento democrático de cambio, de mejora de la calidad de vida, de defensa del derecho a ser libres y progresar. Un planteamiento de lucha democrática para el año 2012.
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