ANÁLISIS SOBRE REPERCUSIONES DE ENFERMEDAD DE CHÁVEZ
Antonio Maria Delgado.
The New Herald-Miami
Julio 03 del 2011.
El cáncer que padece el presidente venezolano Hugo Chávez ha dejado en relieve las grandes fallas tectónicas que yacen intranquilas bajo la superficie del chavismo, y el riesgo de un choque entre facciones de sísmicas consecuencias, si queda en evidencia que el mandatario no puede mantenerse en el poder.
Analistas consultados por El Nuevo Herald dijeron que el sostenido debilitamiento de las instituciones democráticas emprendido a lo largo de los últimos 12 años ha convertido a Chávez en la única institución de facto en Venezuela, lo cual ensombrece las probabilidades de una transición ordenada si soltara súbitamente las riendas del país. “Chávez es la única institución que funciona en Venezuela. Todo lo demás da vueltas a su alrededor”, dijo Mark Jones, jefe del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad Rice, en Houston, Texas, quien ha estado siguiendo de cerca los acontecimientos en el país petrolero.
“Es un país en el que el sistema judicial está comprometido, el tribunal electoral está comprometido, las instituciones federales y locales están comprometidas, PDVSA [la petrolera estatal] está comprometida, incluso los medios y las universidades […]. No se vislumbra un sistema institucional establecido que pueda garantizar una transición ordenada”, advirtió. Todas estas instituciones existen en papel, pero son actualmente controladas en mayor medida por Chávez, quien admitió el jueves desde La Habana que médicos cubanos le extirparon un tumor canceroso, pero no dio indicaciones de cuándo piensa regresar al país.
Médicos consultados por El Nuevo Herald dijeron que Chávez requerirá de constante monitoreo y tratamientos, además de dosis significativas de descanso, que ponen en duda su capacidad de seguir gobernando. Es muy poco lo que las autoridades venezolanas han revelado de su enfermedad y el secretismo oficial en torno a la gravedad de su dolencia ha propiciado una serie de dudas sobre la estabilidad del régimen.
Las sospechas de que Chávez podría verse obligado a separarse del poder han conjurado el fantasma de un chavismo sin Chávez, con las diferentes facciones de la “revolución” posicionándose tras bastidores para quedar como los herederos naturales del movimiento.
“El momento que lo ven a él como una persona que ya no va a estar, los chavistas comienzan a buscar cual es su plan B”, dijo desde Washington, D.C., Pedro Burrelli, un analista político que tradicionalmente ha sido muy crítico de Chávez. “Su desaparición va a generar una gran fragmentación de la lucha política venezolana, y una lucha sin cuartel de muchos grupos”. Una lucha sin cuartel que podría llegar a ser violenta debido a que varias de las facciones están armadas y mantienen separadas alianzas con oficiales de las Fuerzas Armadas.
Un informe de la firma de análisis e inteligencia Global Stratfor, en Houston, publicado esta semana, señaló que Chávez tradicionalmente ha usado las divisiones entre las diferentes facciones de su régimen y la amenaza de las milicias armadas para mantenerse en el poder. “Mientras él sigue hospitalizado en Cuba, esas facciones podrían comenzar a posicionarse para tratar de asumir el poder, aún cuando la falta de respaldo popular pudiera complicar cualquier intento de golpe”, señaló el informe. Un intento como ese también dependería del grado de respaldo dentro de las propias Fuerzas Armadas, dijo Karen Hooper, analista de Stratfor para América Latina en una entrevista telefónica.
“En Venezuela, todo podría depender de quien recibe el respaldo de las Fuerzas Armadas y si las Fuerzas Armadas están unidas porque si no se cuenta con suficiente respaldo dentro de la institución podría tener una situación en la que los militares terminen luchando entre ellos”, comentó Hooper, quien colaboró en la elaboración del informe.
Por el momento, Adán Chávez, gobernador del estado Barinas y hermano mayor del presidente, parece estar posicionándose para asumir el control del régimen, mientras éste se recupera en La Habana. Adán llamó la atención de la opinión pública el 26 de junio cuando durante una congregación para orar por la salud del presidente citó una frase del Che Guevara diciendo: “Como auténticos revolucionarios, no podemos olvidar otras formas de lucha".
Ese comentario, asegura el analista venezolano Gustavo Coronel, fue una advertencia dirigida desde su facción, compuesta por el ala de izquierda radical del chavismo, de que estarían dispuestos a usar las armas para defender al régimen en caso de que se produzca un intento de golpe. “Eso fue tomado por mucha gente como una respuesta de Adán Chávez a lo que percibe como una amenaza que está emergiendo”, comentó Coronel. “Eso no fue un comentario dirigido a las fuerzas democráticos del país. Estaba dirigido a los elementos dentro de su propio grupo que estarían tratando de capitalizar la ausencia de Hugo Chávez”. También era un mensaje dirigido a las fuerzas internas de su propia facción, que tendría control sobre las milicias, de que estuvieran alertas a una intervención militar, añadió.
Rafael Poleo, dueño del diario El Nuevo País y de la revista Zeta, dijo que la ausencia de Chávez ha hecho visible la escisión del frente chavista, y ha llevado a algunos de los integrantes del movimiento a estudiar posibles estrategias a adoptar en caso de que el mandatario no retorne, o retorne muy debilitado. Según Poleo, muchos integrantes del chavismo mantienen la misma dinámica de siempre, proyectando hacia fuera la imagen de que todo anda bien dentro del movimiento, pero internamente intuyen que la situación ha cambiado. “El efecto sicológico es tremendo dentro del chavismo”, comentó Poleo desde Miami. “Muchos de ellos ya están tratando de ganar o de refrescar amistades en este lado [la oposición] porque ya perdieron la sensación de invulnerabilidad que tenían”.
Jones coincidió. “El enfrentamiento se está realizando debajo de la superficie. Nadie quiere romper ningún tipo de alianza, ni traicionar gente, ni enfrentar a nadie, por temor a que Chávez regrese, vea lo que estuvieron haciendo y les castigue”, comentó desde Houston. “Nadie quiere ser el primero en saltar, por temor a quedarse solos allá fuera. Pero todo el mundo lo está pensando”.
The New Herald-Miami
Julio 03 del 2011.
El cáncer que padece el presidente venezolano Hugo Chávez ha dejado en relieve las grandes fallas tectónicas que yacen intranquilas bajo la superficie del chavismo, y el riesgo de un choque entre facciones de sísmicas consecuencias, si queda en evidencia que el mandatario no puede mantenerse en el poder.
Analistas consultados por El Nuevo Herald dijeron que el sostenido debilitamiento de las instituciones democráticas emprendido a lo largo de los últimos 12 años ha convertido a Chávez en la única institución de facto en Venezuela, lo cual ensombrece las probabilidades de una transición ordenada si soltara súbitamente las riendas del país. “Chávez es la única institución que funciona en Venezuela. Todo lo demás da vueltas a su alrededor”, dijo Mark Jones, jefe del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad Rice, en Houston, Texas, quien ha estado siguiendo de cerca los acontecimientos en el país petrolero.
“Es un país en el que el sistema judicial está comprometido, el tribunal electoral está comprometido, las instituciones federales y locales están comprometidas, PDVSA [la petrolera estatal] está comprometida, incluso los medios y las universidades […]. No se vislumbra un sistema institucional establecido que pueda garantizar una transición ordenada”, advirtió. Todas estas instituciones existen en papel, pero son actualmente controladas en mayor medida por Chávez, quien admitió el jueves desde La Habana que médicos cubanos le extirparon un tumor canceroso, pero no dio indicaciones de cuándo piensa regresar al país.
Médicos consultados por El Nuevo Herald dijeron que Chávez requerirá de constante monitoreo y tratamientos, además de dosis significativas de descanso, que ponen en duda su capacidad de seguir gobernando. Es muy poco lo que las autoridades venezolanas han revelado de su enfermedad y el secretismo oficial en torno a la gravedad de su dolencia ha propiciado una serie de dudas sobre la estabilidad del régimen.
Las sospechas de que Chávez podría verse obligado a separarse del poder han conjurado el fantasma de un chavismo sin Chávez, con las diferentes facciones de la “revolución” posicionándose tras bastidores para quedar como los herederos naturales del movimiento.
“El momento que lo ven a él como una persona que ya no va a estar, los chavistas comienzan a buscar cual es su plan B”, dijo desde Washington, D.C., Pedro Burrelli, un analista político que tradicionalmente ha sido muy crítico de Chávez. “Su desaparición va a generar una gran fragmentación de la lucha política venezolana, y una lucha sin cuartel de muchos grupos”. Una lucha sin cuartel que podría llegar a ser violenta debido a que varias de las facciones están armadas y mantienen separadas alianzas con oficiales de las Fuerzas Armadas.
Un informe de la firma de análisis e inteligencia Global Stratfor, en Houston, publicado esta semana, señaló que Chávez tradicionalmente ha usado las divisiones entre las diferentes facciones de su régimen y la amenaza de las milicias armadas para mantenerse en el poder. “Mientras él sigue hospitalizado en Cuba, esas facciones podrían comenzar a posicionarse para tratar de asumir el poder, aún cuando la falta de respaldo popular pudiera complicar cualquier intento de golpe”, señaló el informe. Un intento como ese también dependería del grado de respaldo dentro de las propias Fuerzas Armadas, dijo Karen Hooper, analista de Stratfor para América Latina en una entrevista telefónica.
“En Venezuela, todo podría depender de quien recibe el respaldo de las Fuerzas Armadas y si las Fuerzas Armadas están unidas porque si no se cuenta con suficiente respaldo dentro de la institución podría tener una situación en la que los militares terminen luchando entre ellos”, comentó Hooper, quien colaboró en la elaboración del informe.
Por el momento, Adán Chávez, gobernador del estado Barinas y hermano mayor del presidente, parece estar posicionándose para asumir el control del régimen, mientras éste se recupera en La Habana. Adán llamó la atención de la opinión pública el 26 de junio cuando durante una congregación para orar por la salud del presidente citó una frase del Che Guevara diciendo: “Como auténticos revolucionarios, no podemos olvidar otras formas de lucha".
Ese comentario, asegura el analista venezolano Gustavo Coronel, fue una advertencia dirigida desde su facción, compuesta por el ala de izquierda radical del chavismo, de que estarían dispuestos a usar las armas para defender al régimen en caso de que se produzca un intento de golpe. “Eso fue tomado por mucha gente como una respuesta de Adán Chávez a lo que percibe como una amenaza que está emergiendo”, comentó Coronel. “Eso no fue un comentario dirigido a las fuerzas democráticos del país. Estaba dirigido a los elementos dentro de su propio grupo que estarían tratando de capitalizar la ausencia de Hugo Chávez”. También era un mensaje dirigido a las fuerzas internas de su propia facción, que tendría control sobre las milicias, de que estuvieran alertas a una intervención militar, añadió.
Rafael Poleo, dueño del diario El Nuevo País y de la revista Zeta, dijo que la ausencia de Chávez ha hecho visible la escisión del frente chavista, y ha llevado a algunos de los integrantes del movimiento a estudiar posibles estrategias a adoptar en caso de que el mandatario no retorne, o retorne muy debilitado. Según Poleo, muchos integrantes del chavismo mantienen la misma dinámica de siempre, proyectando hacia fuera la imagen de que todo anda bien dentro del movimiento, pero internamente intuyen que la situación ha cambiado. “El efecto sicológico es tremendo dentro del chavismo”, comentó Poleo desde Miami. “Muchos de ellos ya están tratando de ganar o de refrescar amistades en este lado [la oposición] porque ya perdieron la sensación de invulnerabilidad que tenían”.
Jones coincidió. “El enfrentamiento se está realizando debajo de la superficie. Nadie quiere romper ningún tipo de alianza, ni traicionar gente, ni enfrentar a nadie, por temor a que Chávez regrese, vea lo que estuvieron haciendo y les castigue”, comentó desde Houston. “Nadie quiere ser el primero en saltar, por temor a quedarse solos allá fuera. Pero todo el mundo lo está pensando”.
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