"Es importante que AD abra las puertas para apoyar a un candidato que no milite en ese partido" (...) "Yo fui adeco y cuando me dicen que no lo reconozca, respondo que sería una deslealtad negarlo", destaca.
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Basketbolista meritorio durante sus años de estudiante, Pablo Pérez dice que el deporte le enseñó a trabajar en equipo y que, en en el mundo de la alternativa democrática, "quien se considere imprescindible y sienta que solo puede llegar a cualquier parte (en este caso la presidencia, inferimos), está muy equivocado porque todod somos necesarios". Seguro, reposado, en un aparte de su su última visita a Caracas, conversó con El Universal.
-No sé por qué estoy pensando que en esta entrevista vas a anunciar tu precandidatura presidencial.
-Ja... ja... no. Estamos trabajando, evaluándolo todo. La idea es no cometer locuras. Yo juego mucho con el tiempo. Algunos dicen que debe ser ya porque se está tardando mucho. Pero creo que tenemos tiempo para tomar la decisión.
-Es obvio que lo estás considerando.
-Por supuesto. No podemos descartar ninguna opción. Yo debo darle prioridad a mis responsabilidades como gobernador porque son muchos los problemas. Pero por otro lado hay una realidad nacional y en ese sentido agradezco haber sido tomado en cuenta por el electorado que me ve como opción para asumir la bandera del cambio.En el tema del partido está la aspiración de Manuel (Rosales), que se debe respetar y considerar. El tienen suficientes atributos y como candidato, en el 2006, reagrupó la alternativa democrática.
-Se dice que viene al país en los próximos días.
-Ojalá logre venir pronto.Si es verdad, yo estaría bien contento de tenerlo con nosotros.
-¿Si Rosales viene, estando al frente de un primer período como gobernador y siendo un hombre joven, con el futuro por delante, no sería apresurada tu candidatura?
-Eso forma parte de la discusión. No excluimos ningún escenario. Cada decisión debemos tomarla con claridad y firmeza para no caer en el vacío. Esperamos el regreso de Manuel, luego coordinaremos la estrategia de un Nuevo Tiempo, decidimos quién será su abanderado y a trabajar, sea él o sea yo. Luego buscaremos las alianzas necesarias, no sólo para ganar las primarias sino para afrontar el proceso electoral, con Chávez o sin él.
-¿Cómo son tus relaciones con Rosales si vemos que en el pasado eran de subalterno porque fuiste Secretario de Gobierno y ahora tienes peso político propio?
-Una relación sincera, cordial, sin fisuras, de amigos. Imposible negar mi relación con Manuel desde el punto de vista político y mucho menos desde el personal. Nos comunicamos, conversamos. Todo lo que conlleva tener niveles de amistad, a pesar de la distancia.
-Hay quienes enfocan la campaña desde la perspectiva generacional. Se parte de la idea y las encuestas así lo indican, de que la gente quiere un candidato joven, sin pasado, desvinculado de lo que han denominado IV República. ¿Compartes esa tesis?
-En lo personal no la comparto. Aquí todos somos necesarios y todos tenemos para aportar. Para ser presidente es necesario haber nacido en el 69, en el 68, en el 70. Tener menos de 45, de 42 años y tampoco tener más de 55, 60 o 70. Así no podemos trabajar. Seríamos excluyentes y no democráticos. Por supuesto, los estudios de opinión son importantes a la hora de establecer lo que piensa el pueblo en ese momento. Pero no podemos hacernos eco de esas exclusiones. En mi caso tengo 41 años. Ah, entonces Pablo sí puede. No señor.
-Eso lo dicen las encuestas.
-Hay una realidad y no podemos nadar contra la corriente. Pero lo importante es convertir las primarias en una fiesta democrática, con participación de tres, cuatro o cuatro millones y medio de electores y se elija un abanderado que asuma la responsabilidad de un cambio real con la participación de todos, absolutamente todos.
-Se insiste en la creación de un bloque que va más allá de la identidad ideológica, como se planteó inicialmente, en contra de Henrique Capriles. ¿Forma parte un Nuevo Tiempo de ese frente?
-Jamás hemos estado en un frente contra alguien. En un Nuevo Tiempo actuamos en positivo. Siempre hemos respetado la Constitución y la participación. Nunca jugamos ni a la zancadilla ni a la puñalada trapera. Que puedan existir identidades ideológicas con algunos partidos de la MUD es otra cosa. Pero al final somos un todo y el 13 de febrero debemos salir a hacer campaña electoral.
-Henry Ramos ha advertido que AD puede apoyar a alguien que no sea dirigente de ese partido. ¿Cómo tomas esa seña?
-Positivamente. AD es un partido con férrea disciplina y que en boca de su secretario general esté abriendo las puertas para apoyar a un no militante de AD, resulta un avance importante y una flexibilización de la rigidez disciplinaria.
-¿No fuiste tú adeco?
-Sí, como no. Mi papá todavía es adeco. El continúa allí. Yo me fui a un Nuevo Tiempo.
-Dicen que donde hubo fuego cenizas quedan.
-Chico, tú sabes que jamás he sufrido por eso. Hay quienes me dicen que "no te pongas a decir que fuiste adeco" y yo les respondo, ¿por qué lo tengo que negar? Así mismo nadie puede negar que viene de Copei. Henrique (Capriles) por ejemplo, fue diputado por Copei y eso no se puede esconder. Yo fui Secretario juvenil de AD en el Zulia y miembro de la Dirección Juvenil Nacional. En la Universidad siempre representé a AD. Si lo negara sería un desleal. Antonio (Ledezma) también viene de allí. Eduardo y Oswaldo de Copei. Aquí todo el mundo tiene una vinculación con esos partidos. ¿No militaba el papá de Chávez en Copei? Lo importante es comparar lo que hizo la IV República y lo que ha hecho o no este gobierno.
-¿Qué atributo puedes ofrecerle al elector que no tengan tus contrincantes?
-Es un tema de convicción, estilo, discurso y acción.Todos tienen sus méritos y no puedo desacreditarlos. Tal vez yo tenga algunas cosas que no tienen otros. Y viceversa. Por eso debemos complementarnos. Yo adquirí experiencia en un estado importante como el Zulia, desde la Alcaldía de Maracaibo, ocho años en la gobenación en diversos cargos y el conocimiento, in situ, de cómo piensan los humildes. Soy un venezolano normal y corriente, de clase media, que estudió en colegio de curas, se graduó en un universidad pública, trabajó en el poder judicial, conoció la administración estatal y los institutos de capacitación.Hay, además, una gestión de gobierno, a pesar de las dificultades financieras, que se ha caracterizado por la inclusión. Sin perseguir a nadie. Y creo que el nuevo presidente debe actuar en esa misma línea.
-Esa respuesta se parece mucho a la que podría dar Henrique Capriles.
-Hay otros elementos. Discurso, fuerza, energía. Henrique tiene su estilo, yo tengo el mío. En algunas cosas coincidimos, en otras no. Pero yo lo respeto mucho y tenemos muy buena amistad.
-¿Cómo modifica el cuadro electoral el mal de Chávez?
-Todo depende de lo que sufre porque el PSUV perdería su líder y se convertiría en un barco a la deriva. ¿Tú te imaginas al PSUV sin Chávez de candidato? La diáspora. La realidad es que el PSUV se unifica alrededor de la figura de Chávez.
-Pareciera haber ya una pelea por la sucesión.
-Al parecer. El ala militar, el ala civil, el grupo de los 80, que viene de la UCV. Los de Jaua, los de Maduro. Se dice muchas cosas y a mi no me consta. Sí estoy seguro de que a falta de Chávez sucede lo que te dije. La dependencia del PSUV, en relación con él es mayor que la que pueda haber tenido otro partido con su líder fundador.
-¿La posibilidad de que el Presidente no sea candidato no plantea un barajo en la oposición, porque al modificarse el cuadro, las características del candidato de oposición deben ser otras?
-Lo primero es darle más solidez a la MUD porque si suscribimos un acuerdo de respeto a sus decisiones nadie puede salir a decir lo contrario. Ahora, uno no desea que alguien sufra una enfermedad terminal. Hay que respetar la condición humana. Pero esos son escenarios que lamentablemente se manejan. Así, debemos mantener las tres P: presencia, prudencia y paciencia. Si el Presiente quiere participar y es derrotado, perfecto, Si no se presenta y se le gana, igual. Aquí no se trata de derrotar a nadie sino cambiar un gobierno que tiene al país resquebrajado, con cortes eléctricos, sin cloacas, ni agua, sumido en la inseguridad y el desempleo. De eso es que debe hablar el Presidente y no de su dieta de frutas y de yogur.
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