"Controlar lo y mantenerlo vivo mejora la posibilidad de controlar el futuro de Venezuela" "Tarea de los servicios cubanos es lograr que no se le escape la infinita fuente de riquezas venezolana"
Preso a los 17 años y vinculado a Venezuela, en cuya embajada se refugió luego de escapar del la cárcel en 1961, donde purgaría una condena de veinte años, Carlos Alberto Montaner exhibe ya medio siglo de exilio sin perder la compostura. Autor de 25 libros, columnista, profesor universitario, activista político y liberal confeso, considera que al margen de la necesidad extrema que el régimen cubano tiene de la ayuda venezolana , hay un componente afectivo en Fidel Castro por salvar a quien considera su único y real heredero.
-Siempre has manejado la tesis de la federación Cuba-Venezuela, Venezuela-Cuba, pero, ¿no ha sido una equivocación considerando que mientras en Venezuela se trata de imponer, como dicen los jerarcas del régimen, una "transición hacia el socialismo", en Cuba opera un fenómeno opuesto y la transición es hacia el capitalismo?
-Realmente, quienes se obsesionaron con esa fusión son Fidel Castro y Hugo Chávez. A mí me parece un objetivo disparatado. A fines del 2005, Carlos Lage, entonces Vicepresidente del Consejo de Estado, y Felipe Pérez Roque, el canciller cubano, públicamente defendieron esa unión entre Caracas y en La Habana. Actuaban, claro, bajo instrucciones de Fidel. Entonces el presidente Hugo Chávez daba su aprobación. Parecía que sería una operación a corto plazo y hasta nombraron unas comisiones para que estudiaran cómo se integrarían jurídicamente los dos países, pero luego todo se paralizó.
--¿Por qué Chávez y Castro se obsesionaron con esa unión?
-Primero, Fidel Castro no encontraba heredero para su legado político dentro de Cuba. En la Isla ya casi nadie se cree el cuento del colectivismo marxista. Después de medio siglo toda la sociedad está escarmentada y sabe que el sistema es una fábrica de miseria y opresión. Fidel, por otra parte, conoce las limitaciones de Raúl y su pragmatismo. Chávez, en cambio, le parece su hijo putativo, un alma gemela que delira en la misma frecuencia. Segundo, los dos, Fidel y Chávez, llegaron a la conclusión de que sólo unidos y expandiéndose podían sobrevivir. Es bueno recordar, que ambos se plantearon la misión de sustituir a la traidora URSS en la tarea de conquistar el planeta para gloria de los pobres del mundo. El embrión de ese plan es el ALBA y una de sus consecuencias la asociación con Irán.
--¿Por qué se detuvo la unión?
-Porque la reacción en Cuba fue muy mala. Cuando Lage dijo que Cuba tenía dos presidentes, Fidel y Chávez, esa declaración cayó como una bomba en la Isla. Los militares cubanos no tienen demasiado respeto por Chávez y el gobierno ha cultivado un fiero nacionalismo durante décadas. Esto era como una especie de traición. Por otra parte, Fidel se enfermó en el verano del 2006 y Raúl no cree en esos diseños artificiales. Así que se dejó enfriar el proyecto.
--Pero las relaciones siguieron siendo intensas.
-Sí, pero la manera en que el gobierno de Raúl juzga a Venezuela es diferente. Para Raúl, Venezuela es sólo una colonia rica de Cuba, una especie de provincia de ultramar al servicio de la metrópolis caribeña. Venezuela es un país inmensamente dotado por la naturaleza al que se explota minuciosamente. Todo eso se puede enmascarar dentro de una fórmula confederada en la que Cuba conserve la dirección política y el control de las instituciones venezolanas más importantes.
-¿Es posible crear una entidad federada con una disparidad básica de sistemas económico y político?
-Por supuesto. Las federaciones son uniones entre entidades similares, pero las confederaciones se establecen entre Estados con distinto peso específico. Hoy China habla de un país y dos sistemas. La Unión Europea es una especie de laxa confederación de naciones absolutamente diferentes.
-¿No está Chávez financiando con los petrodólares el duro y penoso camino cubano hacia el capitalismo? ¿Sería posible ese cambio de paradigma sin los recursos que pone Chávez?
-El proyecto de reforma raulista no está encaminado a restaurar en Cuba el capitalismo, sino a aliviar la miseria del colectivismo marxista entregando algunas zonas menores de la economía a un muy débil sector privado. Lo que Raúl desea es volver a 1968, cuando su hermano, en un ataque agudo de colectivismo, confiscó 60,000 miniempresas privada y convirtió a Cuba en un infiernillo estatizado dominado por la incompetencia y la pobreza. La plata que aporta Chávez sirve para construir ese modelo cuasisocialista, también llamado a fracasar.
--¿Por qué, necesariamente, tendría que fracasar?
-Porque tiene lo peor de ambos mundos: socialismo sin subsidios ni paternalismo y capitalismo sin mercado ni acumulación de beneficios que se reinviertan, dado que el gobierno no quiere que el tejido empresarial privado crezca y sea fuerte. Es bueno que los venezolanos comprendan que la ayuda a Cuba no es un sacrificio provisional hasta que la economía cubana se ponga a flote. Es un subsidio permanente.
-Fidel Castro manipuló con extrema sapiencia el tema de su enfermedad y de la sucesión? ¿Hasta qué punto hace lo mismo con el cáncer de Chávez?
-El cáncer de Chávez ha sido una terrible noticia para Fidel Castro. Ahora La Habana intenta controlar a una Venezuela en la que tal vez Chávez muera. Ese es el escenario que les quita el sueño. La gran tarea de los servicios cubanos, que son muy hábiles, y de sus mejores estrategas, en caso de que Chávez desaparezca, es lograr que no se les escape de las manos esa única fuente infinita de riquezas de que disponen.
-¿Por qué Chávez no se fue a Brasil, como se anunció en su momento?
-Los Castro no dejaron que el paciente se trasladara a Brasil. Lo convencieron de que en ningún lugar lo cuidarían tanto como en Cuba. Controlar a Chávez en esta época y tratar de mantenerlo vivo aumenta la posibilidad de controlar el futuro de Venezuela. Tanto si Chávez sobrevive, como si muere pese a los esfuerzos de La Habana, el hecho de que Cuba lo proteja le da espacio a los Castro para maniobrar y dominar la transición. Ese crudo realismo político, por supuesto, no desmiente el hecho de que Fidel, genuinamente, ha desarrollado un gran afecto por Chávez. Al fin y al cabo, es el único discípulo que tiene. Los demás se le acercan por curiosidad. En cambio, la devoción de Fidel por Chávez, y viceversa, es realmente paternofilial.
-¿No crees que los venezolanos y el mundo aún no se aperciben de que Chávez entregó buena parte de sus poderes y que eso puede generar un vacío de poder capaz de generar una crisis políticas de grandes magnitudes?
-Deberían saberlo. Lo predecible es que, si el caudillo muere, a corto o medio plazo, se lleva su gobierno a la tumba. En Venezuela no hay instituciones ni un verdadero partido de gobierno. Todo lo que hay es un caudillo carismático, que difícilmente pueda transmitir la autoridad a un sucesor.
-¿Cómo puede resolverse el tema de la sucesión en un país donde todo gira alrededor de Chávez? Enfermo o fuera de circulación el caudillo, ¿no está garantizado el cambio político por la vía electoral? Raúl Castro es un hombre gris pero no necesita los votos. Adán Chávez no tiene el menor carisma y sí necesita los votos. ¿Puede haber transferencia de liderazgo en el caso venezolano?
-Es muy difícil. Por eso Adán Chávez dijo que las elecciones no eran la única manera de hacer la revolución. Se está preparando para la eventualidad de ejercer el poder por la fuerza. A falta de Hugo, la cúpula probablemente se abrace a Adán para salvar su proyecto político y sus privilegios. Lo que no parece probable es que admitan una derrota electoral y se vayan a sus casas.
--¿Cómo interpretas el hecho de que Chávez haya eliminado la palabra muerte del lema copiado de la revolución cubana, se haya vestido de amarillo (desechando el rojo) y haya criticado el sectarismo?
-Da la impresión de que Chávez tiene mucho miedo. Su relación con Fidel y la protección que va buscar a La Habana indican eso. Es posible que la cercana de la muerte lo haya hecho reevaluarlo todo. Cuando las personas bordean la muerte suelen cambiar sus prioridades y enfriar sus pasiones. Ese Chávez que tomaba la comunión no estaba engañando a los venezolanos: estaba asustado.
"Los chavistas menos talentosos son los más peligrosos. Intentarían provocar un episodio violento para justificar el uso de la fuerza. Quemarían el Reichstag, como hizo Hitler en Alemania en 1933, para así acaparar el poder. Afortunadamente, parece que dentro del chavismo también hay una zona cuerda capaz de pactar con sus adversarios y buscar una salida pacífica. Al final, no creo que el chavismo pueda prevalecer. Es demasiado caótico y desestructurado para perdurar".
-En la semana que está terminando parlamentarios de la oposición han denunciado el control, por parte de organismos del gobierno cubano, de la data de identificación de los venezolanos.
-No cabe la menor duda de que los cubanos utilizarán toda esa información para fines policíacos y de control político. No debe olvidarse que la Stasi (Ministerio para la Seguridad del Estado de la denominada "República Democrática Alemana") fue la madre y maestra de la policía política cubana. Cuba fichará a todos los venezolanos de la misma manera que tiene fichados a los cubanos. Cada cubano tiene un expediente "acumulativo" que se inicia en la escuela primaria y lo acompaña hasta la tumba. De ese control depende el poder del castrismo. En Venezuela no será diferente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario