Elizabeth Araujo
O sea que, cuando usted, señor Maduro, a cuadra y media del mitin, descendió de su carro negro blindado, protegido por seis escoltas y precedido de unos motorizados de Casa Militar, para subir a la tarima y fustigar a la oligarquía a la cual acusa de haberle robado el futuro a los venezolanos ¿estaba en verdad hablando de corrupción? Cuando la "primera combatiente" le aplaudió frenéticamente como una preadolescente en un concierto de Justin Bieber sin que la fiscal Ortega Díaz haya informado hasta la fecha qué pasó con esa inmoral contratación de 17 familiares de Cilia Flores en la Asamblea Nacional, ¿usted se atrevía a predicar contra la corrupción?
¿De manera que usted se aparece ese sábado, señor Maduro, muy orondo y sin un ápice de vergüenza, para prometer el fin del pillaje al interior de su gobierno, al tiempo que llegaban decenas de autobuses de lujo pagados con dinero de los venezolanos con personas provenientes de diversas ciudades, a quienes se les pagó Bs 1.600 a cada una para aplaudir su cruzada anticorrupción?
Es decir, que mientras el país ignora que ha pasado con las denuncias de Walid Makled, quien dice haber "financiado" a generales, ministros y diputados de la revolución; o cuando el Ministerio Público no explica por qué fueron liberados los responsables del caso de Pudreval; o de qué manera el diputado Pedro Carreño obtuvo cuantiosos dólares para irse de viaje y ver a Pastor Maldonado llegar de último, ¿usted señor Nicolás Maduro se atrevía esa tarde a mentir sobre la condición de Richard Mardo, acusándolo de narcotraficante, señalamiento que no aparece siquiera en lasinvestigaciones de la Fiscalía?
De tal manera que usted emprende su lucha contra los vicios de la cuarta república y repite la famosa frase del "caiga quien caiga", ¿y no se ha puesto a pensar a cuánto monta la fortuna de Rafael Ramírez o de Diosdado Cabello?
¿O acaso no es corrupción que las hijas del "comandante eterno" disfruten la dolce vita en La Casona, con todos los lujos de un hotel 5 estrellas, mientras miles de familias venezolanas claman todavía por viviendas, cuya construcciónestá paralizada desde hace tiempo?
¿De cuál corrupción habla usted, señor Maduro, si el debate en la Asamblea Nacional sobre el saqueo del Fondo Chinosigue siendo negado por la bancada de su partido? ¿No le interesa, acaso, saber qué pasó con el desfalco del fondo de jubilados de Pdvsa o del escándalo bursátil detectado en el imperio y que involucra a la directiva del Bandes? ¿Pretende entonces que los activistas de su partido le crean sus reiterados juramentos en el Cuartel de la Montaña de salir a cazar corruptos y después se toma la foto con el presidente de la Asamblea Nacional?
¿Es que toma por estúpidos a los funcionarios de Indepabis o del Seniat, a quienes ordena vigilarlos, mientras la sangría de dólares que se embolsillan los enchufados queda sin respuesta? En definitiva, ¿a quién engaña usted cuando le habla al país de corrupción?
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