Human Rights Watch envió una carta al papa Francisco en la que expresa preocupación por lo que considera grave situación de los derechos humanos en Venezuela, en particular por el arbitrario encarcelamiento de opositores políticos. Denuncia la ausencia de rendición de cuentas por abusos sistemáticos contra manifestantes pacíficos, así como la falta de independencia judicial, debido a la cual sería prácticamente imposible que esas víctimas obtengan reparaciones en el país.
José Miguel Vivanco, director de la ONG, expone que también les preocupa la crisis en el sistema de salud que, señala, ha privado a gran parte de la población del acceso a medicamentos e insumos médicos esenciales.
HRW le pide al papa que plantee esos problemas al presidente Nicolás Maduro en su visita mañana al Vaticano y le solicite que adopte medidas concretas para solucionarlos.
En particular, para cumplir con sus obligaciones jurídicas internacionales de derechos humanos, el gobierno venezolano debería, según la organización:
* Disponer la liberación inmediata e incondicional de todos los opositores políticos y otras personas que estén siendo perseguidas penalmente de manera arbitraria.
* Llevar ante la justicia a todos los miembros de las fuerzas de seguridad responsables de abusos contra manifestantes pacíficos.
* Adoptar medidas para restablecer la independencia del Poder Judicial.
* Implementar medidas destinadas a garantizar un suministro suficiente de medicamentos e insumos básicos que atienda, por lo menos, las necesidades inmediatas de los venezolanos, y supervisar su distribución.
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