domingo, 20 de diciembre de 2009

ABC
Hugo Chávez contra Montesquieu
No conforme con haber enmendado la Constitución el pasado mes de febrero pasado para reelegirse sin límites cuantas veces se le antoje, el presidente venezolano, Hugo Chávez, pretende ahora eliminar la separación de poderes que consagra la Carta Magna que apenas cumplió 10 años de existencia esta misma semana.Y la propuesta de reformarla no la ha hecho el mandatario personalmente sino que la ha encargado a sus pregoneros. Chávez ha pedido a la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, TSJ, Luisa Estela Morales, a los diputados chavistas y a dirigentes de su Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV que anuncien la buena nueva.Sin ton ni son que lo justificara, la titular del TSJ lanzó la propuesta al ruedo. Aseguró que la división de poderes, entre el legislativo, el ejecutivo y el judicial, que en su día consagrara como corazón del sistema democrático occidental el pensador francés Montesquieu, «debilita al Estado». Para secundarle, el diputado chavista Carlos Escarrá admite que está planteada una reforma del texto constitucional.El vicepresidente del PSUV, Aristóbulo Istúriz, hablando en nombre de Chávez, dijo que hay que destruir las gobernaciones, municipios y alcaldías para transferir el poder a las comunas. «Hay que sustituir el modelo de producción capitalista que se basa en la propiedad privada sobre los medios de producción. Si no cambiamos el modelo económico, no hay revolución».El diputado chavista Earle Herrera señala que la Constitución «establece los mecanismos para ser enmendada o refrendada en función de los cambios históricos, y además para convocar una asamblea constituyente».Los opositores, por su parte, defienden a capa y espada la separación de poderes en Venezuela, para evitar el monopolio del Ejecutivo y como consecuencia la dictadura.Al ex constituyente Hermán Escarrá no le importa mucho llevarle la contraria a su hermano chavista Carlos. Afirma, en declaraciones a ABC: «Esto es un globo sonda de Chávez. Si llegaran a eliminar la separación de poderes, Venezuela caería en una dictadura o en un tutelaje militar igual que un sistema monocrático imperial que deviene de las constituciones napoleónicas, típicas de algunas naciones de Oriente Próximo y del cuerno de África».«Chávez avanza hacia la concentración absoluta de todos los poderes. Todos sabemos que en Venezuela no se cumple la Constitución, que el gobierno la viola constantemente desde hace 10 años. Pero ahora quiere cambiar el texto para legalizar la situación y no quedar como el eterno violador», añade.Hermán Escarrá asegura que «en la realidad y la práctica en el país no hay división, ni autonomía ni separación de poderes pero el gobierno necesita hacerse de una nueva Constitución ».«La verdad es que los vientos no soplan a favor de Chávez. Ya no tiene la misma influencia geopolítica de antes. Se enfrenta a tres acusaciones penales en la Corte Internacional de La Haya, una de ellas la que yo he presentado. Tiene protestas por todos los lados por incumplimiento en el pago de salarios, y ha aumentado la pobreza, la delincuencia, la inseguridad, la inflación y el desempleo» señala Escarrá.
EL PAÍS
Venezuela, anclada en la recesión
MAYE PRIMERA
La hallaca es la medida de todas las cosas en Venezuela durante el fin de año. Es un tamal de harina de maíz, relleno con guiso de carne y envuelto en hoja de plátano, y es el plato típico de Venezuela en Navidad y un barómetro rudimentario que mide cómo ha marchado la economía en el año que termina. "El precio de la hallaca subió 47,3%", informan los titulares de la prensa este diciembre, como consecuencia de que la inflación del país -del 23% en lo que llevamos de año- volverá a ser la más alta de América Latina en 2009."Hoy no podemos hacer hallacas, porque quitan el agua", planifican las amas de casa para ajustarse a los programas de racionamiento de agua y electricidad que comenzaron en noviembre. "No aceptamos cheques ni tarjetas de los bancos intervenidos por el Estado", ponen los carteles en algunos mercados que expenden los ingredientes. Y el Gobierno, mientras, organiza eventos como el "hallacazo socialista", donde se vende a precios regulados todo lo necesario para preparar el plato navideño, con el propósito de demostrar que no es cierto que Venezuela atraviesa por una recesión económica, mezcla de estancamiento, inflación, crisis bancaria y escasez.El alto coste de la vida es el síntoma de la mala salud de la economía que más padecen los ciudadanos. Hasta noviembre de 2009, el Índice Nacional de Precios al Consumidor, referencia para medir el comportamiento de la inflación en el país, mostraba un saldo acumulado de 23%. La previsión de los analistas es que al término del año podría aumentar a 26%, un porcentaje casi cinco puntos por debajo del índice de 30,9% registrado en 2008, pero que duplica la meta de 12% que se había trazado el Ministerio de Economía y Finanzas en enero. La de Venezuela se calcula como la inflación más alta de la región y hace que Caracas sea la ciudad más cara de América Latina.El descenso del consumo ha sido la principal causa para que la inflación se redujera en 2009. Pero también ha incidido, junto con la falta de inversión y la disminución de las exportaciones, en la caída del producto interior bruto (PIB). Según cifras del Banco Central de Venezuela, el PIB cayó 4,5% en el tercer trimestre de 2009 y 2,4% en el segundo trimestre, con lo cual la economía venezolana, después de cinco años de expansión sostenida, entró oficialmente en recesión. Aunque el Ministerio de Economía y Finanzas había previsto un crecimiento de 4% al cierre de este año, ahora el Gobierno calcula que la desaceleración podría llegar a -2,2% o tal vez a -1% al cierre del año.La caída de los precios del petróleo ha sido también causa fundamental del estancamiento en Venezuela. El crudo venezolano, que financia más del 50% del presupuesto nacional y representa más del 90% de las exportaciones, se desplomó en 2009 hasta llegar a los 64 dólares por barril, cuando en 2008 registró un precio promedio de 110 dólares por barril.Pero a pesar de la pérdida de ingresos por la caída en las ventas petroleras, el Gobierno venezolano no ha reducido los gastos ni se ha detenido en su plan de nacionalizar los principales sectores de la economía a través de la expropiación y posterior compra de empresas. Con más gastos que ingresos, la deuda pública externa e interna ha ido en aumento."Al recibirse como presidente, Hugo Chávez encontró una deuda pública, incluyendo la de la estatal Petróleos de Venezuela, de 32,4 millones de dólares. Cuando termine 2009, ese monto estará alrededor de los 100 millones, si se cumple el cronograma de emisiones de deuda pautado por el Ministerio de Finanzas", explica el economista José Guerra, ex gerente de investigación económica del Banco Central de Venezuela, quien hace una analogía entre la política económica de Chávez y la de su archienemigo, el ex presidente Carlos Andrés Pérez.La deuda de Venezuela, según informó la casa de análisis de mercados CMA DataVision el 15 de diciembre pasado, es una de las más riesgosas del mundo, con una probabilidad de 57,7% de incumplimiento. Más riesgosa, incluso, que la deuda de un país como Ucrania, que depende de las ayudas del Fondo Monetario Internacional.Otro signo de los tiempos que corren es que la Navidad no se encendió esta vez. Las plazas y las calles, que solían estar cubiertas de luces y guirnaldas, están ahora a oscuras, para cumplir con el programa de ahorro de electricidad implementado por el Gobierno desde noviembre. El agua potable también está racionada y no llega a las casas a través de las tuberías al menos durante dos días a la semana. El Gobierno achaca el problema a la sequía, que ha consumido los embalses que surten de agua al país y que no permite que las centrales hidroeléctricas funcionen con normalidad.En medio de la crisis económica ha explotado un escándalo de corrupción que provocó la intervención de ocho pequeños bancos en el último mes, la nacionalización de seis de ellos, el cierre definitivo de dos y la apertura de procesos penales contra decenas de banqueros. La Superintendencia de Bancos acusa a estas entidades de violar la ley bancaria mediante operaciones especulativas que les llevaron a no disponer de fondos para cubrir los depósitos de sus clientes, que en su mayoría eran instituciones del Estado.Entre los personajes involucrados en la trama figuran empresarios vinculados con el Gobierno. El más prominente de ellos, el banquero Arné Chacón: hermano de Jesse Chacón, ex ministro de Comunicación e Información y hombro de confianza de Hugo Chávez. Jesse Chacón se vio obligado a renunciar cuando se descubrió "el gran guiso", que es como los entendidos en asuntos de hallacas suelen llamar a los casos más emblemáticos de corrupción. -
El Tiempo
Carta navideñaa Hugo Chávez
Luis Eduardo Parra Rosas
Chávez: A menudo se expresa usted en términos revolucionarios y habla de desigualdad e imperialismo. También, con caprichosa asiduidad, define las estructuras colombianas como un sistema oligárquico y al presidente Álvaro Uribe como un "mafioso" que "viene del mundo del paramilitarismo y el narcotráfico" (14-11-09).Exagera usted tanto en su diatriba, que resulta difícil reconocer las dosis de verdad que pueda haber en ella. Ocurre igual con todo su discurso respecto a Colombia y su gobernante. Por eso pretendo mostrarle que, en vez de golpear a Uribe, es usted su mejor aliado.A Uribe lo eligió en el 2002 la incapacidad de Andrés Pastrana; lo reeligió en el 2008 la crueldad de la guerrilla, y lo van a mantener cuatro años más sus declaraciones agresivas y sus bravatas.¿Le han informado sus asesores que Uribe sube en las encuestas cada vez que usted lo ataca? Yo no identifico al gobernante con la patria, como pretenden muchos políticos. Pero sus diatribas contra Uribe llegan a ser tan vejatorias y vulgares que hasta los colombianos opositores del Gobierno las repudiamos y nos sentimos, también, insultados.Elogia usted al socialismo como un sistema basado en la solidaridad social y contrapuesto al egoísmo explotador capitalista. No le falta razón. Pero no basta con que lo predique: sea consecuente con sus palabras. Quien paga sus ademanes guerreros es el pueblo más pobre de Colombia: ya nuestro Gobierno se plantea aumentar el presupuesto militar y destinar buena parte de él a la protección de la frontera. Usted ha dado el pretexto perfecto a las Fuerzas Armadas para exigir mayor dotación, y a los mercaderes de armas para hacer su agosto con nuestros caudales públicos.Cada centavo que se dedica a comprar armamentos es un centavo que se quita a hospitales, escuelas, guarderías, rehabilitación de barriadas, mejoramiento de vías rurales, acueductos y alcantarillados de municipios perdidos?Usted tiene, pues, una deuda con millones de pobres de Colombia. Al final, los resultados antipopulares de su actitud se parecen mucho a los del capitalismo que critica.Por otra parte, en más de una ocasión usted ha enviado mensajes de supuesta fraternidad a la izquierda colombiana. Por favor, no lo haga. Colombia tiene una izquierda democrática que repudia esa lucha armada que usted desea a otros países pero no al suyo. Es una izquierda que, luchando contra circunstancias adversas, rechaza al gobierno de Álvaro Uribe porque considera que ha fomentado la corrupción política, tolerado la fuerza paramilitar, quebrantado a las clases más pobres e impuesto un talante autocrático y caudillista.No se imagina el daño que cada expresión suya de apoyo inflige a esa izquierda democrática. Piedad Córdoba, por ejemplo, es una mujer valiente, que se juega la vida rescatando colombianos aherrojados por la guerrilla y lucha por una sociedad más justa. Pero no es perfecta, por supuesto. ¿Y sabe cuál es el mayor defecto que le atribuyen sus compatriotas? La imagen de cercanía con usted.Cabe pensar que sus ataques contra Uribe obedecen a la dura situación que atraviesa Venezuela. Nada más fácil que desviar la atención de una nación sometida a escasez y restricciones que convocarla a una epopeya bélica contra el vecino. Sepa que, al hacerlo, usted refuerza la popularidad de quien considera su enemigo y condena a los colombianos a la prórroga de un mandato que muchos repudiarían si sus amenazas no los hubieran convencido de que resulta conveniente alargar la famosa seguridad democrática.Esté seguro de que Uribe encenderá en esta Nochebuena una velita agradecida ante la imagen suya y pensará: "Con enemigos como este, no necesito amigos". Feliz Navidad, señor Presidente Chávez.Y que la tengan los lectores de esta columna.

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