lunes, 28 de diciembre de 2009

NOTICIAS DE VENEZUELA EN EL MUNDO
ABC
Una plataforma chavista da soporte al enaltecimiento de ETA en Iberoamérica
D. MARTÍNEZ / J. PAGOLA
Una plataforma afín a Hugo Chavez -Movimiento Continental Bolivariano (MCB)-, constituida este mes en Caracas, da cobertura a la «izquierda abertzale» para enaltecer en suramérica a los pistoleros de ETA y a sus cómplices de Batasuna, y, al mismo tiempo, para arremeter contra el «imperialismo español». El grupo narcoterrorista de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se ha apresurado a mostrar su adhesión al nuevo proyecto «chavista», lo que ha motivado que las autoridades de Bogotá, a través de la Fiscalía General, abran una investigación.Entre los 30 delegados que asistieron a la asamblea constituyente estaba Iñaki Gil de San Vicente, que figura en el organigrama del MCB como uno de sus máximos dirigentes. Allí, en Caracas, acogido por el régimen de Chavez, fue presentado como «revolucionario» e «integrante de la izquierda independentista vasca». Asesinar periodistasNo le faltan «méritos», ya que, según informes policiales enviados a la Fiscalía General del Estado, Gil pertenecía a mediados de los noventa al «KAS-técnico», el órgano que transmitía a HB las consignas de ETA. Por aquella época, KAS redactó un documento en el que se proponía asesinar a periodistas. Más recientemente, ha sido señalado por los Servicios de Información de Colombia como el enlace entre el autodenominado Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV), cuya vanguardia es ETA, y las FARC. De hecho, encabezó la delegación que la «izquierda abertzale» envió el pasado año al homenaje tributado en Caracas al cabecilla de las FARC, Manuel Marulanda Vélez, «Tirofijo», muerto en un enfrentamiento con el Ejército.Además, la Policía encontró en el ordenador del ex número dos de esa banda narcoterrorista, Luis Eduardo Devia, «Raúl Reyes», fotografías en las que aparece este individuo con Gil de San Vicente y Walter Wendelin, destacado dirigente de Askapena, la «ong» de ETA. Con semejante «curriculum mortis», Gil no decepcionó en la intervención que tuvo durante la asamblea del MCB. Así, llamó a «prepararse para la guerra», porque «el imperio (EE.UU., España, la UE...) está dispuesto a lanzarla contra nuestros pueblos, y no podemos quedarnos de brazos cruzados».La Venezuela de Chávez es uno de los pocos «santuarios» que aún le quedan a ETA. De ahí que resulten inquietantes las iniciativas que adopte el MCB para garantizar la impunidad de los pistoleros que residen allí y, también, para crear las condiciones de acogida a otros etarras que puedan llegar en un futuro, prófugos de la justicia española.Pues bien, Gil de San Vicente ha preparado para el MCB varias ponencias dirigidas a que «las Américas», y muy especialmente Venezuela, den amparo a los prófugos de ETA. Para ello, elogia el régimen de Chávez al señalar que «el Gobierno bolivariano de Venezuela, como el de Cuba y otros pueblos de las Américas, se caracteriza por una rectitud humanista y democrática mostrada tanto en su proceder interno general y permanente, como en su política exterior, internacionalista y respetuosa para con los derechos humanos».El nuevo MCB tiene como órgano de propaganda la denominada Agencia Bolivariana de Prensa, dedicada a enaltecer prácticamente por igual a Chávez y a los terroristas de ETA y las FARC, a las que se refiere como «el pueblo en armas». La citada agencia «chavista» difunde, por ejemplo, panfletos a favor de los presos etarras, los mensajes de Otegi y compara al Che con el etarra Pakito Arriarán, muerto cuando combatía con la guerrilla salvadoreña. Hace poco dio soporte a Gil para que justificara «todas las formas de lucha» de los «pueblos oprimidos» como «Euskalherria», donde, según él, «ahora hay cuatro desaparecidos por razones políticas». A juicio de Gil «los pueblos tienen derecho a recurrir a las formas de lucha que decidan».
ABC
Chávez afirma que Colombia es «el Israel de América del Sur» por la presencia de bases estadounidenses
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, afirmó este domingo en su artículo de publicación periódica 'Las Líneas de Chávez' que su país está amenazado por "la Colombia hermana, convertida en el Israel de América del Sur", en referencia a la existencia de siete bases estadounidenses en territorio colombiano gracias a un acuerdo firmado este año.Chávez afirmó que el año que empieza "no será fácil: los agentes de la reacción internacional preparan su guión para revertir el proceso emancipador que vive Nuestra América".Se refirió de forma concreta a la situación política de Honduras, país que considera dominado "por la reacción internacional". "La reacción, en todos nuestros países, cuenta ahora con un modelo de golpe de Estado para el siglo XXI: golpes con fachada legal que llevan el sello made in USA", afirmó Por otro lado, hizo una valoración crítica de la labor del presidente de Estados Unidos, Barack Obama. "No hay que llamarse a engaños: se acabó la ilusión Obama, y el descarado intervencionismo de la nueva administración gringa así lo demuestra. Preparémonos, entonces, para defender nuestra soberanía en todos los terrenos".
EL MUNDO
Camino cerrado
RAÚL RIVERO
LA ORTODOXIA pura del socialismo del siglo XXI termina el 2009 con el acelerador pegado al piso. Y el cuarteto afinado, de tonos altos, que forman los dirigentes de Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Bolivia ha anunciado que, en el año nuevo, alcanzará un ritmo superior la marcha forzada hacia la felicidad que, como se sabe, está ahí, al cantío de un gallo, en el provenir, después del bosque, recto a la izquierda.El viaje se hace por etapas y produce también satisfacciones pasajeras. Se ven claras victorias sobre el enemigo interno, se insulta y se humilla a los poderosos, crece el poderío personal de los líderes carismáticos, mientras se ensanchan los senderos que desembocarán en el futuro una mañana que ya está marcada en todos los almanaques.La luz llega de Cuba. La modalidad de este socialismo de la era digital tiene la misma esencia del socialismo real que transformó aquel país caribeño.Cambian los métodos y no se harán las cosas a campanazos y a empujones como allá.Este tiempo obliga a programar los tajos. A ponerle anestesia local a ciertas amputaciones. Así es que hoy se cierra un canal de televisión en Quito y, mañana, una decena de emisoras de radio en Venezuela. Un día se confiscan unas fábricas y, otro, se persigue a Ernesto Cardenal, un poeta que se cree que Dios y la poesía tienen algo que ver con la revolución.La cuestión es no detenerse. Hay que usar todos los recursos, las riquezas que administra el Estado, para promover procesos similares en naciones vecinas y enviar mensajeros a África con los planes cifrados para el cambio de urgencia. Lo mismo que hicieron los dirigentes cubanos en el siglo pasado. No importan los brotes de rebeldía y de inconformidad de los ciudadanos confundidos. No interesa a estas alturas que el 58 por ciento de los venezolanos, por ejemplo, opinan que su país va por mal camino y que las políticas de Hugo Chávez amenazan la democracia y lesionan la libertad.Eso es lo que dice una encuesta hecha en noviembre por la empresa Interlace. Y dice, además, que el 61 por ciento no quiere el socialismo del siglo XXI y el 87 por ciento se opone a aceptar un socialismo a la cubana en Venezuela.Pero no se tendrán en cuenta esos criterios. La nueva generación de revolucionarios (y algunos camajanes de otros rumbos) tienen en la isla su mayor ilusión. Pobreza generalizada, un Estado que controla hasta la melancolía, noventa acciones represivas para celebrar el día de los Derechos Humanos y 206 presos políticos. Ese futuro ya llegó a Cuba.

EL COMERCIO
Un mundo peligroso
Román Ortiz
Muchos van a despedir este año con un suspiro de alivio al recordar cuáles eran las expectativas al comienzo y cómo resultaron al final. De hecho, en comparación con las predicciones catastróficas de su inicio, ha resultado un tiempo relativamente benigno. Después de la debacle del 2008, el sistema financiero se estabilizó y la economía global comenzó a dar señales de recuperación. Pese a la determinación de los ayatolas de continuar con su programa nuclear, Irán terminó el año sin adquirir el tan temido armamento atómico. Los estadounidenses iniciaron su retirada de Iraq sin que se produjese un colapso inmediato de la seguridad en el país. A pesar de sus continuas provocaciones, Corea del Norte no pasó de las palabras a los hechos. De igual forma, la agresividad del presidente Chávez se limitó a los ya tradicionales insultos repartidos entre la oposición democrática venezolana, Colombia y EE.UU. Al Qaeda continuó dando señales de estar acorralada por la presión de los servicios de in teligencia occidentales y las incursiones de los piratas somalíes fueron vistas como un problema menor. Un año que pasaría desapercibido para muchos historiadores si no fuera por el cambio de guardia en la Casa Blanca con la llegada del demócrata Barack Obama.Sin embargo, el respiro otorgado por el año que se cierra podría no extenderse mucho. Una combinación de factores está alimentando un cambio trascendental del escenario internacional que promete venir acompañado de nuevos focos de tensión. Para empezar, la hegemonía norteamericana parece haber entrado en un profundo declive. EE.UU. está económicamente exhausto y la administración Obama no da señales de estar dispuesta a asumir los costos del liderazgo global. La decisión de retirarse de Iraq y el anuncio de que el apoyo militar a Afganistán comenzará a reducirse a partir del 2011 son dos señales claras en este sentido. El problema es que la decisión de la Casa Blanca de reducir sus compromisos exteriores promete tener graves consecuencias. Solo a modo de ejemplo, una vez que Washington se retire, no está claro cómo podrá el débil Gobierno Iraquí contener el secesionismo kurdo y menos todavía quién garantizará la supervivencia del régimen afgano.Entretanto, China se configura como un colosal rival por el predominio mundial. Ciertamente, Beijing no tiene todavía la capacidad para proyectar poder militar a nivel global; pero sus vastos intereses económicos le proporcionan una influencia política decisiva en lugares como África o América Latina. A menor escala, países como Rusia, Irán o India han desarrollado una sustancial capacidad para erosionar la presencia estadounidense en sus respectivas esferas de influencia en Europa Oriental, el Cáucaso, Asia Central o el Océano Índico. Bajo tales circunstancias, el escenario estratégico parece destinado a configurarse como un juego multipolar de grandes potencias dispuestas a cooperar o competir de manera flexible en función de sus intereses de cada momento. Una receta segura para un incremento de la inestabilidad en un mundo donde no existirán ni alianzas seguras, ni rivalidades permanentes.En este entorno ambiguo, algunas de las crisis que permanecieron dormidas durante el 2009 pueden reactivarse. El avance del programa nuclear iraní colocará a la comunidad internacional ante la necesidad de confrontar de forma decisiva a la República Islámica. El deterioro de la situación política en Corea del Norte puede desembocar en el colapso de un régimen que ha acumulado un enorme arsenal de armas químicas y un cierto número de ingenios atómicos. Al mismo tiempo, es probable que Chávez decida barrer los últimos vestigios de democracia en Venezuela e imponer una dictadura. Un paso que podría venir acompañado de una escalada contra Colombia. Entretanto, el repliegue internacional de EE.UU. reducirá la presión sobre el terrorismo islamista abriendo brechas que Al Qaeda y otros grupos yihadistas pueden aprovechar para lanzar un ataque masivo. Por lo demás, es seguro que los piratas somalíes seguirán recordando a la comunidad internacional su impotencia para garantizar un principio tan elem ental como la libre navegación. Preguntado por la famosa presentadora Oprah Winfrey, el presidente Obama calificó recientemente su primer año de gobierno con un generoso B+. El mandatario estadounidense debería ser consciente de que las pruebas más duras le esperan en algún punto del 2010.
THE WALL STREET JOURNAL
FARC's Plan to Booby Trap Colombia
Mary Anastasia O'Grady
On a recent visit to the Colombian military's school of engineering in Bogota, I arrived a few minutes ahead of the rest of my party. So I waited on the front steps of the building. And that's when I saw the parade.It was not the ritual march of soldiers under the watchful eye of a drill sergeant. Instead it was a steady stream of 20- and 30-something young men on crutches, coming and going around the military's rehab facility. Most of the wounded had one good leg. The other leg was a stump, with a foot and part of the limb below the knee missing. Some were practicing on new prosthetics. It reminded me of the many young Americans returning from Iraq and Afghanistan in similar condition.The antipersonnel mine may be the terrorist's most cherished weapon. It costs almost nothing to make, with very low technology and easily accessible components. The fact that soldiers and civilians are equally at risk matters little. What's important is that it kills and maims.The Colombian military once used land mines to protect key infrastructure facilities from rebel groups like the FARC. But Colombia has reversed that practice. It is a 1997 signatory to the Ottawa Convention on antipersonnel mines, which means that it has taken a pledge against the use, stockpiling or production of mines, and that it is working to destroy them. The U.S. has not signed that agreement.The school of engineering, which is responsible for dealing with Colombia's land-mine problem, says that it has removed all mines that the military planted in past decades. That was not difficult, because it knew where they were. Yet the threat to life and limb remains grave.A document written by "Alfonso" [Cano], the new head of the Revolutionary Armed Forces of Colombia (FARC), and discovered last year at a rebel camp raided by the military in the south of the country, provides evidence the rebels are devising a plan to increase the use of land mines.The key reason is that the FARC as a fighting force has been severely weakened over the past three years. In his recently released book "Jaque al Terror" (Checking Terror), former Colombian Minister of Defense Juan Manuel Santos details the FARC's "worst years," which he says began with the military operation that allowed rebel hostage and former cabinet member Fernando Araujo to escape on Dec. 31, 2006.Since then the FARC has had a string of devastating losses. One major setback was the military's March 2008 strike on a camp in Ecuador that killed FARC commander Raul Reyes and yielded a massive amount of intelligence. At the micro level, thousands of grunts -- and even a few high-ranking rebels -- have demobilized. In the first 11 months of 2007, Mr. Santos writes, the number of FARC putting down their rifles averaged seven per day. Today the FARC's image is that of a drug-trafficking mafia that abuses rural populations.The captured correspondence, which is addressed to the FARC secretariat, proposes a game plan for reviving the rebel operation. It reveals both Cano's desperation and his ruthlessness.One important angle to work, he writes, is the FARC's relationship with Venezuela. He suggests the creation of "a people's party" with the help of "Senator Piedad" [Cordoba] -- a legendary left-wing Colombian politician with ties to Hugo Chavez and the FARC -- that will "seek an alliance with the Bolivarian Movement." This refers to the hard-left revolution Mr. Chavez launched and promotes around the continent.Guerrilla tactics, though, remain central to the FARC's work. It is important, Cano points out, to continue carrying out terrorist acts in order to avoid the impression that the rebels are facing defeat. To that end, snipers are said to be extremely useful. If the group acquires the necessary rifles and ammunition, snipers can produce "equal results to mines."Yet mines are this terrorist's favorite tool. "We know that mines are the only thing that stops and intimidates enemy operations," Cano explains. "With the use of mines and explosives" it is possible to combat "an enemy that is numerous, well-equipped and has enormous firepower."Cano proposes to increase the knowledge of explosives both inside the guerrilla group and "equally to begin a training program for the Bolivarian Movement and militias." It is likely that "militias" here refers to the civilian forces that Mr. Chavez says he has armed to act as the enforcers of his Bolivarian revolution.For the 19-year period ending in 2009, Colombia says it had the highest number of victims of improvised explosive devices and unexploded munitions in the world. Almost 35% of them were civilians, 10% were children and 97% of incidents occurred in rural areas. If the FARC and Mr. Chavez decide to booby trap the Andean jungle, those numbers will rise and there may be little the military can do about it.

THE MIAMI HERALD
Gregory Meeks' trip to Venezuela on behalf of Stanford's bank raises ethics questions
ROB BARRY MICHAEL SALLAH AND GERARDO REYES
Three years before Allen Stanford's worldwide banking network collapsed, he called on a key member of the Caribbean Caucus to help him settle a crisis.The president of his bank in Venezuela had turned on Stanford after being accused of stealing from the company, filing a lawsuit and publicly questioning whether Stanford was orchestrating a fraud.Enraged at his former executive, Stanford placed a call in March 2006 to Democratic House member Gregory Meeks with a rare request: Go to President Hugo Chávez and seek a criminal investigation of Gonzalo Tirado.Meeks, a member of the House Committee on Foreign Affairs, agreed to carry the message, according to two former U.S. federal agents working for Stanford who were listening to the call on speakerphone.The politician would travel to Venezuela a month later for a series of meetings with Chávez and other leaders. A year after that visit, Venezuelan prosecutors indicted Tirado on charges of swindling and tax-evasion.Meeks' trip to Venezuela was billed as a mission to express gratitude to Chávez and other leaders for a program that provided heating oil to Americans in the Northeast, press reports state. There was no mention of any discussion about Stanford, whose Venezuelan bank was one of the most successful in his business network.Meeks did not return repeated phone calls and e-mails asking for more information about the trip.The New York lawmaker's relationship with Stanford dates to at least 2003, when he joined other representatives on a trip funded by Stanford to Antigua. Meeks was an active member of the Caribbean Caucus, a group of lawmakers close to Stanford.Over the next four years, Meeks took five more trips -- several with his wife to luxury resorts in the Caribbean -- paid for by a nonprofit funded by Stanford.In 2008, he received $12,100 in contributions from Stanford and his employees.Meredith McGeehee, policy director at the Campaign Legal Center, said Meeks' ties to Stanford should be reviewed by the Office of Congressional Ethics, especially if the congressman interceded on behalf of a donor with the leader of a foreign country.``It certainly raises questions about the motivation,'' she said.

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