lunes, 13 de diciembre de 2010


¿Por qué no se callan?

ELIZABETH FUENTES


Me chocan algunos analistas políticos que andan con un chip instalado en el verbo, según el cual ante cualquier barbaridad que haga Chávez y su gobierno, salen con aquel lugar común tan facilito: "La oposición no tiene respuesta, la oposición no tiene liderazgo, la oposición no sube cerro..." y así sucesivamente hasta que me obstino y, muy a mi pesar, me cambio deGlobovisión a Animal Planet, que me deja más.

Porque me pone fúrica, en primer lugar, que esos "analistas", que bastante deberían haber leído sobre comunicación política y, sospecha una, pertenecen al bando antidictatorial, hablen como en tercera persona. Como si la oposición fuese algo ajeno a ellos. Un universo que ven desde el Planeta Superior donde habitan y, qué horror, miren lo mal que lo están haciendo allá abajo. Y luego, articulando perfectamente el castellano ­porque eso sí te tienen ellos­, larguen semejantes sandeces ignorando una de las enseñanzas más útiles del presidente Mao, que tan certeramente pone en práctica quien oficia como Presidente de la República: antes que nada hay que ubicar quién es el "Enemigo Principal". Pues no: ellos se han inventado otro enemigo principal, como si con el verdadero que nos ocupa no tuviésemos suficiente trabajo por delante.

Comodísimos desde su perspectiva, ignoran también eso que llamaríamos la realidad misma. Es decir: que esa oposición no tiene un ejército, muy bien pagado por cierto, ni miles de millardos de dólares a repartir ante cada campaña o emergencia y mucho menos la absoluta falta de escrúpulos de quien nos gobierna, como nos consta a quienes lo estamos padeciendo.

Que esa oposición, a quien prefiero llamar demócratas, somos muchos y la gran mayoría, analistas antioposición incluidos, limitamos nuestra "lucha" a votar y, acto seguido, a criticar desde nuestra laptop a quienes llevan once años convertidos en carne de cañón de esta desgracia.

¿Sabrán nuestros lúcidos analistas antioposición, cuánto cuesta una botellita de agua? ¿Cuántas botellitas de agua se necesitan para movilizar a un líder y sus seguidores cerro arriba? ¿Cuánto se necesita, en cash, para brindarle a cada uno aunque sea un sanduchito a golpe de 1 de la tarde, mientras siguen cerro arriba para convencer a la gente de que en el 2012 hay que votar contra Hugo? ¿Se habrán paseado esos analistas ante el pequeño detalle de que las empresas privadas y los bancos, los pocos que quedan, tienen terror de auxiliar económicamente a "la oposición", no vaya a ser que Hugo se entere y los mande a expropiar? ¿Cuántos analistas ayudaron a Gerardo Blyde en el Mega Centro de Acopio de la Plaza Sadel en Las Mercedes donde, sin un centavo y casi por vía Twitter, recogió en un solo día 20 toneladas de ropa, alimentos, pañales y medicinas para los damnificados? ¿Cuántos chapotearon agua junto a Capriles Radonski y Carlos Ocariz? ¿Quiénes se han fajado con María Corina a recorrer barriadas populares logrando el milagro de que, con todo y su pinta de sifrina, la respetan y no la agreden? ¿Quién ganó la Alcaldía de Maracaibo? Mejor aún, señores analistas, cómo fue que quedó "la oposición" en las elecciones parlamentarias: ¿no fue 52% contra 48%? Así que o se bajan de la mula o se callan. O, si quieren seguir saliendo en televisión y cobrando por uno que otro "análisis estratégico", ya es hora de que se cambien el chip y nos dejen a los terrícolas analizar la realidad mientras hacemos mercado o sufrimos los hospitales o perdemos un caucho en la autopista de Oriente.

Yo que ustedes montaría algo así como un WikiChavez y me fajaría a buscar documentos que nos expliquen dónde están los reales o cuántas hectáreas, según Google Earth, mide la finca La Chavera y qué cantidad de damnificados cabrían allí.

Porque como van, están replicando lo mismo que critican: o sea, haciendo nada para salir de Chávez.


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