viernes, 11 de abril de 2014

Oposición llevó lista de violaciones y proyecto de ley de amnistía


HERNÁN LUGO-GALICIA | FRANCIS CUSTODE
EL NACIONAL

A la derecha del presidente Nicolás Maduro fueron sentados los representantes de la Mesa de la Unidad Democrática; en el izquierdo, los oficialistas en el Salón Ayacucho de Miraflores. La cadena comenzó a las 8:14 pm y se caracterizó por "las verdades" expuestas por cada bando y para que la oposición denunciará las violaciones a la Constitución, la persecución política, la escasez de alimentos, el "fracaso del modelo económico" y el uso de los poderes públicos por el gobierno.
Las tensiones se produjeron cuando hablaron el secretario general de AD, Henry Ramos Allup, y el gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski. Allup afirmó que era inconstitucional que la Fuerza Armada sea bautizada como "bolivariana, revolucionaria, socialista y chavista", lo que incomodó al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello. "¡Cálmate!", pidió Ramos.
Ramos Allup expresó: "La causa del problema es que el gobierno se separa de la Constitución. Habla de revolución, socialismo y unión civico-militar, pero no aparecen en la Constitución. Hablan de unión cívico-militar lo que afecta al poder civil. Cuando los militares participan en el poder eso tiene nefastas consecuencias.
Los militares deben estar subordinados al poder civil, no casados con ideología. La FAN no se apellida bolivariana, socialista, ni chavista. Eso causa malestar en la FAN. Todos los golpes de Estado son malos; lerdo es el civil que cree que los militares le colocará la banda. En la Constitución solo aparecen Ejército, Armada, Aviación y la Guardia Nacional, no reservas, ni milicias".
Iniciativas en la mesa. Al principio, la cadena fue identificada como I encuentro diálogo por la paz y luego Diálogo con justicia por la paz.
Maduro, como anfitrión, habló 56 minutos, mientras al resto se le permitió 10 minutos, con excepción de Ramos Allup, que se extendió El presidente planteó "un llamado a reconocernos" como actores políticos y rechazar "las presiones de quienes quieren imponer la vía extrema, la violencia", por lo que pidió que la oposición condenara las manifestaciones agresivas. "¡No es pacto ni negociación! ¡Solo la voluntad de paz! ¡Queremos un modelo de convivencia, de tolerancia".
Presentó las siguientes propuestas: Debatir las "causas naturales o inducidas" de los problemas económicos y sociales del país; incorporarse a las conferencias de paz política, económica en los estados; ampliar la comisión de la verdad del Parlamento. "¡Busquemos el acercamiento, no los caminos de atajos, de la violencia! Respetamos la protesta pacífica", dijo.
En total, hablaron 22 dirigentes; 11 de oposición y 11 del oficialismo. El primero, por la Unidad, fue Ramón Guillermo Aveledo, quien indicó que la reunión adquirió hecho noticioso porque desde hace 15 años los factores políticos no conversan y porque el pluralismo no es respetado: "Hay millones que respaldan otra manera distinta de ver el país, de progresar en paz y libertad".
Agregó que el encuentro fue público por una razón: "Vencer la desconfianza, sin secreto, de manera transparente porque hay censura y autocensura. Durante las 24 horas hay propaganda oficial y existe una crisis de papel que pone en peligro a medios impresos".
Presentó una agenda de trabajo con fechas; exigió la libertad de los presos políticos, como Leopoldo López, Iván Simonovis, Enzo Scarano, Daniel Ceballos, y manifestantes pacíficos; demandó el desarme de los colectivos; la renovación de los poderes públicos ("No elegir a compañeros del partido, sino instituciones serias; un CNE que genere confianza; un Tribunal Supremo no al servicio del partido"); entregó un proyecto de ley de amnistía; y solicitó regular el funcionamiento del Parlamento. "Hay divergencias sobre la comisión de la verdad; es parlamentaria pero debe ser nacional. La justicia no es venganza", expresó.
La MUD sugirió un encuentro el martes 15 de abril, en dos sesiones: la primera con los representantes de la Federación de Estudiantes Universitarios, que envió una carta a Maduro para exigir la libertad de los detenidos; y la segunda, para definir la constitución de la comisión de la verdad, con asesoría internacional e investigadores imparciales.
El presidente designó una comisión especial que se encargará de evaluar los temas y programar los nuevos contactos.
El martes 22 volverían a reunirse para hablar sobre las libertades y justicia, lo que incluye el desarme de colectivos; convocar a un diálogo con trabajadores-sindicatosgobierno, y precisar el seguimiento a la regulación de la "vida parlamentaria".
La oposición manifestó el rechazo a la violencia y reclamó respeto a la protesta pacífica.
"El antitodo contra la violencia es la Constitución. ¡Hay que cumplirla, no es burlarse de ella! No es para mostrarla, sino cumplirla. Rechazamos la violencia, en el marco de la Constitución, sin trucos y sin trampas", dijo Aveledo.
El oficialismo cuestionó a la oposición por no reconocer el triunfo de Maduro, por no dejarlo gobernar y fomentar "acciones violentas". Elías Jaua afirmó que, a diferencia de sus adversarios, no hostigaron a funcionarios de los gobiernos de AD y Copei: "¡No freímos a los adecos!", ironizó, y sostuvo que a partir de 2002 se rompieron los espacios institucionales cuando la oposición denunció fraude electoral: "Aún esperamos las pruebas del fraude de 2004, y del 14 de abril".
Andrés Velásquez (La Causa R) aseguró que la escasez de alimentos genera la protesta en las calles. "No venimos a negociar sino a solicitar, exigir, por un solo hecho: los derechos constitucionales son innegociables. No hay harina, leche para teteros, ni azúcar. Se marcan con sellos a ciudadanos que pasan cinco o seis horas en colas. No hay aceite para cocinar ni para motores. ¡Estamos obligados a decirlo!: esa son las razones que legitiman las protestas".

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