Cuarto punto
Eduardo Fernandez
Hacer de la educación la prioridad nacional. Nada es más importante para Venezuela que ganar la batalla de la educación, la ciencia, la tecnología, la informática, las telecomunicaciones y la cultura en general
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Hacer de la educación la prioridad nacional. Nada es más importante para Venezuela que ganar la batalla de la educación, la ciencia, la tecnología, la informática, las telecomunicaciones y la cultura en general.
Antes era importante tener materias primas valiosas como el oro, la plata, el petróleo, el hierro o el aluminio. Ahora y a partir de ahora, lo importante es la materia gris, la inteligencia y la educación.
Ganar la batalla de la educación significa ocuparnos de cosas muy fundamentales como, por ejemplo, la calidad de nuestras escuelas. Es señal muy preocupante el estado de abandono de nuestras escuelas públicas, muchas de las cuales no tienen agua, ni baños, ni electricidad, mucho menos computadoras ni el material electrónico indispensable.
Ganar la batalla de la educación significa tener maestros bien preparados y actualizados. Y, por supuesto, maestros bien remunerados y motivados. Es una vergüenza que en un país como Venezuela los maestros estén tan maltratados y desconsiderados. El Presidente de la República se acuerda de subir el ingreso de los militares y eso está bien, pero se olvida de los maestros y eso definitivamente está mal. Todos los venezolanos merecen mejores ingresos, especialmente los maestros.
Venezuela no está en condiciones de competir en materia educativa con ningún país avanzado del mundo. Así no ganaremos nunca la batalla del presente y no tendremos nada que buscar en el futuro.
Hay que recordar lo que dijo Yamani: “La Edad de Piedra no terminó porque se acabaran las piedras”. De la misma manera, la edad del petróleo no se acabará porque se acabe el petróleo. Es posible que tengamos las más grandes reservas de petróleo en las entrañas de nuestra tierra. Si no ganamos la batalla de la educación, no haremos nada con toda esa riqueza petrolera.
En 1950, Venezuela era una economía floreciente y el Japón estaba destruido por la guerra. Hoy, el Japón es una potencia mundial y Venezuela está sufriendo una gravísima crisis global. Los japoneses no tienen petróleo, pero tienen educación. Se han ocupado de la educación como Israel, como los países escandinavos, como los tigres asiáticos.
En la agenda de unidad nacional que propongo, el tema de la educación tiene una prioridad absoluta.
Seguiremos conversando.
@efernandezve
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