lunes, 24 de noviembre de 2014

ENTREVISTA A ENRIQUE MARQUEZ DE UNT

"Las banderas distintas a la participación electoral tendrán que arriarse"

ELVIA GÓMEZ |  EL UNIVERSAL
El partido Un Nuevo Tiempo (UNT) se apresta a realizar este 27 de noviembre su Congreso Federal, luego de haber cumplido los trámites para la renovación de sus autoridades en todo el país, mediante elecciones de base. El diputado a la Asamblea Nacional, Enrique Márquez (Zulia), presidente de la organización, hace una semblanza de los siete años del partido que fundó Manuel Rosales. Afirma que UNT, "está vivo y reinventándose".
Dice que la posición de UNT dentro de la Unidad Democrática "es de alto riesgo", porque no se apunta en ninguna de las corrientes. "Nosotros somos un partido demócrata social, significa que no sacrificamos la democracia en nuestros planteamientos. La democracia para nosotros es fundamental. Apostamos por la ruta constitucional, democrática, para cambiar al país. Esa ha sido una de nuestras marcas de nacimiento. UNT nació contra de la abstención".
¿Cuál es la situación institucional de UNT?

–El proceso interno ha sido muy productivo. Aprobamos los estatutos, actualizamos el registro de militantes, cerca de 400 mil en todo el país. En menos del 10% de los municipios no cubrimos las metas y no nos declaramos formalmente constituidos. Hecho eso, realizamos las elecciones de base. Ya se eligieron autoridades regionales y el 27 de noviembre haremos el Congreso Federal para elegir autoridades nacionales. Nos ratificamos como un partido demócrata social, con pensamiento de centroizquierda, alineado con la justicia social. Desde 2007 hemos tenido momentos difíciles, uno a consecuencia del exilio de Manuel Rosales. También hemos tenido deserciones fruto del proceso aluvional con el que nos creamos. Hoy puedo decir que los dirigentes de UNT estamos comprometidos con el futuro del partido. Internamente tenemos paz.
Dice que hubo sitios donde no cubrieron las metas. ¿Sigue siendo UNT un partido zuliano o ya es nacional?

–Nosotros no ocultamos nuestro orgullo de nacer como una experiencia fruto de la descentralización. UNT tiene sus raíces en el Zulia, pero es como un árbol extendido por todo el país. Tenemos un alcalde en Barinas, uno en Nueva Esparta, dos en Táchira, dos en Mérida, dos en Miranda y casi 240 concejales en todo el país. Una de las líneas de acción política tiene que ver con profundizar la descentralización. Sabemos que nos enfrentamos al Gobierno más centralista de todos, pero nuestra gente lucha por encontrar caminos que le den más independencia económica a sus estados y los alcaldes de oposición y del Gobierno entiende que el país no puede continuar dependiendo de la voluntad exclusiva del poder central.
¿Esa necesidad de más descentralización que dice existe en los alcaldes, han logrado vincularla con el objetivo de ganar la mayoría en la Asamblea Nacional?
–Nosotros somos un partido demócrata social y la democracia es fundamental. Apostamos por la ruta constitucional, democrática. Esa ha sido una de nuestras marcas de nacimiento. Cuando UNT nació lo hizo en contra de la abstención. En UNT sabemos que la elección de la AN es una oportunidad dorada para conseguir la recuperación del país. La oposición unida es capaz de derrotar al Gobierno, a pesar de los abusos, y hacer un gobierno legislativo comprometido con darle un giro a la política venezolana. El drama del pueblo, con el altísimo costo de la vida, la inflación, las enfermedades, la inseguridad, requiere atención urgente. Lo que más nos preocupa es que mientras la elección parlamentaria llega –que en nuestra opinión será a finales de 2015– el Gobierno va a seguir con su indolencia.
–¿Qué proponen hacer mientras llega el momento electoral?
-El planteamiento de UNT es que nuestro mensaje esté dedicado a hacer oposición frontal al lado del pueblo, que a pesar de que estamos muy mal, y podemos estar peor, puede haber un camino de esperanza. No es sólo presentar buenos nombres a la Asamblea Nacional, sino hacer el compromiso de ir a una campaña diferente, de contacto con el pueblo. El reto parlamentario no es solamente unitario sino de cambio de actitud política: no sólo producir críticas sino producir propuestas concretas.
¿No tendría la Unidad que hacer una autocrítica por su desempeño en la AN?
–Sin duda. La autocrítica tiene que ser el primer ejercicio en el análisis. A pesar de que tenemos buenos parlamentarios, el marco que hemos construido para la acción parlamentaria ha sido deficiente. No podemos echarle la culpa completamente a la inoperancia de la AN debido a como el PSUV la gobierna. Nosotros hemos podido encontrar cauces para la acción parlamentaria, todos unidos, pero ese pedal lo pelamos. Por eso yo hablo de un cambio de actitud que es obligante. El pueblo está a la expectativa porque sabe que el Gobierno no tiene una respuesta para lo que le está ocurriendo, pero piensa que la oposición tampoco la tiene, y tenemos que demostrarle que sí la tenemos. En UNT sí hemos tenido iniciativas legislativas, por ejemplo: una ley de rescate de las empresas básicas de Guayana –que la hicimos con LCR– pero el PSUV la boicoteó, y otra sobre arrendamientos, en desacuerdo con la que aprobó la AN. Primero Justicia también ha tenido iniciativas, como la del primer empleo, pero no ha sido posible que la AN haga una agenda parlamentaria de cara a la gente.
Aunque se planteó, la Unidad no logró una jefatura parlamentaria única. ¿Fue eso un error?
–Nosotros en UNT propusimos la conducción única. Lo hizo Omar Barboza en la MUD. Estuvimos a un tris de lograrlo, pero desafortunadamente la guerra de egos privó mucho en que hiciéramos un conjunto de fracciones, que al final fue una de las causas por las cuales no hubo un marco común para el ejercicio parlamentario. Se violó lo que nosotros creemos que es una máxima: juntos somos más fuertes. No hubo manera luego de pegar esos pedazos en el resto del ejercicio parlamentario.
¿Con esos antecedentes, cómo vislumbra la concreción de una alianza perfecta para 2015?
–La unidad necesidad reglas para definir nuestra actuación política y electoral. No se trata sólo de definir una plancha, lo cual es bastante trabajoso. Aunque las tarjetas de los partidos se van a medir, ¿cómo hacer una campaña paraguas que nos sirva a todos y al país? Nos veríamos muy mal si salimos UNT, AD y PJ por cada lado a vender nuestras tarjetas con ideas que resulten, inclusive, contradictorias. Hay dos esfuerzos: el político, de definición estratégica conjunta, que ya está adelantando en la MUD, a pesar de que algunos factores no la terminan de respetar. En cuanto a la definición de las planchas, apostamos por una regla que incluya respeto por el tamaño de los partidos, que respete las realidades que se han generado, y que nos permita el mutuo reconocimiento de partidos, dirigentes y liderazgos. Tenemos dentro de la Unidad corrientes que ven al país de forma distinta. Nosotros tenemos el reto de que a pesar de esas corrientes, vamos a tener una fórmula única. En este caso UNT no se anota en ninguna corriente y asumimos una posición de alto riesgo, lo reconozco.
–¿Cuáles métodos se deben emplear para integrar las planchas?
–Nosotros impulsamos, con algunas críticas, la tesis de la reunificación, porque es muy difícil venderle al país una unidad resquebrajada, ante un Gobierno que, literalmente, se está cayendo. Porque la economía arrodilla a los pueblos, pero a los gobiernos también. Creemos que podemos converger en una fórmula única con diversidad de métodos. Las reglas permitirán llegar a consensos y creemos que debe ser en la mayoría de los casos. Donde sea necesario habrá que hacer primarias, como en 2010: hubo mucho consenso y primarias en 23 circuitos. Creemos que los consensos y las primarias son buenos en función de lo necesario. Nuestro objetivo común son las parlamentarias, un evento constitucional ineludible. Hay quienes andan con otros planteamientos, pero todas las banderas distintas a la participación política electoral tendrán que arriarse en el momento de la elección parlamentaria.
Dice que "hay factores que no terminan de respetar" los acuerdos, lo que es una denuncia recurrente de varios aliados. ¿Por qué no terminan de definir quiénes quieren estar en la MUD y quiénes no?
–(Risas) ¡Matrimonio obligado!...Nosotros nos hemos paseado en ese análisis. Nosotros no queremos ser un partido de oposición, queremos ser un partido de gobierno, y si queremos implementar nuestras tesis para cambiar al país, tenemos que hacer algunos sacrificios. Creemos que ese matrimonio hay que llevarlo un poco más allá, porque todos los análisis indican que una oposición dividida, por debilitado que esté el Gobierno, fracasa en la elección parlamentaria. ¿Y quién va a pagar esa división?, el pueblo venezolano. Ya el pueblo está pagando la factura de un mal gobierno y, ¡caramba!, ¿le vamos a hacer también pagar la factura de una oposición que se divide por no entender la realidad del país? Por eso nos ubicamos en el medio.
–Pero la oposición, en su conjunto, paga los costos políticos de estrategias particulares de algunos aliados, como sucedió con las protestas de principios de año.
–Nadie tiene el monopolio de los errores, podemos echar la película para atrás. Hemos cometido errores de enfoque, de estrategia y de táctica. Tenemos que aprender de esos errores y saber que unidos es que podemos triunfar. Donde hemos ido separados –en circuitos, en gobernaciones, en alcaldías– nos han masacrado. Todas las encuestas señalan que una oposición dividida está muerta. El análisis es complejo pero la conclusión es muy simple: tenemos que hacer un esfuerzo para ubicar a la Unidad como un valor fundamental. Claro, tenemos nuestros aliados preferentes –que no los identifico hoy– y dentro de la Unidad habrá alianzas y subconjuntos. Eso no significa que en función de eso vamos a acabar con la Unidad. No, al contrario, vamos a tratar de que ese paraguas funcione para todos. Frente a un Gobierno como este no hay alternativa.
¿Usarían como referencia para las planchas los resultados de las elecciones regionales de 2012?
–Hace falta un marco numérico, pero eso no está acordado todavía. Hace falta un reglamento que no está hecho.
¿No van a usar los reglamentos de 2010?
–Claro. Vamos a aprender de las cosas que nos han salido bien. Yo creo que el reglamento de 2010 es bueno. No vamos a inventar nada, eso ya está inventado: o es acuerdo o es primarias. Creemos que deben haber más acuerdos que primarias. En algunos sitios donde en 2010 hicimos primarias llegamos exhaustos al enfrentamiento con el Gobierno, y ese es un error estratégico. Tenemos que revisar si conviene o no ir a un enfrentamiento fratricida en primarias. No es verdad que las primarias sean la panacea, hay sitios donde hicimos primarias y perdimos, y sitios donde hicimos acuerdos y ganamos.

En 2010 en la gran mayoría de los sitios, las primarias ratificaron al candidato que el consenso había propuesto.

–Sí, es verdad. ¿A quién se le ocurriría ir a primarias en un territorio donde hay un gobernador fuerte?, Amazonas o Lara, por ejemplo. Allí la razón política señala que lo más importante es buscar un acuerdo. Para medirse no solamente hace falta valentía y recursos, sino sentido común. UNT sabe dónde tiene fuerza y dónde no. Nadie puede tener hegemonía en la Unidad.
Cita a Amazonas o Lara, pero en Zulia UNT podría quedarse en primarias con la gran mayoría de circuitos.
–Ganaríamos todos los circuitos y eso no tiene sentido. Con humildad le decimos a los aliados: vengan y hagan un acuerdo, porque la Unidad somos todos y todos somos necesarios. Nosotros tenemos fuerza en el Zulia, pero para presentarnos al elector opositor tenemos que presentar a la Unidad como concepto, como conjunto de liderazgos.
Dice que las parlamentarias serán a finales de 2015, pero Tomás Guanipa (PJ) afirma que serán entre junio y julio. ¿Qué indicios tiene?
–(Risas) No tengo indicios, es un análisis muy simple. El Gobierno no puede continuar sin tomar algunas medidas de ajuste económico, burocrático y fiscal, y todos esos ajustes son antipopulares, por eso es que los ha pospuesto todos...

Pero ya empezó a anunciar medidas.

–Muy tímidas, no le solucionan el problema. Esas son boronas, burusas, frente al hueco fiscal por la caída del precio del petróleo y la inflación. La inflación golpea al pueblo, ¿y el Gobierno dice que no lo golpea a él? ¡Pues claro que lo golpea! Al Gobierno le llegan las vacas flacas, no se aprieta el cinturón y sigue gastando, por eso es que nos está quebrando. El Gobierno tiene que tomar alguna medida, si no esto se va al infierno de Dante. Va a necesitar tiempo para medio recuperarse y eso lo lleva al margen del lapso constitucional, que es el último trimestre de 2015. Tampoco tiene ninguna justificación para adelantarlas, porque la toma de posesión es el 5 de enero del 2016. ¿Van a hacer elecciones en julio para tener seis meses diputados electos? Eso no es práctico y es una burla, porque van a ver si ganan o pierden para hacer los que le dé la gana, como hicieron de septiembre del 2010 a enero del 2011, cuando aprobaron leyes, incluyendo una Habilitante, y le pasaron por encima a todo el mundo. Yo espero no equivocarme: el Gobierno necesita más tiempo que la oposición. Lo necesita para ver cómo le saca el cuerpo a esa ola de tsunami que se le viene encima. Todas las encuestas dicen que va a salir derrotado en la Asamblea Nacional.
¿Si los presos políticos piden ser postulados, UNT los apoyará?

–Eso está muy pronto para saber, porque el Gobierno siempre juega sucio. Anteriormente ha impedido la inscripción de los presos políticos. Tenemos casos emblemáticos como el de Leopoldo López. Él no es culpable de lo que el Gobierno le acusa y en UNT nos solidarizamos con él. A nosotros nos gustaría que Leopoldo fuera candidato a la AN. No solamente para ayudar en su caso sino porque sería un buen elemento dentro de la AN. Tenemos el caso de Daniel Ceballos, que es una figura importantísima en el Táchira y nos ayudaría a aglutinar una fórmula. Nosotros mantenemos nuestra intención de respaldarlos.

Ramón Guillermo Aveledo, como parte de la tarea que le fue asignada por la MUD, informó que fue invitado por la Internacional Socialista a su congreso mundial. ¿Qué esperan de los contactos que dijo harán con el socialismo progresista de América Latina?
–Yo creo que esa tarea está más sencilla de lo que se pueda pensar. Hay una sensibilización importante, que quedó en evidencia con la visita de los tres cancilleres de la Unasur (Colombia, Brasil y Ecuador). Unasur está más consciente de lo que está viviendo Venezuela de lo que muchos pueden creer, lo que pasa es que hay alianzas políticas que ha hecho el Gobierno, hábilmente, un lobby internacional importantísimo. El peso de la realidad y el peso de Venezuela en la comunidad de Unasur y del Caribe empieza a preocupar. Esas señales de los gobiernos de otros países empiezan a llegar, por lo que podría significar para ellos una debacle económica en Venezuela. A Colombia no le conviene, por ejemplo. Al Caribe tampoco. Venezuela está poniendo en riesgo a toda la economía de la subregión. A Aveledo lo respetamos y lo respaldamos en esa labor con el colectivo de Unasur, aproximándonos a gente que no se había aproximado a la Mesa de la Unidad. UNT está presto a ayudar en esos contactos, como miembro de la Internacional Socialista, junto con Acción Democrática.

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