viernes, 20 de mayo de 2016

COMUNICADO DE LA MUD: Posible diálogo deberá priorizar Referendo y no ser una distracción del gobierno para ganar tiempo


“Informamos al país que en horas de la mañana de este jueves 19 de  mayo una representación de la Mesa de la Unidad Democrática, encabezada por el Secretario Ejecutivo de la alianza, Jesús Chuo Torrealba, e integrada, además, por Henry Ramos Allup, Julio Borges, Freddy Guevara, Enrique Márquez, Simón Calzadilla y Timoteo Zambrano,  sostuvo una reunión con el ex jefe de Gobierno Español, José Luis Rodríguez Zapatero.  En este encuentro, el ex mandatario ibérico expuso su disposición a promover, junto con la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), lo que calificó como un “diálogo nacional” que procure una solución pacífica y democrática a la grave crisis económica, social y política que vive Venezuela.
Tras haber escuchado los términos en que esa iniciativa fue después expuesta por el ex Jefe de Gobierno Rodríguez Zapatero en rueda de prensa, la Mesa de la Unidad Democrática fija posición en los siguientes términos:
1) Agradecemos la disposición del ex mandatario español de ayudar al pueblo venezolano a construir una solución pacífica, electoral, democrática y constitucional a la profunda crisis que vive nuestro país. Así como hemos agradecido antes las posiciones de relevantes personalidades internacionales como el Papa Francisco; el secretario general de la OEA, Luis Almagro; el ex presidente colombiano, Andrés Pastrana; o el Premio Nobel de la Paz, Oscar Arias, entre muchas otras personalidades e instituciones, hoy saludamos como positivo el gesto del ex mandatario Rodríguez Zapatero.
2) Como fuerza que hoy representa a una amplia mayoría electoral,  la Mesa de la Unidad Democrática ratifica su disposición a participar en toda iniciativa de diálogo que sea útil al país y que no sea simplemente una “operación de distracción” del gobierno dirigida a “ganar tiempo”, porque tiempo que “gane” el gobierno es tiempo que pierde el pueblo venezolano, hoy urgido de soluciones frente al flagelo del hambre, la escasez de medicinas, la inflación galopante y la terrible inseguridad.
3) Coincidimos con la Conferencia Episcopal Venezolana en que para que el diálogo sea útil al país debe tener agenda precisa, objetivos claros, reglas transparentes y sobre todo respeto por el sentido de urgencia que hoy tiene el pueblo venezolano ante la gravedad de la crisis. En esa dirección afirmamos con claridad que para nosotros toda intención de apoyo a la democracia venezolana pasa por viabilizar que el pueblo venezolano se exprese libremente, que sea la voz del soberano la que construya la solución democrática y pacífica. Si lo que se quiere promover es un auténtico DIÁLOGO NACIONAL, no solo un debate partidista o institucional, entonces la NACIÓN debe hablar y ser escuchada. Y el mecanismo que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela prevé para tal fin es el REFERENDO REVOCATORIO. En consecuencia, el primer punto de la agenda de todo proceso de diálogo serio en la Venezuela actual debe ser, precisamente, como quitar los obstáculos y triquiñuelas que intentan interferir, sabotear o postergar el ejercicio de ese derecho constitucional.
4) Reiteramos igualmente la importancia fundamental que para brindar un marco adecuado a un proceso de diálogo serio y útil tiene la liberación  de los presos políticos, el retorno de los exiliados y el cese de las causas judiciales originadas en la persecución gubernamental contra la disidencia.
5) Expresamos públicamente nuestra extrañeza por lo planteado en la rueda de prensa por el ex presidente de República Dominicana,  Leonel Fernández, sobre el tema económico. Nada de lo afirmado por Fernández formó parte de lo conversado con el ex mandatario español Rodríguez Zapatero. De hecho, nuestra visión de la tragedia económica que vive nuestro país difiere radicalmente de lo dicho por Fernández. La destrucción de la economía venezolana, a la que ingresaron un millón de millones de dólares en los últimos 12 años, no se puede explicar sin denunciar el morbo de la corrupción oficial y la existencia de un “modelo económico” que en vez de generar riqueza se especializa en multiplicar y distribuir pobreza.  Dicho de otra manera, en Venezuela no hay solución económica si no hay cambio político, y al logro pacífico de este último objetivo debe orientarse un verdadero proceso de diálogo nacional.
La Mesa de la Unidad Democrática reitera, pues, su seria disposición a un verdadero proceso de diálogo, tal como lo hemos venido planteando en muchas ocasiones.  Un diálogo acompañado por hechos, hechos que generen resultados. Un diálogo en el que sus actores tengan la humildad necesaria para comprender y aceptar que quien debe tener la última palabra es el pueblo venezolano, y que esa voz del pueblo, expresada a través del ejercicio de un derecho constitucional como lo es el Referendo Revocatorio, es lo democráticamente inapelable.
Por la Mesa de la Unidad Democrática,
LA SECRETARÍA EJECUTIVA”

No hay comentarios:

Publicar un comentario