Fausto Masó
El Nacional
Acostúmbrense a los chinos, llegaron para quedarse: seguirán en Venezuela después de Maduro. Por Los Palos Grandes los vemos altos, bien alimentados, prósperos, vestidos a la última moda y hasta del brazo de un criollo, las chinas, claro. En Maiquetía evitan las colas de inmigración: ahora ocurren peor que en los tiempos de Mr. Danger. Resignación: después de 14 años de socialismo del siglo XXI nos toca bajarnos los pantalones.
Pdvsa se rumbeó el dinero, lo gastó en todo menos en petróleo. Ahora, los chinos, los americanos de la Chevron y otras empresas le impusieron que no administre el dinero de las empresas mixtas, y pronto aumentará la participación de las multinacionales en la explotación de la faja de Orinoco.
A Maduro las encuestas le anuncian la peor derrota electoral de la historia del chavismo, sólo lo salvaría la frenética campaña abstencionista de sectores de la oposición. En estas elecciones locales habrá miles de candidatos a concejal vigilando las mesas. No hay que tenerle tanto miedo al CNE en este caso.
Diciembre abre la puerta al revocatorio y a las elecciones parlamentarias. Habrá en 2014 que impedir que las suspenda. Diciembre es el principio del fin. Sólo un golpe de suerte librará a Nicolás Maduro de una derrota apocalíptica: la inflación y el desabastecimiento unido a que todavía a esta altura el PSUV no ha escogido sus candidatos le ofrecen una oportunidad única a la oposición. El PSUV aguardará a última hora para escoger sus candidatos a dedo, los líderes naturales chavistas no moverán un dedo en las elecciones.
En Nicaragua, una revolución armada que había derrotado a Somoza, con la ayuda de Carlos Andrés Pérez, le entregó al final el poder a Violeta Chamorro cuando perdió unas elecciones. Todavía algunos creen que este comunismo bochornoso llegó para quedarse, o usan ese argumento como pretexto para socavar la dirigencia de la MUD. Es tarde, le dejaron a Capriles tomar vuelo, ahora recorrerá Venezuela pueblo a pueblo, alzando las manos de los candidatos en cada municipio
El Gobierno sabe que una derrota clara en diciembre anunciará que perderá el control de la Asamblea, por primera vez será de verdad una minoría, gracias a la MUD, también por primera vez la oposición es una clara mayoría.
A pesar de las bravuconadas con Snowden, Maduro marcha hacia la derecha en política económica pero todavía lo hace con escrúpulos y poco a poco. Le faltará tiempo para conseguir los dólares que necesita, el modelo político exitoso del chavismo requiere inundar de dinero el país antes de las elecciones, algo imposible con una inflación superior a 40%.
¿Qué le queda a Maduro? Lo que está haciendo: volver a los tiempos de dispare primero y entierre después, buscar a su chinito de Recadi, pero ni siquiera da los nombres de los que robaron 84 millones de dólares del Fondo Chino, o investiga en Venezuela a los que están procesados en Estados Unidos. ¿Esta campaña contra la corrupción tocará a algún gobernador? No. Jamás.
Maduro está haciendo un mejor gobierno que Chávez, cosa fácil porque a su papá el famoso carisma lo hizo escoger los peores ministros; creía representar a la historia, la patria y el más allá y gastaba miles de millones de dólares en dejarnos sin electricidad, mientras Giordani administraba la economía. Le faltó un congreso que supervisase, una contraloría y una fiscalía. Se creía inspirado por el Espíritu Santo. Qué error. Ahora quieren subirlo a los altares.
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