lunes, 1 de julio de 2013

BIENVENIDA LA PERMUTA Y LA DERECHA



                  LUIS OLIVEROS

EL UNIVERSAL
lunes 1 de julio de 2013  
Venezuela sufre una crisis cambiaria. Lo increíble es que se produce luego de dos años consecutivos con un precio del barril de petróleo a más de $100 y en medio de otro con una cotización similar. No podemos echarle la culpa al Imperio, ni al mercado petrolero, ni al capitalismo como en 2008 o a las casas de Bolsa como en el 2010. El desastre tiene pinta de monje y de quien lo colocó y mantuvo en su puesto. Esta crisis cambiaria forma parte del nefasto legado que nos dejó "El Gigante".

En mayo del 2010 se tomó una decisión sin precedentes en Venezuela, que afectó no solo el mercado de capitales (de por sí ya era bastante limitado, pequeño y sin profundidad) sino también al mercado de divisas, empresas y familias: se culpó a las casas de Bolsa del alza del tipo de cambio paralelo y de robarse las reservas internacionales del país (digno de Ripley's). Casi el 90% de ellas fueron destinadas a desaparecer, generando desempleo y llevando a varios de sus directivos y trabajadores a la cárcel. El odio y el profundo desconocimiento de la economía venezolana de un hombre generaron la cacería de brujas.
Hoy increíblemente se habla que para julio pudiera volver algún mecanismo parecido al de la permuta, aquel que tuvimos hasta el 2010. El desastre cambiario que tenemos, causado por una fuerte restricción de divisas que comenzó en el último trimestre del año 2012 (pasamos de liquidaciones de $120 y $40 millones diarios entre Cadivi y Sitme a $90 y $15 millones respectivamente) y que se agravó luego de la devaluación y del cierre del Sitme (y con la aparición fugaz de algo llamado Sicad) estarían propiciando su regreso. La disminución de poder del nefasto monje dentro del gabinete estaría trayendo de regreso no solo las operaciones de permuta, sino un considerable viraje hacia la Derecha en el manejo de la economía. Cada vez son más las voces dentro del Gobierno que exponen la inmensa crisis en la que estamos y la necesidad de flexibilizar controles, comenzando por el de cambios.
El actual gobierno entendió que antes de oír al fulano monje o hacerle caso a las viudas de la izquierda mediocre que escriben en Aporrea, hay que reunirse con los empresarios y eso es lo que está haciendo (fue lo primero). El viraje está ocurriendo, aunque disfrazado para evitar problemas ideológicos o discusiones con seguidores radicales del antiguo líder. Es un viraje para sobrevivir, de seguir el modelo anterior el Gobierno podría convertirse en insostenible, y eso lo entendió el madurismo.
Los problemas económicos de nuestro país son profundos, pero solucionables con las medidas adecuadas. Ese viraje a la derecha es necesario pero no suficiente. Falta mucho por recorrer. La economía hará pagar la inacción de estos meses. El madurismo impone su pragmatismo y abraza a la derecha, mientras el chavismo cada día más tiende a desaparecer.




@luisoliveros13

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