UN NUEVO TIEMPO EN LAS
RELACIONES HEMISFÉRICAS
EMILIO NOUEL V.
Es la noticia de la semana, del mes, del año, o según
algunos, del siglo. Por tanto, resulta impropio para quienes nos atrevemos a
menudo a analizar los temas internacionales, no comentarla, al menos en una primera
aproximación.
Después de varias décadas de belicoso y amargo desencuentro,
dos países vecinos de nuestro hemisferio, ligados por la historia, la política
y la geografía, reinician sus relaciones diplomáticas abriendo una ventana que
quizás pueda con el tiempo ampliarse para empujar la libertad y la democracia
en uno de ellos: Cuba, un país que pudo tener otro destino, pero que ha estado
sometido a una tiranía totalitaria que lo hundió en la ruina económica y la
desesperanza.
Con lo ocurrido esta semana, Obama da cumplimiento a lo que
fue, junto a la de hacer menos dependiente a su país respecto de proveedores
externos de energía, una de las promesas de su programa de gobierno en 2008.
Entonces, a pesar de que no mostraba tener mucho conocimiento
sobre los asuntos de Latinoamérica, declaró: “Mi política hacia Cuba
será guiada por una sola palabra: Libertad”.
Por aquellas fechas, en un
discurso en Miami acusó de negligente la política de Bush hacia América Latina,
lo que según él, habría propiciado que demagogos
como Chávez llenaran ese vacío. De éste dijo: “Su predecible pero
peligrosa mezcla de retórica antiamericana, gobierno autoritario y diplomacia
de chequera, ofrece la misma falsa promesa de las conocidas y fracasadas
ideologías del pasado.” Y concluía: “Hemos
fallado en la batalla por los corazones y las mentes. Es tiempo de reconocer
que la seguridad futura y la prosperidad de EEUU está fundamentalmente ligada
al futuro de las Américas. Es tiempo para una nueva alianza de las Américas ”.
Si
bien hasta hace poco la conducta general de Obama hacia la mayoría de sus vecinos hemisféricos ha sido distante,
por causa de atender otros asuntos, por lo que respecta a Cuba mantuvo el objetivo.
Las
negociaciones secretas de años lograron romper el hielo y hay espacio para un
optimismo prudente y expectante.
Ya
muchos empresarios americanos y/o cubano-americanos están preparando maletas y
tienen un pie en el avión, no vaya a ser que otros se les adelanten. Los
empresarios españoles están de plácemes, ven también la posibilidad de expandir
los negocios que tienen en un futuro no tan lejano.
Obama,
al anunciar el restablecimiento de relaciones diplomáticas, habla de promover
los intereses de su país y de crear más oportunidades para ambos pueblos. Cooperación en comercio, transacciones
bancarias, transporte y flujo de información, están en la lista de tareas.
Así
como se abren caminos para los asuntos económicos, Obama ha dejado claro su
posición frente al asunto de las libertades y de la democracia en Cuba. “Estados Unidos
cree que ningún cubano debe enfrentar acosos, arrestos o golpizas simplemente
porque ejerce un derecho universal de expresar su pensamiento, y continuaremos
apoyando a la sociedad civil en ese asunto”.
De
forma realista dijo que no espera que los cambios brinden a la sociedad cubana
una transformación de un día para otro. “EEUU
quiere
ser un socio para hacer que la vida de los cubanos sencillos sea un poco más
fácil, más libre y más prospera.”
Obama
enmarca esta decisión en un momento que considera de liderazgo renovado para el
continente, y afirma que su país eligió deshacerse de las cadenas del pasado en
busca de un futuro mejor para el hemisferio y el mundo.
Sin
duda, estamos ante un viraje crucial para la política hemisférica que ojalá
llegue a buen puerto.
El
debate está abierto, sobre todo en EEUU. No será fácil para Obama avanzar en
este propósito, y ya hay oposición a la jugada. Y se debe tener presente que dos
años más le quedan en la Casa Blanca.
Esta
decisión trascendental toca a muchos actores de la política de la región y el
planeta. Colombia, Europa, China,
Venezuela, entre otros.
No
sería aventurado decir que la jugada descoloca al gobierno venezolano, empeñado
en mantener una relación pugnaz gratuita de cara a EEUU y con una retórica
anacrónica al estilo de la Guerra fría. Es temprano para saber cómo se va a
comportar en lo sucesivo frente a esta dinámica nueva. ¿Lo moderará? ¿Lo
radicalizará?
Estamos
entrando a una nueva etapa en las relaciones hemisféricas que nos traerá muchas
noticias y sorpresas.
Volveremos
sobre el asunto.
EMILIO
NOUEL V.
@ENouelV
No hay comentarios:
Publicar un comentario