lunes, 13 de junio de 2016

5 reacciones a la propuesta económica de UNASUR para Venezuela


Ricardo Hausmann


El ex-Presidente Leonel Fernandez le propuso al Presidente Maduro que unifique el tipo de cambio y adopte un subsidio directo a las personas para enfrentar la crisis, según informan los medios de comunicación:
“El ex mandatario nacional afirmó que la idea es que haya una sincerización cambiaria, que la distorsión se sustituya con un sistema único fluctuante. “No se está hablando de devaluación porque unos productos pueden bajar de precios y otros subir”, acotó, al tiempo que señaló que en este cambio debe hacer una compensación social que sustituya la tasa de cambio preferencial subsidiando al pueblo con una tarjeta especial. Esta sería por el doble de salario mínimo que actualmente existe.”
Es bueno que Leonel Fernandez y UNASUR le hayan dicho a Nicolás Maduro, así sea implícitamente, que la crisis económica se debe a sus políticas y no a la ficticia guerra económica. Y que la crisis se resuelve con mejores políticas que generen confianza y no con miedo. Pero lo anunciado dista mucho de ser un programa coherente y creíble.
La unificación cambiaria y una transferencia directa son claramente necesarias pero obviamente insuficientes. Hay temas que no se abordan y que son centrales para enfrentar la crisis:
1. Los controles de precios: el sistema actual no permite que las actividades socialmente necesarias sean rentables y por tanto no pueden ser acometidas.
2. Déficit fiscal gigantesco y sin financiamiento real: un déficit fiscal que ya ronda entre el 15 y el 20% en proporción al Producto Interno Bruto. Su financiamiento mediante la emisión inorgánica de dinero está en el origen de la inflación y la devaluación. La unificación cambiaria y el subsidio directo combinadas no harán mucho por reducirlo.   Al devaluar, aumentan los ingresos petroleros en bolívares pero a esto hay que restarle el aumento en el costo en bolívares de los gastos en divisas de PDVSA y del resto del sector público. El impacto cambiario sobre las cuentas fiscales se limita solamente al aumento en el valor en bolívares de las ventas netas de divisas al sector privado. Éstas no llegan a 4000 millones de dólares. Por otra parte, 2 salarios mínimos (hoy serían 36.000 Bs/mes) a 1.000 Bs por $ (para hacer un cálculo conservador), y para solo 10 millones de personas costaría 4.320 millones de dólares al año. Esto no toma en cuenta el gran aumento de salario mínimo que hay que hacer pues a Bs/$ 1.000, el salario mínimo está en 18 $ al mes.  Entre empleados públicos y jubilados hay 6 millones de personas. En America Latina el salario mínimo está entre 200 y 500 dólares. Calculado solo a 100$ al mes, esto cuesta $7.200 millones. Y además hay que considerar la caída de la producción en las empresas expropiadas y las  gigantescas pérdidas que ocasionan.
En otras palabras, lo anunciado no resuelve el déficit fiscal.
3. Como el país no tiene acceso al financiamiento voluntario porque los mercados lo tratan como insolvente, esto llevará a una altísima emisión inorgánica de dinero, la cual está detrás, como ya dijimos, de la inflación.
4. Leonel Fernandez menciona unificar flotando. Todo régimen monetario/cambiario necesita un ancla nominal, algo que permita controlar las expectativas inflacionarias. Pero en la actualidad, la política monetaria basada en controles de tasas de interés fijas con tasas reales super-negativas son inconsistentes con un régimen de flotación cambiaria. Pero la declaración no habla de una política monetaria alternativa ni de su impacto en las tasas de interés.
5. Hay una crisis de divisas en el país que es una parte sustancial del problema de desabastecimiento y colapso de la producción. ¿Cómo vamos a hacer los pagos de los bonos que se vencen en Octubre-Noviembre? En su declaración UNASUR no menciona la necesidad de reestructurar la deuda. Tampoco menciona la necesidad de acudir a la asistencia financiera internacional. Francisco Rodríguez, quien se presentó en Nueva York y en Washington DC como asesor de UNASUR, dice que no quiere ir al FMI porque al chavismo no le gusta. ¿Es esta una razón suficiente para que UNASUR no considere un tema de tanta relevancia?
En síntesis, me parece bien que UNASUR le proponga al gobierno que enfrente la crisis en vez de culpar  a los empresarios por ella. Pero lo que dijo en esta declaración no es un programa viable ni creíble por ser obviamente insuficiente.

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