LA CORRUPCIÓN
CARLOS CANACHE MATA
Realicemos una
rápida revisión de la historia, antes de caracterizar el régimen del
chavismo-madurismo como uno de los más corruptos que ha tenido nuestro país.
Desde el período colonial asoma su rostro el
delito del peculado. Al término de su gestión, los Capitanes Generales eran
sometidos por la Corona Española a los llamados juicios de residencia y sus
resultas se remitían al Consejo de Indias para que éste fallase. Después de la
Independencia, se formaron fortunas valiéndose del tráfico con los “bonos
agrarios” y la especulación con los “haberes militares”; el historiador
González Guinán menciona los beneficios obtenidos por Guzmán Blanco como
delegado ante los prestamistas de los bancos de Londres; y ya en el siglo XX, el ex-dictador Marcos
Pérez Jiménez fue extraditado de Estados Unidos, de acuerdo con un tratado
bilateral firmado con ese país en 1922, y pagó prisión por sentencia
condenatoria de la Corte Suprema de Justicia.
Hay casos notables de corrupción conocidos y
reconocidos por la comunidad internacional. En El Nacional del 07-10-18, Miguel
Henrique Otero escribió un artículo en el que cuenta el enriquecimiento y “las
vidas de reyezuelos” de los dictadores comunistas Mao, Stalin, Fidel Castro y
los Ortega en Nicaragua. Ellos confirmaron, agrego yo, que Lord Acton tenía
razón cuando afirmó que “el poder corrompe y el poder absoluto corrompe
absolutamente”.
Volviendo a Venezuela, Otero cita “el fenómeno
de los trillonarios de la revolución bolivariana” que, a través de diversos
mecanismos, se han enriquecido , según cifra aportada por los ex-ministros del
mismo régimen, Jorge Giordani y Héctor Navarro, en 300 millardos de dólares,
“cuyo culmen –sigue diciendo Otero- no es otro que la asociación de civiles y
militares a la actividad de narcotráfico, que ha convertido a Venezuela en el
puerto de salida hacia el mundo de droga que se produce en Perú, Ecuador y
Colombia”. En concomitancia con lo anterior, el economista José Guerra publicó,
el 06-10-18 en un portal digital, un artículo en el que, al referirse a la
confesión hecha ante un juez argentino por Claudio Uberti, alta figura del
gobierno de Cristina Kirchner, describió el diseño de la corrupción que se
montó cuando Argentina no cumplía con el pago de su deuda externa y Chávez
acudió en su auxilio mediante los famosos “Bonos del Sur”, emitidos en dólares
y pagados en bolívares. Dejemos que Guerra nos diga lo que pasó: “El negocio y
el guiso consistió en la compra de esos bonos a tasas preferenciales de Bs 4,30
por dólar para luego venderlos en el mercado paralelo al doble y posteriormente
volver a comprar bonos a tasas preferenciales, en una especie de bicicleta
financiera …la parte gruesa de lo dicho por Uberti es que de esas operaciones
ciclísticas y financieras Néstor Kirchner y Hugo Chávez recibieron la bicoca de
US$ 25.000.000 cada uno”.!!!.
Grandes amigos del chavismo-madurismo o
están presos, como Lula, o tienen juicios abiertos, como Cristina Kirchner y
Rafael Correa. Por cierto, así como en España se aprobó una Ley de Memoria
Histórica y se tramita la exhumación del cadáver de Franco del monumento del
Valle de Los Caídos, aquí en Venezuela, cuando vuelvan la libertad y la
democracia, habrá que cambiar la toponimia de calles, plazas y otros lugares
del país y, especialmente, que cese esa vergüenza de que un salón del Palacio
de Miraflores lleve el nombre de Néstor Kirchner.
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