La crisis migratoria de Venezuela es una amenaza regional que exige acción conjunta, alerta la OEA
EFE
La crisis migratoria venezolana es una amenaza para todo el
continente americano que requiere una respuesta coordinada de los países
de la región, aseguró a Efe Betilde Muñoz-Pogossian, directora del
Departamento de Inclusión Social de la Organización de Estados
Americanos (OEA).
“Esta migración es un tema de riesgo regional y representa una
amenaza a la seguridad, la paz, la tranquilidad y la salud del
hemisferio entero. Si no tomamos el control y proveemos medicinas y
vacunas, podemos tener brotes epidemiológicos”, señaló la representante
de la OEA.
Muñoz-Pogossian es una de las coordinadoras de un grupo técnico
creado por el secretario general del organismo, Luis Almagro, que
visitará los países que reciben inmigrantes venezolanos y luego
elaborará un informe en el que se definirán los mecanismos de
cooperación.
Este sábado concluyó su visita a Chile, después de pasar en las
últimas semanas por Colombia y Brasil, concretamente en las zonas
fronterizas con Venezuela, donde se concentra una mayor cantidad de
inmigrantes.
Según cálculos de la ONU, cerca de 2,3 millones de venezolanos han
abandonado su país debido a la crisis política, social y económica y, de
ellos, casi un millón se han instalado en Colombia.
Muñoz-Pogossian explicó que en la ciudad colombiana de Cúcuta y en
ciudades fronterizas con Brasil como Roraima constató en primera persona
las precarias condiciones de miles de migrantes venezolanos que huyen
de su país con sus escasas pertenencias y padecen desnutrición y
enfermedades.
En Chile, la cifra de migrantes venezolanos es significativamente
inferior -casi 150.000 ingresaron al país en los siete primeros meses de
2018, según la Policía- y, en general, son jóvenes profesionales,
aunque la agudización de la crisis ha ampliado el perfil de quienes
deciden probar suerte en el país austral.
Un punto clave de la respuesta a esta crisis, apuntó la coordinadora
del grupo de la OEA, es la diferencia en el estatus de migrante y
refugiado, categoría esta última que obliga al país receptor a ofrecer
garantías y protección.
Por ello, una alternativa que propone la OEA para mejorar la atención
a los migrantes venezolanos es declarar una crisis regional de
refugiados, aunque Muñoz-Pogossian aclara que una medida así debe
tomarse de manera coordinada y respetando las decisiones soberanas de
los Estados.
“Somos muy respetuosos de la decisión soberana de los países que
están recibiendo venezolanos sobre qué categoría quieren otorgarles,
pero la situación es tan atípica que amerita que pensemos en soluciones
también un poco más flexibles”, señaló.
En su opinión, el “principio de solidaridad regional” ha predominado
en la respuesta de los países que han recibido el éxodo venezolano,
aunque la magnitud de la crisis ha desbordado la capacidad de reacción
de algunos gobiernos.
Después de reunirse con autoridades de gobierno y migrantes en
Colombia, Brasil y Chile, algunos de los retos para encarar la crisis
migratoria que ha identificado el grupo de la OEA son impulsar medidas
para regularizar su situación migratoria en los países de acogida y
facilitar la homologación de títulos universitarios.
Muñoz-Pogossian subrayó que la prioridad de la mayoría de los
migrantes es encontrar trabajo, por lo que es necesario elaborar planes
de inclusión laboral a mediano y largo plazo.
“El común denominador de lo que dicen los venezolanos donde hemos ido
es que quieren un trabajo. Agradecen la caridad y la solidaridad, pero
quieren autonomía económica”, indicó.
El informe final del grupo de trabajo de la OEA analizará la
situación de todos los países del continente americano que han recibido a
la diáspora venezolana, como Ecuador, Perú, Argentina, Uruguay, Costa
Rica, Panamá y pequeños Estados insulares del Caribe anglófono.
Gerard Soler/EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario