jueves, 23 de febrero de 2012

AFP: ANÁLISIS SOBRE ENFERMEDAD DE CHAVEZ


CARACAS, 23 febrero 2012 (AFP) – La compleja búsqueda de un relevo para el fuerte liderazgo del presidente venezolano, Hugo Chávez, debería ser una prioridad para el oficialismo, enfrentado otra vez a las dudas sobre su salud y su capacidad para competir en una difícil carrera electoral, estiman analistas.
Líder indiscutido desde que asumió el poder hace 13 años, Chávez anunció el martes que viajará a La Habana a someterse nuevamente a una cirugía para tratar una “lesión” de dos centímetros de diámetro detectada en el mismo sitio donde le extrajeron un tumor cancerígeno en junio del año pasado.
El presidente volvió a guardar silencio sobre la ubicación exacta de la lesión y tampoco dio más detalles sobre esta enfermedad que calificó de “traicionera”, tras haberla dado él mismo por superada hace cuatro meses. Reconoció, sin embargo, que la nueva lesión podría ser “maligna”.
“No soy inmortal”, admitió este líder de 57 años, carismático y omnipresente en la vida política de Venezuela, que aspira a ser elegido para un nuevo período de seis años en la presidencia en los comicios del 7 de octubre frente al opositor Henrique Capriles Radonski.
Aunque afirmó que la llamada revolución bolivariana que lidera “nada ni nadie podrá detenerla”, analistas consultados por la AFP estiman que este proyecto socialista está en peligro si el oficialismo no logra escoger una figura fuerte y carismática que lo abandere y le dé continuidad.
“Es imperativo que se comiencen a plantear los cuadros de relevo y de liderazgo, una tarea complicada porque es un movimiento personalista que gira en torno a un caudillo”, declaró a la AFP la analista electoral Mariana Bacalao, profesora en la Universidad Católica Andrés Bello.
La analista señala además que un deterioro de la salud de Chávez podría desatar pugnas por el poder en el interior del chavismo
La experta afirmó que Chávez ha fallado en buscar figuras de relevo “porque todo gira en torno a él y cuando alguien destacó, lo quitó de las líneas principales”.
“Un proceso socialista no puede depender permanentemente de un hombre si realmente queremos hablar de un proyecto a medio y largo plazo”, planteó de su lado el analista político Nicmer Evans, profesor de la Universidad Central de Venezuela.
El posible rebrote del cáncer de Chávez inquieta a sus partidarios. Si bien no hablan en público de un posible relevo, un tema casi tabú, se preocupan de mostrar total confianza en su recuperación.
Chávez “es y seguirá siendo el candidato nuestro, él seguirá siendo el líder de la revolución bolivariana”, afirmó Diosdado Cabello, uno de los hombres fuertes del chavismo que ha sido vicepresidente, ministro y ahora como diputado está a la cabeza del Parlamento.
Cabello, junto al vicepresidente Elías Jaua, el canciller Nicolás Maduro, el ministro de Defensa, Henry Rangel Silva, el titular de la cartera de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, o el hermano del mandatario y gobernador de su natal estado Barinas (oeste), Adán Chávez, son “los delfines” del presidente, planteó el director de la encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León.
Ellos “están llamados a garantizar la unidad y el soporte de la revolución”, agregó.
“Pero la dificultad es que el gran conector emocional (con los electores) es Chávez. Y es difícil pensar cómo van a desmontar eso de la noche a la mañana”, alertó Bacalao.

“Clanes, que parece que los hay, seguramente van a entrar en una pugna por el poder y por quién está más cerca del presidente para perfilarse como heredero”, señaló.La analista señala además que un deterioro de la salud de Chávez podría desatar pugnas por el poder en el interior del chavismo.
Antes de dar a conocer su nueva “lesión”, arropado con más de 50% de popularidad y un fuerte respaldo electoral entre las clases populares — a las que ha favorecido con programas sociales y un potente discurso de inclusión –, Chávez se mostró convencido en ganar las presidenciales y “pulverizar” a su contendor Capriles Radonski, contra quien ha dirigido muy duras palabras.
Con el cabello crecido después de la quimioterapia del año pasado y exhibiendo una figura más robusta, Chávez se había empeñado en transmitir en los últimos meses una imagen enérgica y saludable.
Pero la operación a la que se someterá el presidente en los próximos días y un eventual nuevo tratamiento le podría obligar a “frenar” su agenda, según admitió él mismo, lo que podría beneficiar a Capriles Radonski, 18 años más joven y que ha prometido recorrer casa por casa el país durante su campaña.

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