miércoles, 22 de febrero de 2012


POMPEYO MÁRQUEZ AL BATE



¡Pompeyo, levántate que tienes que llevar a ese bojote de muchachos a la escuela! ¿Qué estás enfermo? ¡No vale, olvídate de ese vahído y  ponte las pilas, que ya se terminó el carnaval y lo que queda es la octavita! Ponte a bailar más bien “Castellano qué bueno baila usted” y agarra mínimo, que fíjate que entramos en la recta final y hay que acelerar a fondo para que lo sembrado en democracia, esa frágil semilla, se recoja y reparta. ¡Qué los años! No hermano, eso no te da visa de desembarco. ¡Qué las canas! No chamo, esas no son más que sinónimo de envergadura, reciedumbre, camino. ¡Qué la diabetes! Con ese dulce te habrás comido más de un chocolate y ni cuenta nos dábamos.

Y además y a pesar, la masa no está para bollos. Qué si ya sacamos tres millones y picote de votos, es verdad. Que si ya tenemos candidato único para las elecciones, nadie lo duda. Acuérdate Pompeyo que aquí andamos siempre cortos de cemento. Tenemos los ladrillos, la arena, las vigas, las puertas, las ventanas, pero nos falta la sustancia, la pega con que unirlas. Y tú estás hecho para ese material, que así te hicieron para esos menesteres.

Y llevamos guindando ya tanto desencuentro, que hay que verle por fin el queso a la tostada de los esfuerzos de tantos que han hecho posible que el país no se secara en manos de estos irresponsables que gobiernan ahora y que después se harán los locos, que si yo no fui, que fueron los demás, que si tanta proeza mal habida, que si el pueblo jodido jamás será vencido, que si las condiciones objetosubjetivas. Y fíjate que ahora hay una luz, hay un camino por el que tenemos que aprender a vivir juntos, sin tirarnos tantas conchas de mango como es y ha sido la costumbre. Se nos asoma por la calle del medio una muchacha que nos pica sus ojos misteriosos. ¿Y entonces?

Además, quién te dio a ti permiso para enfermarte. ¡No jodas! Será de alegría o porque además y que en abril cumples 90. O será para dártelas de importante y yo escriba este artículo y te diga en público y a nombre de tantos, que mucho te queremos. Pero, ¡que si no oyes, que te fallan las piernas y la vista!, qué sé yo. No nos vengas a cortar con ese vaso de cartón que nosotros sabemos que lo que tú quieres es que sigamos juntos más que nunca, que no nos separemos ni en las derrotas ni en las victorias; que los sueños existen para vivirlos y que para ello es necesario, como tú nos enseñas, levantarse de madrugada a ordeñarlos con esfuerzo y pasión continuada. Y si es así pues ¡levántate y anda!, que tenemos tres en base con dos outs y cuando todos andan esperando que des un jonrón, llegas tú y tocas la bola de sorpresa por toda la raya de cal y el equipo anota la de ganar y se prende un fiestón que ni te cuento.

Así que nada, boquea, patalea, haz lo que quieras, pero a esa orilla de la libertad y la democracia no llegamos sin ti ¿OK? Entonces hermano échele bolas que lo que viene es para no perdérselo, y te necesitamos más que nunca. ¿Me oíste?

Leandro Area

No hay comentarios:

Publicar un comentario