La Vía Láctea, entre el realismo onírico y la incoherente realidad de un proyecto fracasado
Rodrigo Agudo
El Ministerio del Poder Popular para la Agricultura y Tierras se debate entre un realismo onírico y la incoherente realidad de un proyecto fracasado. El Ministro Yvan Gil en las últimas semanas ha anunciado un teórico y agresivo programa de apoyo a la producción nacional láctea, que sin negar su urgente aplicación y en nuestra opinión, con una orientación muy acertada, el mismo, al chocar con el pragmatismo revolucionario, lo convierte en una mas de las oníricas realidades que ya éste gobierno incoherentemente ha instrumentado.
Un programa que busca atacar las dos puntas del problema estructural que vive la ganadería nacional. Rescatar la productividad y sustentabilidad de la producción local por medio de un programa nacional de apoyo y asistencia al pequeño productor mediante la operacionalización en 14 estados del país del excelente y probado "Programa Integral de Desarrollo Lechero" -PIDEL-, acompañado a su vez con un esquema de subsidios a la compra de leche nacional que le garantice a ese productor la rentabilidad económica, y así consolide un desarrollo sustentable a través del tiempo.
Hasta aquí, impecable la estrategia, el problema nace cuando desde el mismo gobierno se le empiezan a exigir las cuotas mínimas "revolucionarias" que tratan de seguir justificando un modelo, que ya ha mostrado suficientes evidencias de estar agotado y totalmente fracasado.
En efecto, en primer lugar no se puede en este gobierno tomar una nueva iniciativa, sin que ella no vaya acompañada con las consabidas amenazas a los actores económicos no afines al régimen, calificándolos de "capitalistas", "fascistas", "oposición golpista" y pare ud. de contar de sin número de epítetos que solo buscan tratar de mantener una falsa división de la sociedad en buenos y malos, en honestos y corruptos, de izquierdas y derechas que al fin y al cabo, solo consigue profundizar la desconfianza e incertidumbre ante la inseguridad jurídica y la exclusión y/o auto-exclusión por razones ideológicas, dando todo ello como resultado que las acciones en contrario inhiben toda acción de sano desarrollo.
Pero no solo atenta contra el plan del Ministro Gil, el odio obsesivo de la dirigencia revolucionaria, sino que la incoherencia de las acciones oficiales, que parten de áreas estancas que no comparten criterios, ni negocios. En efecto, mientras el Ministro Gil trata de recuperar la producción nacional, desde el ministerio de Alimentación, donde se vive una obsesiva acción por importar a como de lugar, se planifica la importación de cualquier producto, que al menos le de rentabilidad a las licencias que se otorguen.
Tan variado y hasta desvariada diversidad han sido las importaciones, que en materia de ganadería se observa, que mas allá de las tradicionales importaciones de leche, quesos y carnes despostadas o en canal, se esta importando leche liquida de larga duración, (UHT), decisión altamente cuestionable en términos de su necesidad y oportunidad, por cuanto en la realidad se traduce que se están dando "$" preferenciales para la importación de agua; como la importación de 60.000 animales vivos desde colombia, a través de la frontera viva mas extensa e intensa de Latinoamérica, donde las fábulas del vulgo fronterizo ya hablan que los animales ingresan de día en camiones, cobrando el incentivo a la exportación colombiano, y en la noche, luego de haberse cancelado los dolares preferenciales venezolanos, los bien llamados "semovientes" regresan a casa por los caminos verdes de la frontera, dando como resultado un saqueo a las arcas del pueblo Venezolano.
A quien se le ocurre otorgar dolares preferenciales para la importación de animales vivos desde Colombia, cuando el valor de cambio de nuestra moneda en las casas de cambio de la frontera es seis (6:1) veces el valor oficial?. Si la carne es necesaria para el abastecimiento nacional, que se importe en canal y/o despostada para garantizar que llegue a su destino real, abastecer las necesidades de la población venezolana y no engordar los bolsillos de inescrupulosos intermediarios.
Pero como si fuera poco lo ya señalado de innecesarias o inoportunas importaciones de leche UHT y animales vivos desde Colombia, ya se empieza hablar que el Ministerio de Alimentación esta analizando la importación de leche cruda desde Colombia. Si, como Ud. lee, leche cruda desde Colombia a "$" preferenciales. Entonces donde queda o quien compra la leche cruda del Ministro Gil?.
Conociendo las realidades antes señaladas, manifestaciones de un proyecto fracasado, nos preguntamos: cual seria la factibilidad de éxito de un proyecto, al menos teóricamente bien intencionado, pero que no logra superar el estadio ya conocido de las iniciativas tomadas como acciones de una realidad onírica, arrasada por el pragmatismo de un proyecto fracasado?
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