domingo, 29 de septiembre de 2013

MACHADO ALLISON: LA IMPORTACIÓN DE ALIMENTO EXCEDE REQUERIMIENTOS REALES

El Universal.-
29 de septiembre de 2013
ROBERTO DENIZ |
Para el profesor del IESA, Venezuela cubriría su déficit de producción con compras de $3 millardos en vez de $8 millardos como en 2012.
Presionado por el repunte de la escasez de productos esenciales, el Gobierno nacional se aferra a las importaciones como tabla de salvación. El presidente de la República, Nicolás Maduro, anunció la compra de alimentos a Colombia por 600 millones de dólares y además aprobó el XI Plan Excepcional para el Abastecimiento de Alimentos de la Cesta Básica de la Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas (CASA). 
El plan, publicado en la Gaceta Oficial 40.254 del 19 de septiembre, contempla destinar 29.392 millones de bolívares, esto es, 4.665 millones de dólares durante los próximos 300 días para la adquisición de 3,57 millones de toneladas de alimentos.
El año pasado el Gobierno gastó en ese plan de CASA un monto similar en bolívares, unos 30.038 millones, pero pudo comprar 4,92 millones de toneladas de alimentos, un 27,5% más de lo proyectado este año. Para el experto en materia agroalimentaria, Carlos Machado Allison, las ingentes importaciones de alimentos a las que está atado el país forman parte de una "política esquizofrénica", que lleva a gastar más de lo necesario para cubrir el déficit de la producción.
De acuerdo a los cálculos de Machado Allison la escasez de productos en el mercado por la insuficiente producción podría cubrirse con compras al exterior de entre 2 y 3 millardos de dólares. Sin embargo, basado en las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el también profesor del IESA recuerda que en 2012 Venezuela importó alimentos por el orden de los 8.120 millones de dólares y estima que este año la cifra rondará los 8.200 millones de dólares. 
"La importación de los últimos años es una locura, muestra desesperación, el déficit se cubriría con 2 mil ó 3 mil millones de dólares", sostiene el académico. 
A modo de ejemplo, destaca el caso de las compras de ganado en pie y carne, rubro en el que se gastaron 2 mil millones de dólares en 2008, cuando a finales de la década de los 90 las importaciones de ese producto no superaban los 100 mil dólares.
Esta realidad coloca a Venezuela a contravía de lo que ha ocurrido en los últimos años en la región. "La balanza comercial de Venezuela es la peor de América Latina. La década pasada y la actual han sido extraordinarias para Brasil, Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica y muchos otros países. América Latina se ha convertido en un gran exportador mundial de alimentos, con excepción de Venezuela", apunta Machado Allison. 
Menor producción 
Del análisis del profesor del IESA se desprende que la dependencia de las importaciones está asociada a la caída de la producción nacional. 
De acuerdo a sus cálculos, hoy la producción per cápita de alimentos -incluyendo producción vegetal, carnes, leche, pescados y mariscos- apenas es de 578,8 kilogramos, siendo el peor resultado en más de 20 años. En 1992 la producción de alimentos era de 832,1 kilogramos por habitante, mientras que en 2001 fue de 861 kilogramos. 
Para Machado Allison una de las consecuencias de las altas importaciones es que se destinan recursos para otros países que bien podrían inyectarse para el fortalecimiento del aparato productivo y la generación de empleo.
"Negociar con los productores es fortalecer el aparato productivo". A juicio de Machado Allison en el Gobierno nacional hay dos "políticas adversas" . Una está a cargo del ministerio de Alimentación, responsable de buena parte de las importaciones, y la del despacho de Agricultura y Tierras.
Además, observa, que algunas medidas del Ejecutivo son insostenibles. "Tranquilizan un rato a los productores con el subsidio pero no se resuelve el problema de fondo", dijo a propósito de la política de precios aplicada por el Ejecutivo hacia los productores. 
En los últimos años desde gremios como Fedeagro y Fedenaga se ha denunciado que los controles de precios prolongados por largos períodos limitan la posibilidad de los productores para hacer reinversiones, impactando a su vez en los rendimientos de cada año.

No hay comentarios:

Publicar un comentario