Grupo La Colina

La locura del 2015

Alfredo Michelena

La CEPAL prevé dos años más de caída de la economía venezolana. “La masa no está pa’bollos” y el régimen lo sabe. Está atrapado en su modelo comunista “a la cubana” y da pancadas de ahogado. Si por lo menos imitaran a otros comunistas como el líder chino Deng Xiaoping  quien dijo: “No importa el color del gato, si caza ratones”. Si quieren realmente favorecer al pueblo y no a su ideología -para no hablar de corrupción “roja, rojita”-  más le valiera incluso desarrollar el capitalismo, como ha hecho China. Lo que la ha convertido en una potencia mundial.

Pero no. El brete cubano los ahoga. No se entiende. Van cada día a Cuba, ven la miseria en que vive ese pueblo y no comprenden que ese modelo no sirve. Prefieren pensar que es el imperialismo yanqui el origen de todos los males. Solo queda pensar que están enfatuados por “el gran embaucador de la comarca”, el decrépito Fidel Castro.  

Aquí, “real no hay”. Y como no pueden cambiar el modelo de reparto improductivo de la renta petrolera en lo interno y en lo externo - la “regaladera”… a los cubanos-, han salido a vender las joyas de la abuela o empeñarlas para sobrevivir.

Primero querían vender a CITGO, pero se dieron cuenta que el petróleo que va al imperio va a nuestras refinerías, lo que nos asegura un mercado que si dejamos será llenado con el petróleo “fracking” norteamericano. Que allá se paga completo, de inmediato y en dólares. Petrocaribe sólo paga el 50% y parte en especies. Y China ya pagó. Ahora el mejor amigo del gobierno es la firmaGoldman Sachs, que  va a vender las deudas de Petrocaribe con un descuento de casi el 60%. El daño patrimonial será enorme. De la deuda total que se calcula en $20.000 millones recibiríamos menos de $8 millardos.

Desesperados, salieron a pedir prestado a China, Rusia e Irán. Como dicen en criollo “Se juntan dos mochos para rascarse”. Rusia e Irán también están golpeados por la caída de los precios del petróleo. Y ni ellos ni los chinos son tan tontos como para prestarnos al 1% de interés y, en “cómodas y olvidadizas cuotas” como hacemos con Petrocaribe.

Maduro dijo que no había de que preocuparse. Ahora debió confesar que hay que prepararse pues el crudo seguiría bajando. La desesperación cunde y solo piensan en más controles y más deudas o vender lo que sea, como la isla La Blanquilla a China. Y como espada de Damocles las elecciones de 2015, que saben perderán si no hay que repartir. ¿Sobreviviremos la locura del 2015?

@Amichelena