DECLARACIÓN DEL GRUPO ÁVILA: Un nuevo zarpazo contra la libertad en Venezuela
El 23 de enero, fecha en la que los venezolanos celebramos el fin de la dictadura militar del general Marcos Pérez Jiménez y el inicio de un gobierno civil y democrático, el régimen del Comandante Hugo Chávez ha dado un nuevo zarpazo a la libertad de expresión en Venezuela, al ordenar a las empresas de transmisión de televisión por cable la exclusión de la señal de RCTV Internacional de sus programaciones. La medida se extiende a otras 4 emisoras incluyendo TV Chile. Se trata de una medida ilegal, violatoria del debido proceso y tomada con inocultable saña contra la televisora privada más antigua del país, cuya señal abierta ya fue cerrada indebidamente en el año 2007, a la vez que despojada de sus transmisores. El régimen persigue con esta decisión no sólo acallar las crecientes voces de protesta de los venezolanos, sino imponer además su proyecto de hegemonía comunicacional para ocultar la grave crisis económica, su fracaso en materia de seguridad, la caótica situación de los servicios públicos, el menoscabo de las libertades públicas y la rampante corrupción, entre tantos otros problemas que aquejan al pueblo venezolano. Persigue igualmente profundizar las políticas que conminan a los medios a autocensurarse en un contexto de creciente represión y de pérdida de legitimidad democrática. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión manifestaron inmediatamente su enérgico rechazo a esta medida y han advertido al gobierno venezolano que la existencia de medios de comunicación libres, independientes, vigorosos, pluralistas y diversos es condición indispensable para el adecuado funcionamiento de una sociedad democrática. Por su parte, la Mesa de la Unidad Democrática, el Colegio Nacional de Periodistas, el Sindicato de Trabajadores de la Prensa, la Conferencia Episcopal Venezolana y la sociedad civil venezolana han condenado esta arbitraria decisión que profundiza el deterioro del derecho a la libertad de expresión en Venezuela y que constituye una demostración de la vocación totalitaria del régimen. Alertamos a la comunidad internacional sobre este nuevo atropello gubernamental violatorio de varias disposiciones constitucionales relativas a la libertad de expresión, el derecho al trabajo y el derecho a la libertad de empresa.
Caracas, 25 de enero de 2010
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