miércoles, 27 de enero de 2010


11 HERIDOS EN PROTESTAS DE BARCELONA

PUERTO LA CRUZ.- Once estudiantes resultaron heridos por perdigones y armas contundentes, durante el segundo día de protestas por el cierre de RCTV y por la muerte de los dos universitarios en Mérida, que efectuaron los jóvenes de la Universidad Santa María, en la sede de Barcelona. Desde temprano los usemistas decidieron volver a las calles, a pesar de que el lunes fueron reprimidos por la Policía de Anzoátegui, y nuevamente fueron atacados por los funcionarios, quienes a su vez fueron repelidos con piedras y botellas. Los funcionarios penetraron el recinto universitario y lanzaron bombas lacrimógenas y dispararon a los estudiantes que se hallaban dentro de la universidad. El reporte estudiantil, pasadas las dos de la tarde, da cuenta de once heridos, dos de ellos con impactos de perdigones en los ojos recluidos junto a otros dos en la clínica municipal de Lecherías, donde el alcalde Víctor Figueredo decidió habilitarla para que quienes resultaron lesionados en el hecho violento, fueran atendidos. Entre los heridos se encuentra el dirigente juvenil de Primero Justicia Gian Ricardo González.

Dispersan marcha en Maturín A fuerza de bombas lacrimógenas fue dispersada una manifestación pacífica que se inició en horas de la mañana de ayer en la avenida Orinoco de Maturín protagonizada por estudiantes del Instituto Universitario Politécnico Santiago Mariño y de la Universidad de Oriente. Durante el encuentro no se logró la mediación y los ánimos se caldearon, más aún con la llegada de un autobús repleto de estudiantes de la Universidad de Oriente. De inmediato se presentó en el lugar la Brigada Antimotines e incluso la Guardia Nacional cuando comenzó la lluvia de bombas lacrimógenas y lanzamiento de objetos contundentes en el área que se volvió una especie de batalla campal.

Desplegada la GN en Mérida Una tensa calma se vivió ayer en la ciudad de Mérida, luego de que las protestas con el trágico saldo de dos jóvenes muertos, uno de ellos Yorsiñio Carrillo Torres, de 15 años de edad y estudiante del cuarto año de bachillerato en el Liceo Alberto Carnevali, y Marcos Rosales Suárez, de 28 años de edad, estudiante del último semestre de Informática en el Instituto Tecnológico Antonio José de Sucre.

El Ministerio Público designó a cuatro fiscales, dos de ellos con competencia nacional, para investigar las muertes de los estudiantes. Gineira Rodríguez, Álvaro Hitcher, Nelson Montero y Luz Marina Rojas son los encargados del caso. El gobernador de Mérida, Marcos Díaz, desmintió que los decesos fueran producto de la acción policial contra las manifestaciones y aseguró que los fallecidos "son producto de grupos vandálicos, francotiradores, organizados por la oposición" Por esta situación, efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana y grupos antimotines asumieron el control de los principales focos y centros de disturbios de Mérida y Ejido. A las afueras de la morgue del Hospital Universitario de los Andes se encontraba la familia del joven Marcos Rosales Suárez, desconsolada y atónita con la muerte del joven de 28 años, quienes aseguraron que el fallecido no se encontraba en manifestación alguna. NS

Miriam Rivero / Nora Sánchez
ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL

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