jueves, 19 de diciembre de 2013

ENTREVISTA A ROBERTO ENRIQUEZ , PRESIDENTE DE COPEI 
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PEDRO PABLO PEÑALOZA

EL UNIVERSAL

El presidente de Copei, Roberto Enríquez, ya sabe qué obsequiará al fundador de Voluntad Popular, Leopoldo López, y al secretario general de Primero Justicia, Tomás Guanipa.

"Yo estoy pensando seriamente en estas navidades regalarles un kilómetro de papel periódico a ver si maduran", ironiza Enríquez, acusando a López y Guanipa de "distorsionar el análisis de los resultados electorales en una competencia baladí por ver quién había sacado más alcaldes y qué partido era la primera fuerza de la oposición venezolana".

La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se reunió el lunes para evaluar lo ocurrido el 8 de diciembre. El dirigente socialcristiano describe aquel encuentro en estos términos: "Me sentí en una mesa de jugadores de póquer, donde cada quien tiene sus cartas escondidas y no las pone sobre la mesa. No creemos que ninguno sobre, pero en esta dirección le hacemos un pésimo servicio al país".

-En esa reunión usted pidió a López y la diputada María Corina Machado que explicaran por qué firmaron el comunicado publicado el 7 de diciembre planteando el camino de la Constituyente. ¿Qué respuesta obtuvo?

-Había varias cosas que nos tenían incómodos a todos y que ocurrieron durante la campaña electoral. En esa reunión planteamos todo con la intención de hacer una catarsis que sirviera no para destruir sino para fortalecer.

Habíamos acordado que una vez conociéramos los resultados, íbamos a hacer un planteamiento público en cuanto a las líneas estratégicas a desarrollar en la MUD. ¿Qué ocurrió? Que el día antes de las elecciones María Corina y Leopoldo aparecen firmando un documento con un tema tan sensible como la Constituyente. Unos meses antes, hay que decirlo, ocurrió lo mismo cuando Henrique Capriles -sin haberlo acordado en la Mesa- también declaró que íbamos hacia un plebiscito. Eso también generó algunas fricciones. En la reunión, entonces, tratamos de tener una discusión honesta para fortalecer la confianza entre nosotros de cara a los desafíos que vienen. A pesar de que en varios puntos hicimos el emplazamiento para discutirlo allí, pareció que estuviéramos hablando otro idioma porque no hubo el interés de conversar.

-También criticó las posturas de López y Guanipa.

-Expresé mi molestia por la posición de Leopoldo y, posteriormente de Guanipa, donde distorsionaron todo lo que tenía que ser el análisis de los resultados. No estamos en una lucha por ver qué partido es el primero de la oposición, estamos en una lucha por cambiar el Gobierno para tener una democracia integral para todos los venezolanos. A veces sentimos que hay actores políticos que se ocupan más de ver quién está primero en la oposición y no en ver cómo hacemos para galvanizar a las fuerzas del cambio. No estamos dispuestos a estar en una unidad depredadora, en donde prevalece el interés de un proyecto personal o partidista. Nosotros estamos en un proyecto de nación.

-Está abierto el debate sobre la "reforma" de la MUD. ¿Cuál es la posición de Copei en esta materia?

-No estoy entre los que está ganado a apostarle a la implosión de la MUD. Por el contrario, creemos que uno de los grandes aciertos de la oposición es la MUD. Otro de los grandes aciertos fue la tarjeta única, símbolo que materializaba esa unidad.

Lo que no puede ser es que haya personas que hagan gambetas, fintas, para hacer creer que trabajan por la unidad y cuando baja el telón, ves que están trabajando por ver quién lidera la oposición. Creemos que a veces hay que sacarle el tramojo a algunos personajes que con una inmadurez pontificia ponen la carreta por delante de los caballos.

La Mesa es el mejor aporte que hemos hecho los partidos al país. El problema son los partidos y los liderazgos que la integran. Hacer una cacería de brujas es el reflejo de una pequeñez espiritual muy grande. Me parece un acto deshonesto decir que el problema es que hay que cambiar a Ramón Guillermo Aveledo. Rectificar y corregir no significa la defenestración de una persona que le ha sumado mucho al esfuerzo unitario. No puede ser que la primera rueda de prensa después de las elecciones fuera para decir cuantas alcaldías gané, no puede ser que Primero Justicia responda que son la primera fuerza. Fue un desastre lo que ocurrió esta semana. Lo que queda es corregir. Yo hago críticas a Leopoldo y Guanipa, pero no veo la unidad sin ellos.

-¿Qué viene en esta nueva etapa para la MUD?

-Yo critico el carácter cívico-militar de este Gobierno, pero también critico las actitudes de los amos del valle de este país.

Aquí los únicos amos del valle que han servido fueron los Ribas, los Bolívar, los Rodríguez del Toro, pero de allí para abajo no han servido, lo que han hecho es utilizar este país como una botica. Vamos a hablar claro al país: ¿La Mesa tendrá una estrategia común o cada factor va a tener una línea estratégica distinta?

Lo hemos dicho en el tema del plebiscito y ahora en el de la Constituyente: Copei no se va a anotar en generar expectativas equivocadas, inmediatistas, cuando esta lucha ha sido y seguirá siendo dura.

Necesitamos una oposición con el mayor nivel de armonía y de confianza posible. Las fuerzas políticas del país están equilibradas. El cambio político está a vuelta de página. El Gobierno ganó electoralmente, pero estoy convencido de que a escala social y política el Gobierno no está tan fuerte como dice. La abstención nos perjudicó más a nosotros porque no logramos superar el trauma del 14 de abril; sin embargo, hay muchas razones para estar optimistas sobre el futuro.

-Machado decía el lunes que el momento actual "exige un liderazgo firme, amplio y dispuesto a arriesgar y a arriesgarse". ¿Ese no es el liderazgo de la MUD?

-Esos adjetivos tienen una soberbia y prepotencia impresionantes. Aquí todos estamos arriesgando. Ahora, hay unos que creemos que hay que ocuparnos del electorado chavista, de los venezolanos que están en las ergástulas del Gobierno.

Creo que todos estamos en una lucha valiente y asumiendo riesgos. Las diferenciaciones son realmente odiosas.

Amarrar la lucha de la alternativa a una persona es un error, un acto de frivolidad política de algunos sectores del poder fáctico del país. No puedes poner la suerte de un país en manos de una persona. Mientras más líderes surjan, mejor, le das menos oportunidades al Gobierno de apuntar sus cañones contra un solo liderazgo. A la alternativa nos hace más fuerte la pluralidad de liderazgos, el liderazgo hegemónico nos pone en peligro.

-¿La MUD debe abrirse a gremios, sindicatos y demás movimientos sociales?

-No estoy convencido de que esos sectores de la lucha social tengan que incorporarse a una instancia claramente opositora, político partidista, como la MUD. Tienes que buscar la forma de comunicarte con diversos sectores sin que eso signifique disminuirlos.

No creo en gobiernos corporativos porque eso es fascismo. Una oposición corporativa también podría tener el riesgo de ser percibida como fascistoide con una visión totalizante.

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