miércoles, 18 de diciembre de 2013

Sobre el aumento del precio 

de la gasolina



GUSTAVO ROJAS MATUTE




Se dice que puede ser “explosivo, “inflamable”, no por
sus características
químicas, sino por las experiencias pasadas. Algunos
todavía afirman que fue el aumento de la gasolina 
lo que generó un estallido social en 1989. 
Pero en 1996 se realizó un ajuste muy superior 
al 100% y no hubo ninguna protesta. Pero en 
definitiva, parece que sigue siendo
un tema sensible.
Nosotros los economistas, sacando números,
sabemos que decisiones
“impopulares” como el aumento de la gasolina
o la devaluación son
medidas técnicamente “correctas”. De hecho,
solemos ser calificados
como profetas del desastre  o neoliberales y
parece que muchos
piensan que nos sentimos orgullosos de los
anuncios. Pero para
ser honestos, es muy posible que mucha gente
no entienda por
qué salimos a defender medidas económicas que
en el corto plazo
pueden ser muy dolorosas para los ciudadanos.
Una devaluación tiene un impacto inflacionario 
inmediato. El aumento de la gasolina, generará
aumentos en el transporte público y de alimentos.
Ciertamente, se dirá que es un subsidio que beneficia
a los ricos, pero aunque actualmente, los más pobres 
gastan más dinero en el
transporte público de un día que lo que gasta un rico
en llenar el
tanque de su Mercedes Benz para toda una semana,
el aumento de la gasolina, seguramente, traerá un 
aumento en el pasaje de los más pobres.
Técnicamente no hay nada que discutir. Los números
están ahí.
El precio de la gasolina debe ser ajustado y la moneda
debe ser devaluada. Pero, cuidado. Cuidado con el 
mensaje que se envía, no solo de parte de los economistas, 
sino de que se le está pidiendo a la oposición. Creo que 
estamos jugando adelantado y, peor aún,
se le está pidiendo mucho a la oposición,
cuando se da la impresión
de que se le exige que cargue con el costo político
de las medidas
económicas. No le podemos pedir a Capriles, por
ejemplo, que
salga antes del anuncio de Maduro, a decir
“apoyamos la devaluación y el aumento  de la gasolina”, 
“Maduro está en lo correcto”.
Se aspira que la oposición y Capriles hagan un
análisis responsable
del tema y sepan construir un mensaje claro, pero
que les permita salir
ilesos. Es el gobierno el que debe asumir el costo
político, pues al fin y al cabo son sus 15 años de 
desastrosa política económica los que han
llevado al país al despeñadero.
Ni siquiera nosotros los economistas debemos
hacernos cargo de ese
muerto. Sobre todo porque todos sabemos que
ninguna de estas medidas
viene enmarcadas dentro de un plan que estimula la
reactivación económica del país. Los sacrificios 
que tendrán que hacer los  venezolanos no
tendrán recompensa en más oportunidades de
emprendimiento o empleo,
menos escasez e inflación y, al contrario, se
desvanecerán si no se construye
un ambiente propicio para que el sector privado haga
negocios. A Venezuela
le falta inversión pública y privada en infraestructura y
capital humano para poder prender los motores del 
crecimiento económico.
Ahora que estamos en las festividades navideñas,
muchos cometerán sus tradicionales excesos. 
Algunos han cometido tantos que ya deben tener
una arteria obstruida. Un médico recomendará un
cateterismo y una dieta estricta. Es lo correcto, pero 
de ahí a celebrar la “medida”, o peor aún
cargarse la culpa, hay un trecho enorme. Más aún,
el cateterismo per se, no solucionará nada si usted 
no cambia sus hábitos alimenticios.
Por los números y las señales enviadas desde el
gobierno, vienen ajustes muy duros para todos. Es, 
sin duda, una gran oportunidad estratégica
para que la oposición se monte sobre el descontento
de la gente y nadie
puede pretender que no sea así. Pero, también es
una oportunidad
para que la misma oposición comience a dominar
conceptos y razones técnicas que le permitan construir 
una razón política. Porque manejando bien los números 
y los conceptos, si es posible construir
un mensaje que entusiasme y llene de esperanza,
alejados del populismo y el rentismo que tanto daño 
nos ha hecho  a los venezolanos.
No se trata de oponerse por oponerse al paquetazo,
sino de exigir que los sacrificios se conviertan en bienestar 
para todos los venezolanos.
Tomado de: DINERO
http://www.dinero.com.ve/din/aqu-opinan/sobre-el-aumento-del-precio-de-la-gasolina#sthash.CojYnlg3.1fY3J3UV.dpuf

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