Argentina y Venezuela, una degradación económica y social en cámara lenta
El EconomistaAmerica
Las señales de alarma han vuelto a saltar en América Latina, lo que viene ocurriendo con Argentina y Venezuela ya empieza a preocupar a los inversores, en medio de un año que tampoco pinta favorablemente para la región en materia de crecimiento y eso hace que las alarmas suenen cada vez más fuerte. ¿Pero que hay detrás de lo que ocurre en el caso de Argentina y Venezuela? Las consecuencias de la devaluación en Argentina.
Rodrigo Botero, exministro de Hacienda de Colombia, en una columna publicada en el diario ElColombiano, hace un interesante análisis de la situación de estos dos países, los factores similares que los han llevado hasta esta situación y lo que se puede esperar.
Así, afirma que los gobiernos de Argentina y Venezuela ofrecen ejemplos de lo que sucede cuando se prefiere el dogmatismo ideológico al pragmatismo en la implementación de las políticas públicas. Además, ambos regímenes registran bastante longevidad: diez años para implantar el modelo kirchnerista en Argentina, y quince años de revolución chavista en Venezuela. Por lo tanto, les resulta difícil justificar sus penurias invocando una herencia maldita.
Las similitudes del descalabro...
En todo caso, pese a que Botero reconoce a cada país sus peculiaridades, dice que coinciden en cultivar un estilo autoritario de gobierno, hostil a las instituciones y a la separación de poderes.
"En materia económica prevalecen el sesgo estatizante, la aversión a la libertad de comercio y la desconfianza en el mecanismo de precios como guía para inducir cambios en la asignación de recursos. Administran, sin transparencia, un enjambre de trámites burocráticos que incrementan las posibilidades de corrupción. El desorden fiscal financiado con emisión monetaria se traduce en envilecimiento de la moneda, desánimo inversionista y fuga de capitales", destaca.
Así, estas distorsiones, sostiene, conllevan a una mayor vulnerabilidad a choques externos, el debilitamiento de las empresas, el atraso tecnológico y la erosión de la credibilidad oficial.
Para Botero es muy claro: "están sometiendo a sus naciones a la estanflación, la combinación de estancamiento con inflación. La pérdida de reservas internacionales y la dificultad para obtener crédito externo están obligando a los dos gobiernos a hacer ajustes contra su voluntad. Los ajustes se están haciendo en forma vergonzante y tardía", advierte.
Las lecciones para América Latina
El exministro recuerda que Argentina terminó 2013 con saqueos, cortes de electricidad y conflictividad social. El gobierno pretende limitar a 20% los aumentos de salarios con una inflación del orden de 27% anual. Moody's prevé una devaluación del peso argentino del 50%
Por su parte, el gobierno de Venezuela, enfrentado a una inflación de 56%, crecimiento de 1,6% y desabastecimiento, trata de disfrazar la inevitable devaluación con tasas de cambio múltiples.
Con todo, destaca que por ahora, no parece previsible que se produzca un colapso. Lo que está teniendo lugar es una degradación económica y social, en la medida en que ambos países consumen el stock de capital y la inflación cumple su acción demoledora sobre los ahorros y el valor real de los salarios.
Es más, dice que el relato de estos desaciertos debe inducir sentimientos de solidaridad, motivados por los infortunios ajenos. "Además, deja lecciones valiosas para el resto de América Latina. Por una parte, demuestra el peligro que representan los caudillos iluminados. Y por otra, confirma que es una buena idea delegar la responsabilidad por el manejo de la política económica en personas competentes".
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