Gobierno de Nicolás Maduro es reprobado en materia de Derechos Humanos
En momentos en que celebramos el 56 aniversario del derrocamiento de la última dictadura militar del siglo XX, las sombras de los autoritarismos y de arbitrarias restricciones a las libertades individuales se ciernen sobre los venezolanos.
Una vez más, el desempeño del gobierno de Maduro en materia de protección y garantías de los derechos humanos y las libertades individuales es objeto de gran preocupación y críticas por reconocidas organizaciones no gubernamentales internacionales responsables de velar por la vigencia de estos derechos a nivel mundial.
No es por casualidad que hace muy pocos días, simultáneamente, las organizaciones Human Rights Watch (HRW), Freedom House y The World Justice Project, publicaron respectivos informes en los cuales denuncian el control de las instituciones por parte del gobierno; el acoso e intimidaciones a los medios; las detenciones arbitrarias a los opositores; los abusos policiales y el uso excesivo de la fuerza para reprimir a los opositores; la discriminación política de trabajadores en instituciones del Estado; las deplorables condiciones de las cárceles venezolanas, entre muchas otras.
En su informe, la organización HRW expresa preocupación por la acumulación de poder en el ejecutivo y el deterioro de las garantías de derechos humanos que han permitido que el gobierno intimide, censure y enjuicie a sus críticos.
Igualmente denuncia el copamiento político del Tribunal Supremo de Justicia y que miembros del Tribunal no sólo hayan rechazado abiertamente el principio de separación de poderes sino que hayan expresado públicamente y de manera reiterada su compromiso de promover la agenda política del gobierno.
Al mismo tiempo, la organización no gubernamental The World Justice Project presentó su índice global sobre el Estado de Derecho para el período 2012-2013. El estudio revela que Venezuela es la nación peor valorada de la región en su capacidad para garantizar el control del poder público y una de las más corruptas y carente de seguridad.
Son todas éstas señales muy poco alentadoras que profundizan el debilitamiento de la imagen del país en el concierto mundial.
Caracas, 26 de enero de 2013
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