Cambiar el modelo agroalimentario
JOSÉ LUIS BETANCOURT |
EL UNIVERSAL
El oficialismo trata de convencer a los venezolanos con propaganda y retórica que existe una revolución agrícola que permite abastecimiento alimentario y progreso nacional, lo cual no es cierto porque el 80 % de lo que consumimos en la dieta diaria viene de otros países. El Gobierno central prefiere pagar más caro al comercializador extranjero, que ver crecer al productor nacional. Las divisas petroleras dan progreso a otras naciones, sus agricultores, en detrimento de los nuestros y la economía.
La siguiente lista es una prueba fehaciente de dónde y qué se importa:
Arroz: EEUU, Guyana y Surinam.
Maíz blanco: EEUU, México y Suráfrica.
Maíz amarillo: EEUU y Argentina.
Ganado para sacrificio: Brasil, Colombia y Nicaragua.
Carne despostada: Brasil, Uruguay, Nicaragua y Argentina.
Aceite de soya: Paraguay y Argentina.
Leche en polvo: Nueva Zelanda, Argentina, Uruguay y Colombia.
Leche UHT: México, Nicaragua, Ecuador, Perú, Chile, Uruguay, Argentina y Brasil.
Queso Amarillo: Uruguay y Argentina.
Café: Nicaragua.
Azúcar: Brasil.
Papas: Canadá y Ecuador.
Caraotas: Chile y Argentina.
Pollo: Brasil.
Concentrados: México y Brasil.
En 1998-1999 Venezuela sí exportaba café, cacao, arroz, pulpa congelada de frutas tropicales: parchita, guanábana y otras, hortalizas, plátanos, pescados congelados, crustáceos, productos agroindustriales. Y con autoabastecimiento de pollos, maíz blanco, cerdos y carne bovina.
Entre 2000-2012 expropiaron fincas desarrolladas, invadieron otras, disminuyó la agricultura y el oficialismo ignora la tecnología que tienen nuestras universidades firmando convenios extranjeros que cuestan a la nación. Y las agro-unidades oficialistas no producen.
El modelo agrícola oficial es control político, sumisión del agricultor, a través de dependencia alimentaria y centralismo. Esto hay que cambiarlo.
Capriles Radonski propone alcanzar objetivos acordes con las posibilidades del país, una agricultura tecnificada, sostenible, rentable, productora eficiente de alimentos para el consumo y la exportación.
"Podemos lograr seguridad alimentaria a través de la producción nacional con participación privada y estatal, tenemos productores con experiencia, recursos naturales y tecnológicos probados, extensiones de tierras".
Dándole apoyo a rubros fundamentales, y con potencial de exportación., con esquemas que permitan al agro nacional mantenerse activo, introduciendo gradualmente cambios necesarios para la productividad y competitividad.
Una prioridad será, unificación del Ministerio de Agricultura y Ministerio de Alimentación, como ente rector, con desconcentración de actividades ministeriales a centros de producción agrícola a nivel estadal-municipal e integración internacional
joseluisbetancourtr@gmail.com
La siguiente lista es una prueba fehaciente de dónde y qué se importa:
Arroz: EEUU, Guyana y Surinam.
Maíz blanco: EEUU, México y Suráfrica.
Maíz amarillo: EEUU y Argentina.
Ganado para sacrificio: Brasil, Colombia y Nicaragua.
Carne despostada: Brasil, Uruguay, Nicaragua y Argentina.
Aceite de soya: Paraguay y Argentina.
Leche en polvo: Nueva Zelanda, Argentina, Uruguay y Colombia.
Leche UHT: México, Nicaragua, Ecuador, Perú, Chile, Uruguay, Argentina y Brasil.
Queso Amarillo: Uruguay y Argentina.
Café: Nicaragua.
Azúcar: Brasil.
Papas: Canadá y Ecuador.
Caraotas: Chile y Argentina.
Pollo: Brasil.
Concentrados: México y Brasil.
En 1998-1999 Venezuela sí exportaba café, cacao, arroz, pulpa congelada de frutas tropicales: parchita, guanábana y otras, hortalizas, plátanos, pescados congelados, crustáceos, productos agroindustriales. Y con autoabastecimiento de pollos, maíz blanco, cerdos y carne bovina.
Entre 2000-2012 expropiaron fincas desarrolladas, invadieron otras, disminuyó la agricultura y el oficialismo ignora la tecnología que tienen nuestras universidades firmando convenios extranjeros que cuestan a la nación. Y las agro-unidades oficialistas no producen.
El modelo agrícola oficial es control político, sumisión del agricultor, a través de dependencia alimentaria y centralismo. Esto hay que cambiarlo.
Capriles Radonski propone alcanzar objetivos acordes con las posibilidades del país, una agricultura tecnificada, sostenible, rentable, productora eficiente de alimentos para el consumo y la exportación.
"Podemos lograr seguridad alimentaria a través de la producción nacional con participación privada y estatal, tenemos productores con experiencia, recursos naturales y tecnológicos probados, extensiones de tierras".
Dándole apoyo a rubros fundamentales, y con potencial de exportación., con esquemas que permitan al agro nacional mantenerse activo, introduciendo gradualmente cambios necesarios para la productividad y competitividad.
Una prioridad será, unificación del Ministerio de Agricultura y Ministerio de Alimentación, como ente rector, con desconcentración de actividades ministeriales a centros de producción agrícola a nivel estadal-municipal e integración internacional
joseluisbetancourtr@gmail.com
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