¡Guayana, harta, puso a
pasar
trabajo a Chávez!
Damian Prat
La cadena se cortó abruptamente. Ya no hubo forma de contener el reclamo aunque muchos -no todos- eran
psuvistas militantes y otros simples
simpatizantes. Los gritos contra los
jerarcas designados por Chávez, la protesta por la anulación de los contratos
colectivos, los “anuncios” de inversión
que fueron una repetición de viejos “cuentos chinos”. Y, ciertamente, un corte de la electricidad y
un daño generado en la planta portátil, no se sabe, si como producto del
“bululú” cuando dos personas trataron de llegar al micrófono para hablar. Curioso, por cierto, que en medio de una
Central Hidroeléctrica, la de Caruachi, para hacer un acto, sea necesaria una
planta. Y no como la necesaria alternativa de emergencia, sino como la fuente
única. ¿Sería una de esas plantas chimbas que nos revende Fidel?
Ojo. No
pocos trabajadores gritando
y pidiendo contratos colectivos, abandonaban el acto, mucho antes del “corte”
de la cadena. Las cámaras evitaban enfocarlos.
Maduro los regañaba a gritos. El personal de seguridad les advertía que
“el que salga no entra de nuevo”.
Demasiado tiempo aguantando y demasiados motivos de reclamo. Se hizo
incontenible.
Lo cierto es que falló la pretensión que tuvieron Chávez y su comando de hacer
un acto complaciente para enfriar la arr… colectiva. Lo
montaron en Caruachi, a 30 kilómetros de todo.
En la soledad. Zona de seguridad
fuertemente controlada, para que solo llegaran los que el gobierno quería. Es muy hondo el disgusto como para manejarlo
con un discursito falsamente “ideológico”.
Aún los dirigentes sindicales oficialistas, muy presionados por sus
bases que reclaman y por el liderazgo de la dirigencia sindical independiente y
democrática que gana terreno, tuvieron que hablar “duro”.
La presión de la calle, la presión en las empresas, el descontento popular
encontró reflejó en ese acto que Chávez esperaba sería controlado. Signo de los tiempos. Los gritos unánimes de los trabajadores de
Tavsa desmintiendo todo lo que decía Chávez sobre la empresa, sobre la
producción, sobre la absurda orden suya de colocarla bajo mando de Pdvsa, lo
sacaron de quicio. Habla de
“irreverencia” pero no soporta que le contradigan. Habla de “autocrítica revolucionaria” pero
es pura “muela” porque él siempre culpa a terceros. Pero no perdamos de vista el fondo del
asunto.
¿Qué fue lo que obligó a Chávez a hacer ese acto de anoche decidido el
domingo a la carrera? Una suma de
hechos recientes y otros no tan recientes.
La tremenda derrota que los trabajadores de Ferrominera le propinaron al
gobierno, fue una. Eso los estremeció. No hay encuestas chimbas que valgan ante
un resultado así. Ya antes había
sucedido en Carbonorca y antes en Alcasa.
Incluso en Venalum y Bauxilum sus “triunfos” tuvieron sabor a derrota. El debilucho mitin
del sábado en San Félix que le reafirmó a Chávez lo que ya le decían las
encuestas que él sabe y no las que muestran en el canal 8, acerca de la pérdida
de su antiguo poder de convocatoria.
Sobre todo, comparado con el monstruoso acto popular con Capriles en
Ciudad Bolívar una semana antes. Incluso el hecho que Capriles definiera
claramente que su gobierno discutirá todos los contratos colectivos en el curso
del primer año de su gobierno. Y que los planes de reconstrucción de las
empresas se harán con gente de Guayana y en común acuerdo con los
trabajadores. Eso lo descoloca.
Pero los hechos que generan éstas olas se acumulan por semanas y
meses. La orden de Chávez de prohibir
los contratos colectivos (cartas de Jaua e Iglesias) es grave. Todos los contratos están vencidos entre 2 y
5 años. La violación de todos los
derechos laborales con enormes deudas. La pretensión del propio Chávez y de su
gobierno de eliminar conquistas como los HCM, los subsidios escolares, los
aportes de vivienda. Ofender a los trabajadores
llamándolos “privilegiados que quieren vivir como los ricos” como ha hecho
varias veces. O, como anoche, cuando los
llamó “peseteros”. No es poca cosa.
Ese caos de anoche es la cosecha de la “obra” irresponsable de la
“robo-lución”. La irresponsabilidad suprema con la que se han arruinado las
empresas. Es cierto que no hacer despidos masivos calma un tanto las cosas,
pero el déficit se cubre parcialmente cuando el gobierno mete la mano en el
bolsillo del trabajador. Y el trabajador
no es tonto: sabe que esa ruina es insostenible por demasiado tiempo. Y encima,
Chávez, en lugar de asumir su responsabilidad, culpa a los trabajadores, como
anoche lo hizo con Venalum. No admite
que su nefasta orden de “bajar la cuchilla” y destruir 400 celdas fue tan grave
como su posterior indiferencia y desidia en aportar recursos para reconstruir
la producción. Todo eso y mas se ha
acumulado. Ferrominera, el mitin
monstruo de Capriles en Ciudad Bolívar, el mitin “escuálido” del chavismo en
San Félix, la protesta de ayer. Todo eso es la punta del iceberg
Tips de la cadena:
TIP 1.-
Excluyeron casi totalmente a trabajadores de Ferrominera, Venalum, Alcasa, Bauxilum, Carbonorca,
Minerven. Edelca. Muy pocos oficialistas de esas
factorías. Tampoco permitieron casi nada
de presencia de gente de las briqueteras, las de refractarios o de las que
protestan en Indorca y Equipetrol. Y
Chávez los ignoró del todo. Ni una
palabra sobre esas empresas, las inversiones o sus problemas laborales.
TIP 2: La “torta” que puso Gil Barrios, “presidente” de Sidor
quien no tiene idea alguna de que cosa es la planta HyL3. Fue bochornoso. Pero salpícó a Chávez por designar a
funcionarios ajemos a la industria. Y a Rangel Gómez que lo recomendó.
TIP 3: Los “anuncios” de inversiones. Solo para Sidor y para una fantasmal
“Petro San Félix”, invento electorero que no interesaba a nadie allí. Nadie se lo cree. Peor que la Ciudad del Acero, etc. Mas aún,
las “inversiones” anunciadas para Sidor
son las mismas cobas del “cuento chino del fondo chino” Barajita repetida que no resolverá nada. Cero
anuncios para el resto. Grave.
TIP 4: El caso Tavsa brotó en toda su podredumbre. Chávez trató de rescribir la historia y tapar
la verdad, pero no pudo. Esa empresa era
productiva cuando la estatizaron. La
cerraron por orden de Miraflores para favorecer un “negocio” anti nacional de
importación de tubos desde China. Chávez
quiso contarla al revés pero los gritos de los trabajadores que él decía “no
escuchar por la mala acústica” pero que el resto del país escuchaba
perfectamente, lo desmintieron.
TIP 5: La
otra coba de la “nueva planta de tubos” hizo quedar
en feo otra vez a Chávez que hablaba de “la estamos construyendo” cuando está paralizada y nunca ha avanzado en
serio en cuatro años. El ministro
Menéndez dio una “explicación” muy
falla. Agarrados fuera de base
ambos.
TIP 6: ¿Por qué esas protestas no ocurren en las empresas privadas?,
preguntó Chávez sin darse cuenta que nombraba “la soga en la casa del ahorcado”. Porque las estatales son las que violan todos
los derechos y todos los contratos sin que el trabajador tenga ministerio o
fiscalía a las cuales acudir.
TIP 7: Confesión pitiyanqui. Cuando Chávez desglosó a “Petro San Félix”, el pueblo chavista descubrió
que la socia de la revolución en esa zona de la Faja es nada menos que la
imperialista Chevron, donde Bush es socio.
Je je je. El imperio
meeesmo.
TIP 8: Demasiado anti obrero. Chávez
no puede ocultar su desprecio por las conquistas y derechos del trabajador.
Dijo que pagó los intereses de prestaciones, pero que “es un préstamo que yo
les hago”. ¿Préstamo? No, señor patrono. Las prestaciones son dinero del trabajador.
No son un regalo del gobierno ni del patrono.
Y los intereses se generan porque el patrono gobierno usa ese dinero que
el trabajador le presta. Es al revés.
Por eso tiene que pagarlo. Porque es dinero ajeno. No es ninguna “generosidad” suya.
Habla y piensa como un oligarca.
TIP 9: Viviendas. La columna original estaba dedicada al feo acto de la tarde
en “Terrazas del Aluminio”. Un engaño
indignante. Esos apartamentos no los
construyó ninguna “Misión Vivienda” sino que son el producto de seis años de
esfuerzo de 400 trabajadores de Venalum asociados. Acosados por la necesidad de préstamos bancarios tuvieron que tragar que Chávez y Rangel los
presentaran como “obra” del
gobierno. Han luchado por eso porque por
vez primera en 40 años ni la CVG ni las empresas construyen viviendas. “Logros” de la robo-lución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario