"Los gobiernos intolerantes y el crimen buscan lo mismo"
REYES THEIS | EL UNIVERSAL
jueves 30 de agosto de 2012
Para el expresidente de la Sociedad Interamericana de Presa (SIP), Gonzalo Marroquín, en América la libertad de expresión e información tiene dos grandes enemigos: "el crimen organizado y los gobiernos intolerantes y autoritarios que pretenden lo mismo: limitar, restringir o terminar completamente con el libre tráfico de información que tanto les molesta".
Marroquín explicó las diferencias de las motivaciones de esos dos sectores durante su intervención en un Foro realizado ayer en un hotel de Caracas, por conmemorarse el primer año del cierre temporal del semanario 6to Poder.
Explicó que "al crimen organizado le molesta la información que desnuda su actividad y por lo tanto amenazan o asesinan a los periodistas, como pasa en Colombia, México y Honduras, pero a ciertos gobernantes les molesta que la prensa investigue y descubra hechos de corrupción y que advierta sobre sus fines de manipulación o simplemente de su incapacidad".
"Los mecanismos pueden diferir: unos amenazan y asesinan y otros recurren a métodos más sofisticados, métodos que aquí en Venezuela lo sufren en carne propia, como la aprobación de leyes restrictivas en materia de libertad de prensa, la manipulación de la información oficial para premiar o castigar a medios y periodistas según su línea editorial o el constante discurso peyorativo o intento de desprestigiar o minar la credibilidad de la prensa, sin olvidar la persecución oficial que utilizan como un mecanismo represivo", indicó.
Según Marroquín, la prensa es un importante factor de contrapeso que puede evitar los abusos estatales, sobre todo cuando surge la intención de los gobernantes de perpetuarse en el poder.
Recordó que a lo largo de la historia las "dictaduras de derecha y de izquierda siempre están interesadas en controlar la información, como la vía más fácil para que nadie les dispute su posición de poder".
El expresidente de la SIP sostiene que "una sociedad sin información adecuada es fácilmente manipulable y puede mantenerse bajo control" y que incluso sería "incapaz de hacer una buena elección".
"Mucha gente se pregunta qué pasaría si no existiera Globovisión (en Venezuela) y la respuesta la tenemos cerca: En Cuba no hay televisión independiente, no hay periódicos independientes y hay una dictadura que pasa de hermano a hermano", acotó.
Refirió que la práctica de los gobernantes intolerantes se ha extendido por América Latina como un efecto dominó que partió desde Venezuela con Hugo Chávez.
"´La mecánica es limitar, acosar y callar a la prensa, que se convierte en el blanco, pero no es la víctima. La víctima es la sociedad misma que es limitada y puede ser entonces guiada mansamente por regímenes autoritarios", indicó.
Marroquín, periodista y editor de nacionalidad guatemalteca, hizo un llamado a la ciudadanía sobre la importancia del venidero proceso electoral presidencial venezolano, ya que según dijo, "era el momento de decidir qué tipo de país se quería y si es uno en el que se pueda opinar y se levante la bandera del respeto a los derechos humanos".
rtheis@eluniversal.com
Marroquín explicó las diferencias de las motivaciones de esos dos sectores durante su intervención en un Foro realizado ayer en un hotel de Caracas, por conmemorarse el primer año del cierre temporal del semanario 6to Poder.
Explicó que "al crimen organizado le molesta la información que desnuda su actividad y por lo tanto amenazan o asesinan a los periodistas, como pasa en Colombia, México y Honduras, pero a ciertos gobernantes les molesta que la prensa investigue y descubra hechos de corrupción y que advierta sobre sus fines de manipulación o simplemente de su incapacidad".
"Los mecanismos pueden diferir: unos amenazan y asesinan y otros recurren a métodos más sofisticados, métodos que aquí en Venezuela lo sufren en carne propia, como la aprobación de leyes restrictivas en materia de libertad de prensa, la manipulación de la información oficial para premiar o castigar a medios y periodistas según su línea editorial o el constante discurso peyorativo o intento de desprestigiar o minar la credibilidad de la prensa, sin olvidar la persecución oficial que utilizan como un mecanismo represivo", indicó.
Según Marroquín, la prensa es un importante factor de contrapeso que puede evitar los abusos estatales, sobre todo cuando surge la intención de los gobernantes de perpetuarse en el poder.
Recordó que a lo largo de la historia las "dictaduras de derecha y de izquierda siempre están interesadas en controlar la información, como la vía más fácil para que nadie les dispute su posición de poder".
El expresidente de la SIP sostiene que "una sociedad sin información adecuada es fácilmente manipulable y puede mantenerse bajo control" y que incluso sería "incapaz de hacer una buena elección".
"Mucha gente se pregunta qué pasaría si no existiera Globovisión (en Venezuela) y la respuesta la tenemos cerca: En Cuba no hay televisión independiente, no hay periódicos independientes y hay una dictadura que pasa de hermano a hermano", acotó.
Refirió que la práctica de los gobernantes intolerantes se ha extendido por América Latina como un efecto dominó que partió desde Venezuela con Hugo Chávez.
"´La mecánica es limitar, acosar y callar a la prensa, que se convierte en el blanco, pero no es la víctima. La víctima es la sociedad misma que es limitada y puede ser entonces guiada mansamente por regímenes autoritarios", indicó.
Marroquín, periodista y editor de nacionalidad guatemalteca, hizo un llamado a la ciudadanía sobre la importancia del venidero proceso electoral presidencial venezolano, ya que según dijo, "era el momento de decidir qué tipo de país se quería y si es uno en el que se pueda opinar y se levante la bandera del respeto a los derechos humanos".
rtheis@eluniversal.com
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