jueves, 15 de noviembre de 2012


ES NECESARIO ESTAR FUERTES


DIEGO BAUTISTA URBANEJA
EL UNIVERSAL

Las elecciones de diciembre próximo tienes que ser vistas como un episodio crucial y promisorio. A pesar de lo de octubre y sobre todo por lo de octubre. 

Decía el sabanetero hace unas semanas que si hubiera estado en buenas condiciones físicas hubiera ganado por veinte puntos. ¡Qué manera de ver las cosas por un solo lado! Porque tendría que preguntarse, si se quisiera ver las cosas de manera completa, cuáles hubieran sido los resultados de haber contado el país con un CNE imparcial; un mando de las FAN discreto en cuanto a sus preferencias políticas; una población que hubiera podido votar tranquila, de acuerdo nada más que a su conciencia y a sus ganas, sin miedo a represalias y sin ser objeto de acarreos de última hora; una presencia equilibrada en los medios de comunicación; un aparato estatal fuera de la contienda; y tantas otras cosas que condicionaron indebidamente la conducta electoral de muchos venezolanos. Esa pregunta no tiene respuesta, pues las cosas fueron como fueron. Pero Chávez compitió con tal ventajismo neto que nunca podrá saber si en verdad habría ganado las elecciones, o por cuánto las habría ganado, de haber sido las condiciones de esas elecciones un tantico así más equitativas. 

Que Chávez ganó en condiciones de abrumador ventajismo debía saberlo él y debía la gente que lo rodea. No, no fue un gran triunfo. Pero además fue un triunfo que va a tener un alto costo. 

El esfuerzo que hizo Chávez para obtener el resultado del 7-O pasará su factura. No me refiero ahora a los efectos que el esfuerzo físico vaya a tener sobre su salud. Eso queda abierto a las especulaciones que cada quien quiera hacer. Me refiero a los gastos y compromisos adquiridos en la campaña, en el contexto de una renta petrolera que no da para más y de una economía cada vez más improductiva e inviable. Por ese lado de las cosas, vienen tiempos difíciles. 

También me refiero al agotamiento de las emociones. La campaña de Chávez tuvo siempre el tono de "compláceme por una vez más". Tuvo Chávez que apelar a las últimas reservas de emotividad, de identificación con él, que queda en lo que una vez fue un electorado fervoroso. En ese aspecto llevó las cosas al límite. Y en ese mismo tono de "por una vez más", de "por última vez", fue emitido ese voto. 

También la conducta del CNE superó el umbral crítico de la parcialidad, y eso tiene su precio. Elecciones así no podrán repetirse. Viendo las posturas que se están tomando por parte de la MUD, por parte de los dirigentes políticos, por parte de los formadores de la opinión democrática, y por la misma conducta de la gente, se puede llegar a la conclusión de que se está llegando a un punto de maduración respecto al CNE y el tema de las condiciones electorales. Se acabó la contemplación en esta materia por aquello de no estimular la abstención. Se cuenta con que el electorado va a votar de todas todas, sin que para ello haya que dejar de denunciar con toda firmeza los abusos y la parcialidad del CNE. Al contrario, es con una conducta de firmeza como se asegura la concurrencia a votar. 

Lo que viene para las elecciones de diciembre es una población votando masivamente, bajo protesta, como dijo Antonio Ledezma, pero votando. Mas aún, añadimos, votando asumiendo el voto como protesta. Se protesta votando.

Por otro lado, una vez que el CNE ha puesto las cosas a favor del Gobierno todo lo que le es posible, llega el día de la votación. Ese día los votos se cuentan y los resultados obtenidos son reconocidos o proclamados. De modo que si se gana, eso queda firme. 

Se habla de desánimo en algunos grupos de votantes, a causa de los resultados del 7-O. De aquí a diciembre no debe quedar rastro de esas actitudes. La oposición democrática puede obtener una importante victoria el 16-D, y no podemos dejar que se nos escape. Lo que la oposición democrática necesita urgentemente es obtener victorias, no recibir nuevas derrotas, y mucho menos por desánimo o reacciones de ese tipo. Tenemos que poner al Gobierno a reaccionar ante nuestras victorias, no darle ocasión de complacerse con las suyas y avanzar a campo abierto en la realización de sus designios. Y más si se trata de una victoria opositora que se logre tan poco después del 7-O. 

Vienen tiempos importantes y difíciles, para el país, para Chávez, para el oficialismo. Es indispensable que para ese momento la oposición se encuentre fuerte, restablecida, con la moral en alto. Un resultado positivo en diciembre es un primer e indispensable paso. Los otros vendrán después

dburbaneja@gmail.com

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