MOISES NAIM
El 2015 fue un año tumultuoso, lleno de acontecimientos noticiosos. ¿Cuáles pasarán al olvido y cuáles serán recordados por los historiadores del futuro?
Es difícil saberlo. Situaciones que hoy nos parecen trascendentales pueden terminar siendo irrelevantes. Pero también puede ocurrir que los eventos de 2015 que hoy parecen importantes tengan, en efecto, inmensas consecuencias y se conviertan en hechos históricos. Un buen ejemplo de esto es la reunión de Naciones Unidas sobre medio ambiente –la llamada COP21– que se llevó a cabo en París hace unas semanas. Allí más de 200 naciones se comprometieron a hacer esfuerzos para reducir las emisiones de CO2 que contribuyen a calentar el planeta. Si se cumplen estos acuerdos, la COP21 habrá sido un hito histórico para la humanidad. De no ser así, pasará a ser una más de las muchas reuniones cumbre que generan más ruido que consecuencias.
Pero no todas las noticias de 2015 son tan difíciles de calibrar. Este año también vivimos acontecimientos cuya importancia suscita pocas dudas. Uno de ellos ocurrió en nuestro sistema solar y otro, en nuestro planeta.
A continuación, mi muy idiosincrática y arbitraria lista de los eventos de 2015 que podrían pasar a la historia.
1) La NASA, tras las huellas de agua en Marte. A finales de septiembre, la agencia espacial estadounidense anunció que sus científicos habían encontrado los indicios más contundentes hasta ahora de la existencia de agua líquida en Marte (agua líquida en contraste con agua congelada o vapor de agua). Las implicaciones de esto son enormes. Van desde el hecho de que pueda haber partes de Marte que podrían ser habitables hasta la posibilidad de que haya ciertas formas de vida allí. Ya veremos.
2) Este ha sido el año más caluroso de la historia desde que se comenzaron a llevar registros estadísticos. Y 2015 rompió el récord de 2014. El problema es que esta marca histórica también puede ser efímera. Los expertos pronostican que en 2016 la temperatura promedio del planeta será aún más alta que la de este año. ¿Necesitamos más señales de que es urgente hacer algo al respecto?
3) Mas de 200 países acuerdan reducir sus emisiones de CO2. Y esta es una buena noticia de 2015, siempre que los países cumplan de manera sostenida y disciplinada con los compromisos adquiridos en París. Aun así, hay quienes creen que estamos haciendo poco y tarde. Otros piensan que, por fin, en París se comenzó un proceso histórico importantísimo. Ojalá sea así. Nos estamos jugando la civilización tal y como la hemos conocido hasta ahora.
4) La economía china crece menos. Lo que pasa en China nos afecta a todos, dondequiera que estemos. Y este año hicieron erupción múltiples enfermedades económicas del gigante asiático. Entre otros problemas, su economía está creciendo menos. ¿Cuánto menos? No se sabe. Los expertos dudan de los números oficiales (crecimiento de 7% este año) y creen que son mucho peores. La pregunta es si se trata simplemente de una desaceleración de un par de años o de un descarrilamiento y, por tanto, la economía va a tardar mucho más en recuperar su senda de rápido crecimiento. Queda por verse. Pero este año quedó claro que China es más frágil de lo que parecía.
5) Caen drásticamente los precios internacionales de las materias primas –especialmente el del petróleo– y muchos países emergentes entran en crisis a raíz de esto. La disminución de la demanda de materias primas por parte de China y una inesperada abundancia de petróleo han provocado una caída de 34% de los precios de los commodities este año (están 80% por debajo de su precio más alto). El petróleo cuesta ahora 30 dólares por barril, frente a los casi 100 de hace solo 2 años. De Rusia a Venezuela y de Argentina a Indonesia, los países cuyas economías dependen de venderle materias primas al resto del mundo lo están pasando muy mal. Les vienen ajustes económicos importantes que, en muchos casos, tendrán consecuencias políticas aún más importantes.
6) Llegan a Europa 1 millón de inmigrantes. Esta cifra es 5 veces mayor que la del año pasado y, según la Organización Internacional para las Migraciones, constituye el mayor movimiento de personas que ha habido en el continente desde la Segunda Guerra Mundial. La crisis de la inmigración no es solo una desgarradora tragedia humanitaria, sino que también plantea un grave dilema institucional. ¿Europa responderá a la avalancha de inmigrantes integrándose más y trabajando colectivamente o lo hará fragmentándose y erigiendo de nuevo barreras, fronteras y obstáculos entre países?
7) Termina en América Latina la hegemonía de gobiernos que han estado en el poder durante todo este siglo. Brasil, Argentina, Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua han tenido el mismo gobernante o la misma élite política en el poder en lo que va del siglo XXI. Estos países se beneficiaron de los altos precios de sus materias primas, y los gobernantes expandieron enormemente el gasto público, lo que les hizo ganar gran popularidad. Y aprovecharon esto para impulsar un hiperpopulismo sin precedentes, tolerar inéditos niveles de corrupción, hacer sistemáticos –y a veces brutales– esfuerzos para impedir cualquier intento de limitar su hegemonía y por prolongar indefinidamente sus mandatos. Con la caída de los precios de sus exportaciones y crecientes evidencias del fracaso de las políticas –y los políticos– dominantes, se comienza a resquebrajar la hegemonía de las oligarquías y dinastías imperantes en América Latina. Estos grupos y sus ideas no están en peligro de extinción y seguirán teniendo mucha influencia. Pero menos que hasta ahora.
8) Donald Trump cambia la política de Estados Unidos. En 2015 la gran sorpresa no es que Trump y sus odiosos mensajes hayan tenido tanto éxito entre los simpatizantes del Partido Republicano. La sorpresa aún mayor es que ese partido, una de las maquinarias políticas más antiguas y eficaces del mundo, no haya tenido el poder de parar a Trump. Los líderes del establishment republicano saben que Trump y sus mensajes le están haciendo un daño irreparable a ese partido. Y en 2015 comprobaron que no tienen el poder de pararlo. Y esta es una tendencia global: el poder político se diluye y fragmenta y a los “de siempre” les cuesta cada vez más ser “los de ahora”.
9) Primer año en la historia sin nuevos casos de poliomielitis en África. Esta es una buena noticia promovida por Bill Gates. El polio paralizaba a 350.000 niños cada año en todo el mundo. Desde 1988 a hoy, el número de casos cayó 99,9%. En 2015 serán menos de 100 (predominantemente en Pakistán y Afganistán) y por primera vez no hay nuevos casos en África. A veces cuando la humanidad quiere, puede.
10) Estados Unidos inicia un proceso de normalización con Irán y Cuba. La evolución de esta “normalización” es aún muy incierta. Pero este año se reabrió la Embajada de Cuba en Estados Unidos y viceversa. Y los archienemigos Irán y Estados Unidos (más cinco otras potencias) se dieron la mano en un controvertido pero importante acuerdo para limitar el programa nuclear de Teherán. Ambas son buenas noticias.
¡Feliz 2016!
Sígame en Twitter @moisesnaim.
No hay comentarios:
Publicar un comentario