EDUARDO FERNANDEZ
Pasó que el pueblo se puso bravo. Eso fue lo que pasó. Lo que ocurrió el domingo pasado es comparable con lo que ocurrió el 23 de enero de 1958 y también con lo que ocurrió el 6 de diciembre de 1998, el pueblo se puso bravo.
En toda elección hay un porcentaje de votantes que vota con un signo positivo, vota a favor de un candidato o de una propuesta. También hay votantes que quieren con su voto castigar una mala gestión o una política equivocada.
El domingo pasado, una gran cantidad de venezolanos votamos para expresar nuestra protesta contra un gobierno que se empeña en una política económica equivocada y en una manera de gobernar abusiva y arbitraria.
Lo que pasó el domingo es que el pueblo venezolano manifestó de una manera contundente su desacuerdo con el gobierno y con el modelo que el gobierno se empeña en imponernos.
A la oposición, que ahora es mayoría en la Asamblea Nacional, le recomiendo que administre la abundancia con criterio de escasez, como decía Pérez en 1974. El voto del domingo invita al gobierno a una rectificación de sus errores. De lo que se trata es de rectificar y no de radicalizar.
El pueblo votó contra la arrogancia, la prepotencia, la arbitrariedad, el abuso del poder, las cadenas de radio y televisión, los insultos y descalificaciones, la corrupción.
El pueblo votó contra el pasado y a favor del futuro. El caudillismo, el militarismo, el culto a la personalidad, el autoritarismo y el centralismo, representan al siglo XIX venezolano. Y eso es lo que hemos tenido en los últimos quince años.
Mariano Picón Salas dijo que los venezolanos tuvieron que esperar hasta diciembre de 1935, cuando Juan Vicente Gómez resolvió morirse en Maracay, para que comenzara el siglo XX. También los venezolanos de este tiempo hemos tenido que esperar hasta el domingo 6 de diciembre para que amanezca el siglo XXI con quince años de retraso.
El pueblo votó con la esperanza de que se acabe tanto pleito inútil y tanta confrontación infecunda y se busque la manera de resolver los problemas que nos afligen: las colas, el desabastecimiento, el alto costo de la vida, el empobrecimiento progresivo del país y de cada uno de nosotros.
Acabar con la inseguridad, la violencia, el deterioro de los servicios públicos y la existencia de presos políticos o de políticos presos.
Los venezolanos votamos para conquistar un futuro mejor, para vivir mejor y para ver si nuestros líderes, por fin, podrán encontrar los acuerdos que nos permitan salir de la crisis.
Eduardo Fernández
@EFernandezVE
En toda elección hay un porcentaje de votantes que vota con un signo positivo, vota a favor de un candidato o de una propuesta. También hay votantes que quieren con su voto castigar una mala gestión o una política equivocada.
El domingo pasado, una gran cantidad de venezolanos votamos para expresar nuestra protesta contra un gobierno que se empeña en una política económica equivocada y en una manera de gobernar abusiva y arbitraria.
Lo que pasó el domingo es que el pueblo venezolano manifestó de una manera contundente su desacuerdo con el gobierno y con el modelo que el gobierno se empeña en imponernos.
A la oposición, que ahora es mayoría en la Asamblea Nacional, le recomiendo que administre la abundancia con criterio de escasez, como decía Pérez en 1974. El voto del domingo invita al gobierno a una rectificación de sus errores. De lo que se trata es de rectificar y no de radicalizar.
El pueblo votó contra la arrogancia, la prepotencia, la arbitrariedad, el abuso del poder, las cadenas de radio y televisión, los insultos y descalificaciones, la corrupción.
El pueblo votó contra el pasado y a favor del futuro. El caudillismo, el militarismo, el culto a la personalidad, el autoritarismo y el centralismo, representan al siglo XIX venezolano. Y eso es lo que hemos tenido en los últimos quince años.
Mariano Picón Salas dijo que los venezolanos tuvieron que esperar hasta diciembre de 1935, cuando Juan Vicente Gómez resolvió morirse en Maracay, para que comenzara el siglo XX. También los venezolanos de este tiempo hemos tenido que esperar hasta el domingo 6 de diciembre para que amanezca el siglo XXI con quince años de retraso.
El pueblo votó con la esperanza de que se acabe tanto pleito inútil y tanta confrontación infecunda y se busque la manera de resolver los problemas que nos afligen: las colas, el desabastecimiento, el alto costo de la vida, el empobrecimiento progresivo del país y de cada uno de nosotros.
Acabar con la inseguridad, la violencia, el deterioro de los servicios públicos y la existencia de presos políticos o de políticos presos.
Los venezolanos votamos para conquistar un futuro mejor, para vivir mejor y para ver si nuestros líderes, por fin, podrán encontrar los acuerdos que nos permitan salir de la crisis.
Eduardo Fernández
@EFernandezVE
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