UNIDAD NACIONAL
No nos cansaremos de repetir la experiencia vivida durante la lucha de resistencia contra la dictadura militar de Pérez Jiménez y como fue la más amplia Unidad Nacional la que permitió que el Contralmirante Wolfgang Larrazábal, al frente de un batallón de la Marina de Guerra, le diera la estocada final 23 días después del alzamiento liderizado por Martín Parada y Hugo Trejo el primero de enero de 1958.
Fueron unas jornadas que venían de enfrentar el plesbicito en diciembre de 1957 como lo explica la doctora en Ciencias Sociales Margarita López Maya en la entrevista titulada “Se desploma la tiranía” (La Razón (5 al 12 /3/17). En ese mismo medio Rocío San Miguel declaró que “Los oficiales y la tropa están rechazando lo que está sucediendo en el país.”
La exministra del Ambiente a inicios del periodo de Chávez, Ana Elisa Osorio, termina una entrevista para El Nuevo País afirmando “que no estaría dispuesta a trabajar con Maduro –si éste se lo pidiera-, hasta tanto no respete la Constitución.” A su vez el padre Luis Ugalde concluye en que “no hay salida sin un gran acuerdo.”
El politólogo José Luis Cartaya, profesor para el liderazgo ciudadano en la UNIMET y quien a partir de la reestructuración de la MUD se desempeña como Coordinador General de los tres espacios de apoyo que han sido creados luego de un proceso que tomó casi tres meses y la creación de una junta reestructuradora, rechazó el calificativo de “nueva MUD” a la vez que ratificó que esa alianza mantiene los objetivos que inspiraron su conformación en una entrevista al ENP: “Yo puedo ratificar que el objetivo que une a todos los partidos que conforman la MUD (21 en total) se ha mantenido y se mantiene y es el cambio de gobierno, por una vía constitucional, democrática, electoral y pacífica. Ese objetivo común no ha variado nada.”
La MUD en un gesto de amplitud conversa con los más diversos sectores de la disidencia busca mecanismos para coordinar las acciones más allá de ella. Felicito a Chúo Torrealba quien lo hizo muy bien. Hemos dedicado este comentario para solidarizarme con el primer paso dado en la reestructuración de la MUD y agregaríamos que ahora habría que avanzar hacia un gran Acuerdo Nacional sobre la base de una plataforma que contenga la solución a los principales problemas del país, reforzar la Unidad Nacional en la lucha por conquistar el cambio político que urge a Venezuela y ratificar que hay fuerzas suficientes para alcanzarlo. ¡Sí se puede!
LUCHEMOS POR UN CAMBIO POLITICO
Tal como lo expresó la votación el 6D 2015 en una forma abrumadora, con ese acto se derrotó a la dictadura militar y se expresó la voluntad de alcanzar un cambio político que implique la salida de Maduro, de su régimen y de su modelo económico.
Cada día crece la oposición a un régimen que somete a una gran proporción de sus habitantes a una hambruna y en general,a una disminución ostensible de la calidad de vida, con la perspectiva de que estos problemas, según los investigadores y analistas políticos, se agudicen durante este año 2017. Podríamos tomar dos ejemplos para afianzar esas afirmaciones: la canasta alimentaria y otros insumos básicos pueden llegar, como lo dice Cendas a través de su presidente Oscar Meza, a más de un millón de bolívares; ya el 2016 cerró en más de 800.000. Otro dato sería el crecimiento inusitado de los casos de malaria durante los últimos 4 años, síntoma de la terrible crisis que atraviesa el sector salud.
El régimen que encabeza Maduro y domina una cúpula militar está dispuesto a perpetuarse en el poder y, como es ya un gobierno de facto, le teme a toda consulta electoral; en la práctica le ha arrebatado el derecho al voto a los ciudadanos venezolanos. Su disposición entonces es retardar o anular mejor dicho, los procesos electorales lo que va a significar que la lucha tiene que experimentar algunos cambios en la táctica del momento. Pero hay un punto invariable: la Unidad Nacional que tiene una base en la MUD, por eso consideramos que los ataques a esta alianza le hacen el juego a Maduro quien estima a la MUD como uno de sus “enemigos” y sueña con su liquidación o división.
En estos días he estado recordando la reunión que sostuvimos en la clandestinidad durante la dictadura de Pérez Jiménez con Alberto Carnevali, Dominguez Chacín y mi persona. Esa reunión fue después que Carnevali lanzara un manifiesto de esos que hacen historia llamando a la “rebelión civil”, y lamentablemente cuando realizaba una reunión para informar sobre la marcha del proceso de unidad fue detenido por la policía y muere en prisión.
La idea de la rebelión civil vuelve a mi mente y expongo ante todos mis compañeros de lucha por el cambio político meditar sobre cómo vamos a enfrentar a esta dictadura y conquistar la democracia, la libertad y mejor calidad de vida: un gobierno de Unidad Nacional que gobierne para todos.
Otra experiencia que está permanentemente en mi mente es la resolución de no descalificar a nadie que esté contra la dictadura, respetar el pluralismo y ser tolerantes con las diferencias que deben ser tratadas en un clima donde predomine el concepto de la Unidad Nacional como el instrumento idóneo para salir de Maduro, de su régimen y de su modelo económico.
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