Dra. Michelle Bachelet
Presidente de la República de Chile
Distinguida Presidente,
Los abajo firmantes, demócratas venezolanos pertenecientes al mundo académico, nos dirigimos a usted para referirnos a la situación actual de Venezuela, caracterizada por las protestas de estudiantes asediados por la inseguridad, la escasez de alimentos y medicinas y, un futuro incierto desprendido de políticas erradas y excluyentes que han deteriorado a niveles inéditos su calidad de vida.
En la entrevista en CNN en español que el periodista Carlos Montero le hiciera recientemente, al preguntarle sobre la alianza con estudiantes durante su campaña electoral usted expresó que la mayoría de los estudiantes chilenos que protestaron en los últimos años eran pacifistas y solo un pequeño grupo cometió acciones virulentas. Precisamente es lo que está sucediendo actualmente con nuestros jóvenes, pues sus convocatorias y actos son pacíficos y cuentan con el apoyo de una parte importante de la sociedad venezolana.
Invocamos al respeto a la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU y al Informe del Experto independiente sobre la promoción de un orden internacional democrático y equitativo del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, presentado en 2013, en el que se enfatiza que un gobierno no es necesariamente democrático porque realice elecciones, sino por garantizar, entre otras cosas, autonomía e independencia de los poderes públicos, la libertad de expresión y de protesta y el respeto a las minorías y a los partidos políticos, coincidente con el contenido de la Carta Democrática Interamericana (CDI), especialmente en su artículo 3.
Es conocida la sistemática trasgresión de la democracia por parte del gobierno bolivariano de Venezuela, no sólo en la ausencia de separación de poderes, sino en la flagrante violación de los DDHH exacerbada en los últimos días con el abuso de la fuerza, la tortura y el estímulo a la actuación de los grupos violentos por parte de distintos personeros del gobierno. Destaca el emplazamiento del presidente de la República, ignorando los llamados del Parlamento Europeo, de distintas instancias de la ONU y de su Secretario General, a la intervención de fuerzas parapoliciales para controlar las protestas, llamado que trajo más muerte y represión.
Nos inquieta que en declaraciones recientes usted haya manifestado su rechazo a las "acciones violentas que buscan desestabilizar un Gobierno democráticamente elegido", sin considerar las otras exigencias del ejercicio de la democracia, y haya dado su respaldo al diálogo convocado por el gobierno venezolano, expresado en el llamado a una conferencia de paz para buscar soluciones a la crisis, sin definir los términos, objetivos y alcances que han solicitado los estudiantes y la oposición. Posiciones que han sido respaldadas por la representación de su país en la reciente reunión, a puertas cerradas, del Consejo Permanente de la OEA
Sorprendente resulta la mención, en la resolución aprobada al principio de No Intervención en los asuntos internos de los Estados, desconociendo la supranacionalidad de los Derechos Humanos y el contenido, repetimos, de la CDI suscrita por todos los Estados participantes.
Conociendo su vocación democrática y su cercanía con víctimas de torturas y persecuciones, le solicitamos en la reunión de Cancilleres de la Unasur que se realizará a propósito de su toma de posesión reconsidere la posición de su país. Aspiramos que en tal reunión se tomen en cuenta, no sólo la opinión del gobierno venezolano, sino la de los distintos sectores que hacen vida en Venezuela y las emitidas por las organizaciones internacionales, que contribuya a solucionar la grave crisis que hoy vivimos.
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