Victor Hugo D'Paola
En Cuba, los hermanos Castro, en nombre de la revolución comunista, implantaron una feroz dictadura. En ella, durante más de medio siglo no hay ninguna participación popular en las gestiones de gobierno. A la oposición no se le permite su existencia, le está prohibido organizarse y menos en partidos políticos En nombre del socialismo, el poder está concentrado en pocas manos, las de los comunistas, único partido cuya existencia está permitida.
El pretexto para esta dictadura totalitaria son los Estados Unidos, potencia capitalista, con régimen político democrático, elegido por votación popular cada cuatro años. Un mal ejemplo. Para mantener el oprobioso y fracasado sistema, Castro -cualquiera de los dos- cuenta con las fuerzas armadas adoctrinadas en anacrónicas teorías revolucionarias, estalinismo viejo; están los distintos cuerpos policiales, con miles de sapos en todas partes; tienen el único partido político permitido, el Partido Comunista, y la única organización sindical con reconocimiento oficial.
Los tribunales están al servicio de Castro y en cada barrio hay un CDR, Comité de Defensa de la Revolución, informantes para el sapeo colectivo. Fundaron los CRR, los comités de respuesta rápida, grupos preparados para actuar contra cualquier protesta. Integrados por matones, armados, atacan a palos (batazos) a los manifestantes opositores; "las damas de blanco", mujeres pacíficas, desarmadas, que piden la libertad de sus familiares son sus víctimas preferidas.
Como vemos en Venezuela el esquema represivo se desarrolla de igual manera. Las manifestaciones no se permiten; desde la Fiscal y el Tribunal Supremo hasta los grupos paramilitares que llaman "colectivos", hay un sistema implantado de completa represión al estilo cubano; golpes, palizas, detenciones, torturas, asesinatos, todo en el largo mandato de Chávez y ahora continúa con el gordo Maduro.
Tienen las Fuerzas Armadas, las policías, las milicias armadas y pagadas, el PSUV y sus redes, los colectivos. Ahora deciden crear otro grupo especial para enfrentar las manifestaciones de protesta, la copia de los comités cubanos de respuesta rápida. Los integrarán con violentos del lumpen que recibirán subsidios y estarán listos para golpear y agredir estudiantes y otros opositores.
Nada de raro en un régimen cada vez más militarizado, donde oficiales del alto mando ocupan los ministerios y principales cargos, desde donde se han declarado chavistas. A Maduro le están buscando la vuelta y alguno de estos poderosos nuevos estaría anotado en la quiniela.
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