Eduardo Fernandez
El drama del actual gobierno venezolano es que no inspira confianza
ni dentro ni fuera del país. Para que un programa de recuperación
económica tenga éxito tiene que haber confianza.
La convivencia social supone un clima de confianza. Para que el mundo funcione tiene que haber confianza entre los grandes líderes que dirigen las naciones. Para que un país funcione tiene que prevalecer un clima de confianza. Confianza entre los dirigentes y los dirigidos. Confianza en las instituciones que rigen la vida en común. Confianza en la honestidad y en la rectitud de los gobernantes. Confianza en la administración de justicia, en los tribunales, en los jueces. Confianza en los líderes políticos, en su rectitud y en su honestidad. Confianza en que siempre pondrán los intereses colectivos de la Nación por encima de sus intereses personales o grupales.
Si lo que hemos dicho hasta ahora es verdad y la confianza es un clima indispensable para que pueda funcionar un país, esa cualidad de la confianza es particularmente importante en el campo de la actividad económica y de la política económica. El drama del actual gobierno venezolano es que no inspira confianza ni dentro ni fuera del país. Para que un programa de recuperación económica tenga éxito tiene que haber confianza.
Las medidas económicas anunciadas por el gobierno para enfrentar la crisis que atraviesa la economía venezolana no han generado ninguna respuesta positiva ni dentro ni fuera del país porque no han sido capaces de generar confianza.
La economía venezolana padece las dos más graves enfermedades que puede sufrir una economía: Inflación y recesión. Ambas enfermedades se presentan en un grado superlativo. Una inflación que hace rato se convirtió en híper inflación y una recesión que se traduce en un empobrecimiento creciente del país y de los ciudadanos, de cada uno de los venezolanos.
El remedio para curar ambas enfermedades es bien conocido: disciplina fiscal e inversiones. Mientras el gobierno no emita señales convincentes de disciplina fiscal, no habrá confianza en la economía venezolana. Todas las medidas anunciadas por el gobierno significan que la indisciplina fiscal va a continuar y que la emisión de dinero inorgánico seguirá alimentando el incendio de la inflación.
Además de disciplina fiscal se requieren inversiones para superar la crisis económica y para derrotar a la inflación y a la recesión. Inversiones públicas y privadas; inversiones nacionales e internacionales.
Para que haya inversiones tiene que haber confianza. Sin confianza no
habrá inversiones. Sin inversiones no lograremos jamás recuperar la
economía.
L
o grave es que la confianza debe existir tanto dentro del país como
fuera. Venezuela y su gobierno tendrían que recuperar la confianza de
los organismos financieros internacionales: Banco Mundial, Fondo
Monetario Internacional, Banco Interamericano de desarrollo, etcétera.
Sin la confianza de esos organismos será imposible recuperar la economía
venezolana.
Seguiremos conversando.
Eduardo Fernández
@EFernandezVE
Seguiremos conversando.
Eduardo Fernández
@EFernandezVE
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