¿Es posible pensar en la construcción de un gran pacto nacional para la Venezuela en transición?
Carlos Romero M.
By
Un interesante anuncio hace el Frente Venezuela Libre[1]
(FVL), al plantear la tarea de inventariar las principales propuestas
del país, las políticas públicas ya existentes y, en un futuro,
someterlas a consulta pública, para que una vez finalizado ese proceso,
se puedan presentar al país una serie propuestas nacionales a través de
campañas de difusión y divulgación que concluya con una propuesta
nacional consensuada y legítima.
Según nota de prensa, serán doce las áreas temáticas sobre las que plantea trabajar el FVL, a saber:
Educación, economía, salud pública,
desarrollo urbano y vivienda, política energética, servicios públicos y
empresas públicas, desarrollo agroindustrial, ganadero, agrícola y
pesqueros sistema judicial, medios de comunicación, derechos políticos,
civiles y equilibrio y temas internacionales de interés prioritario para
el país.
Resultaría muy oportuno que cada una de
esas propuestas se vincularan con los Objetivos de Desarrollo Sostenible
2030 y, además, que en una segunda fase, para la etapa de consulta y
aprobación final, se incluyera a la Asamblea Nacional en esta tarea
compleja que proponen asumir ante la sociedad civil en general.
Cada uno de esos doce puntos planteados
por el FVL tiene relación directa o indirecta con alguno o algunos de
los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenbile 2030 aprobados por la
Asamblea General de Naciones Unidas en el año 2015. En consecuencia,
sólo se hace necesaria la tarea técnica de vincular el alcance de cada
una de las propuestas registradas a las metas previstas en los ODS 2030.
Las propuestas en cada área temática
existen, son muchos los actores que han participado y los sectores que
han contribuido con documentos, propuestas y planes a lo largo de estos
años; todos esos aportes necesitan ser sistematizados. Muchos serán
coincidentes, otros deberán ser actualizados según la realidad, pero lo
que es cierto es que todos esos aportes hoy reposan en registros y
páginas de manuales aguardando solamente por el cambio político que la
sociedad venezolana reclama dentro y fuera del territorio nacional.
Precisamente, tan pronto el FVL registre
las propuestas debidamente vinculadas con las ODS 2030, la Asamblea
Nacional podría ser convocada por el propio Frente para que asuma ante
el país el proceso de consulta, debate político y aprobación definitiva
de un acuerdo que registre de manera institucional, los Lineamientos
Generales para el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación en
transición.
Un acuerdo aprobado por la Asamblea
Nacional, partiendo de la iniciativa de una representación importante de
la sociedad civil organizada, podría facilitar el camino para restaurar
niveles adecuados de cohesión social, que además, permita legitimar una
propuesta programática, a través de la institucionalidad politica que
constitucionalmente es reconocida como responsable para cumplir con esa
tarea.
Ese llamado Acuerdo Nacional sobre las
Líneas Generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación
para una Venezuela en transición, al que hago referencia, permitiría
abrir un debate político en la agenda pública nacional para contrastar
de manera objetiva, la visión compartida de país producto de un proceso
legítico e incluyente y el proyecto político de la inconstitucional
Asamblea Nacional Constituyente denominado Plan de la Patría 2025.
Un ejercicio de esa naturaleza
reivindicaría, en la práctica, las atribuciones de la Asamblea Nacional y
podría abrir el camino para restaurar los lazos de confianza entre los
ciudadanos y el parlamento venezolano.
En tal sentido, es oportuno recordar a
una sociedad civil que reclama la ruptura del orden cosntitucional, que
su restitución significa reconocer las reglas del juego que en la
Constitución se establecieron en su momento. Por ello, es importante
inspirarnos en los artículos 333 y 350, para activar cívicamente el
artículo 178 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, que reconoce a la Asamblea Nacional, en su numeral 8, la
atribución de aprobar las líneas generales del Plan de Desarrollo
Económico y Social de la Nación, y en su numeral 4, organizar y promover
la participación ciudadana en los asuntos de su competencia.
En consecuencia, si el Frente Venezuela
Libre tomara la iniciativa y presentara una agenda programática a la
Asamblea Nacional, se contribuiría con generar un mensaje de compromiso
incluyente y además, sería una señal muy clara al mundo saber las
aspiraciones democráticas de la sociedad venezolana.
Un ejercicio así, es normal en países democráticos cuando se abre una consulta sobre un proyecto de Ley.
Pensar en un Acuerdo sobre los
Lineamientos Generales para un Plan de Desarrollo Económico y Social de
la Nación para una Venezuela en transición, que pueda ser sometida a un
referendo organizado por la sociedad civil, tal y como se hizo en el
pasado reciente, podría transformar ese Acuerdo en un Gran Pacto
Nacional para una Venezuela en transición, a la cual todos los actores
se compromentan públicamente.
Por último, es importante destacar que la
vinculación a las ODS 2030 de esas propuestas, resultaría importante,
porque los ODS 2030 representan hoy un idioma universal, que manejan
todos los gobiernos y principalemente, insisto, porque permitiría
definir un marco objetivo para contrastar la visión legítima de país, es
decir, la aspiración democrática de los venezolanos y el llamado Plan
de la Patría 2025, que según el gobierno, incluye los diecisiete
Objetivos de Desarrollo Sostenible[2].
No olvidemos que el Plan de la Patría 2025, mantiene el espíritu del Plan de la Patría 2013-2019 que en el 2014[3],
en un comunicado público la Presidencia de la Conferencia Episcopal de
Venezuela denunció que tras su contenido se escondía “la promoción de un
sistema de gobierno de corte totalitario, que pone en duda su perfil
democrático; las restricciones a las libertades ciudadanas, en
particular, la de información y opinión; la falta de políticas públicas
adecuadas para enfrentar la inseguridad jurídica y ciudadana; los
ataques a la producción nacional, que ha conducido a que en nuestro país
hoy se haga necesaria la importación de toda clase de productos; la
brutal represión de la disidencia política; el intento de “pacificación”
o apaciguamiento por medio de la amenaza, la violencia verbal y la
represión física”.
En conclusión, la propuesta del Frente Venezuela Libre plantea una
oportunidad importante, pero exige disciplina y humildad en todos los
actores políticos, para que al final de ese proceso gane Venezuela y
triunfe la democracia. El país no está para improvisaciones.@carome31
El autor es abogado (Universidad Católica del Táchira) con especialización en Derecho Administrativo. Excoordinador en la Comisión Presidencial para la Reforma del Estado del área Políticas Institucionales.
[1]El Nacional. Las 12 propuestas que presentó el Frente Amplio para recuperar al país. 20 de septiembre 2018. Online en: http://www.el-nacional.com/noticias/politica/las-propuestas-que-presento-frente-amplio-para-recuperar-pais_252638
[2]Vicepresidencia. Venezuela presentó avances en X Foro par ael Desarrollo de América Latina y el Caribe. 13 de septiembre 2018. Online en: http://www.vicepresidencia.gob.ve/index.php/2018/09/13/venezuela-presento-avances-en-x-foro-para-desarrollo-en-america-latina-y-el-caribe/
[3]PERSEO. Comunicado de la Conferencia Episcopal de Venezuela: responsable de la paz y del destino democrático de Venezuela. 2 de abril 2014. Online en: http://www.pudh.unam.mx/perseo/comunicado-de-la-conferencia-episcopal-venezolana-cev-responsables-de-la-pazy-el-destino-democratico-de-venezuela/
No hay comentarios:
Publicar un comentario