CARTA A LA MINISTRA DE LA EFICIENCIA REVOLUCIONARIA
Enrique Viloria Vera
Ciudadana Ministra:
Afortunadamente puedo llamarla así, porque a los civiles se nos enredan
los títulos y grados militares; todavía más cuando son de la Marina Bolivariana ;
yo todavía no sé distinguir entre un Vice o un Almirante, me imagino que una
Contraalmiranta debe tener a su cargo un portaviones de tamaño descomunal como
esos que se ven en las películas del Imperio.
No sé si felicitarla por ese alto merecimiento. Veo que es UD como la Revolución Bolivariana
armada pero pacifica, es decir, además
de ser una mujer de sables tomar es también una persona con amplios estudios en
el área gerencial.
Apelando a lo segundo es que me permito escribirle estas líneas sobre
asuntos que seguramente UD conoce mejor que yo. En este sentido, no está de más
recordar que una organización gubernamental eficiente no es sólo estructura,
que además debe contar con una estrategia correcta (objetivos y metas claras y
definidas); con valores compartidos por
todos sus integrantes, con gente identificada y estimulada; con sistemas administrativos y tecnológicos que
favorezcan la calidad gerencial; con un
liderazgo motivado al logro y no sólo al poder, y , muy importante, con un estilo gerencial que permita la
colaboración y la fertilización cruzada.
En fin, apreciada Ministra, más
allá de una estructura - el Ministerio de la Eficiencia
Revolucionaria , fácil de crear de un plumazo presidencial –
también es absolutamente necesaria una nueva gerencia que no vea la
administración pública como un botín, así como una cultura gubernamental que
valore el trabajo completo y bien hecho por encima de la valla publicitaria. Qué
fácil es decirlo: ¡Objetivos posibles
con medios existentes! , pero que difícil ha sido todo en estos dos
periodos gubernamentales, en los que lo que lo mejorcito es el SAIME que nos ha
evitado el calvario de identificarnos.
Muchos son los autores que han compilado principios para una gerencia
eficiente. Para ir a los orígenes, recordemos los 14 de Henri Fayol:
1) UNIDAD
DE MANDO: Cada empleado debe recibir órdenes de un solo
superior. De esta forma, se evitan cruces de indicaciones a modo de fuego
cruzado.
2) AUTORIDAD:
A pesar de que el cargo otorga la autoridad formal, no siempre se tendrá
obediencia si no existe la capacidad de liderazgo. Por ello, es
necesario tener la capacidad de dar órdenes y que ellas se cumplan. La
autoridad conlleva responsabilidad por las decisiones tomadas.
3) UNIDAD
DE DIRECCIÓN: Se debe generar un programa para cada actividad.
Todo objetivo de tener una secuencia de procesos y plan determinado para ser
logrado. Además, de contar con un administrador para cada caso.
4) CENTRALIZACIÓN:
Toda actividad debe ser manejada por una sola persona. Aunque gerentes
conservan la responsabilidad final, se necesita delegar a subalternos
la capacidad de supervisión de cada actividad.
5) SUBORDINACIÓN
DEL INTERÉS PARTICULAR AL GENERAL: Deben prevalecer los
intereses de la empresa por sobre las individualidades o grupos.
6) DISCIPLINA:
Cada miembro de la organización debe respetar las reglas de la empresa, como
también los acuerdos de convivencia organizacional. .
7) DIVISIÓN
DEL TRABAJO: La correcta delimitación y división de funciones
es primordial para el buen funcionamiento de la empresa. Se debe explicar
claramente el trabajo que cada colaborador debe desempañar. Además, se debe
aprovechar la especialización del personal para aumentar la eficiencia.
8) ORDEN:
Cada empleado debe ocupar el cargo más adecuado. Todo material debe estar en el
lugar adecuado en el momento que corresponde.
9) JERARQUÍA:
El organigrama y jerarquía de cargos deben estar claramente definidos y
expuestos. Desde gerentes a jefes de sección, todos deben conocer a su
superior directo y se debe respetar la autoridad de cada nivel.
10) JUSTA
REMUNERACIÓN: Todo empleado debe tener clara noción de su
remuneración y debe ser asignada de acuerdo al trabajo realizado. Los
beneficios de la empresa deben ser compartidos por todos los trabajadores.
11) EQUIDAD:
Todo líder debe contar
con la capacidad de aplicar decisiones justas en el momento adecuado. A
su vez, deben tener un trato amistoso con sus subalternos.
12) ESTABILIDAD:
Una alta tasa de rotación de personal no es conveniente para un funcionamiento
eficiente de la empresa. Debe existir una razonable permanencia de una persona
en su cargo, así los empleados sentirán seguridad en su puesto.
13) INICIATIVA:
Se debe permitir la iniciativa para crear y llevar a cabo planes, dando
libertad a los subalternos para que determinen cómo realizar ciertos procedimientos
y no creer que el Líder lo sabe todo.
14) ESPIRITU
DE CUERPO: El trabajo en equipo siempre es indispensable. Se
debe promover el trabajo colaborativo, que
también ayuda a generar un mejor ambiente laboral.
Ciudadana
Ministra no la molesto más, le deseo el mayor de los éxitos por el bien de este
querido y abandonado país que se muere de mengua; ojala que EL LÍDER entienda
de una vez por todas que la Patria
no es un cuartel que se mueve al compás de las instrucciones, humores, órdenes,
arrebatos, regaños, furores, anécdotas o ingeniosidades del Superior Jerárquico.
¡No sigáis el ejemplo que el
BUSCARACAS dio!
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