VENEZUELA: ¿PATRIA O MUERTE?
CARLOS PAREDES
GESTION-PERÚ
1. Venezuela, tierra de gente alegre y espíritu libre, país de grandes riquezas naturales e historia de importantes gestas por la libertad y la democracia, viene sufriendo desde hace más de una década el enorme costo de vivir bajo un régimen autocrático, anacrónico y tremendamente corrupto. Pero el régimen, enfermo y moribundo, al igual que su líder, se aferran desesperadamente al poder. ¿Cómo salir del Gobierno, dejando semejante caos económico y social, y, sobre todo, tantas pruebas de malversación, dilapidación y robo de los recursos públicos? Y en esta desesperación por aferrarse al poder todo vale: el uso continuo y masivo de recursos estatales para la campaña electoral oficialista, el abuso que hace el presidente de las cadenas obligatorias de radio y televisión, y el insulto constante e impune a la oposición.
2. Al igual que en las etapas finales de otros gobiernos autocráticos, pareciera ser que la única opción que Chávez identifica como viable es la de tratar de perpetuarse en el poder. No percibe que su “Revolución” o “Socialismo del Siglo XXI” lo único que generó fue una involución sin precedentes, justamente cuando Venezuela gozó de una renta petrolera también sin precedentes. Durante estos años, la corrupción y la prepotencia revolucionaria se han hecho omnipresentes en la vida de los venezolanos. La inseguridad, tal vez el problema más dramático que los afecta, se extiende día a día como un cáncer que ya hizo metástasis: inseguridad sobre si al final del día regresarás sano y salvo a casa; inseguridad sobre si lo que hoy es tuyo mañana lo seguirá siendo; inseguridad sobre si hoy podrás contar con servicios públicos básicos, como agua y luz.
3. Pero para el autócrata llanero, esto pareciera no ser importante. Hace pocos días, el presidente-candidato dijo en un discurso en el estado de Monagas: “No importa si se va la luz o el agua, lo que importa es la Patria …”. No entiendo. ¿Es que la Patria está reñida con la luz o el agua? Por suerte para Venezuela, cada vez más electores tampoco lo entienden y ya están cansados de tanta charlatanería, corrupción e ineficiencia. Como si lo anterior no fuese poco, a los dos días de dicho discurso, adeptos al régimen chavista asesinaron a tres seguidores del candidato de la oposición en un mitin de cierre de campaña en el estado de Barinas. Hasta Hugo Chávez tuvo que decir que un acto así era inexcusable, pero ¿acaso es excusable que el presidente, ahora candidato nuevamente, haya sido el principal instigador del odio y la violencia en Venezuela?
4. Frente al Goliat de Chávez ha surgido el David de Capriles y, como en la historia bíblica, es muy probable que este último resulte vencedor. Si Capriles no gana en las elecciones presidenciales de este domingo se convertirá en el líder indiscutible de la oposición, la que se irá haciendo cada día más fuerte en la medida en que Chávez y su régimen vayan sucumbiendo a la enfermedad terminal que los aqueja. Creo que para todos es claro que, de ganar, Chávez, no terminará su mandato. El cambio se viene, es inevitable; la involución está enferma de muerte. Ojalá para Venezuela el cambio se produzca de manera pacífica este domingo. Como le dijo un niño a mi esposa en el multitudinario cierre de campaña de Capriles en Caracas, un niño que sudaba mientras caminaba ayudado por su andador, ya que tenía dos prótesis en la parte inferior de sus piernas: “Vamos señora, camine con fe, que sí hay un camino…” .
5. Efectivamente, sí hay un camino. Ojalá que los venezolanos puedan transitar hacia él de manera pacífica y democrática.
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