MADURO, CANDIDATO DEL FORO DE SAO
PAULO Y DE LULA
Emilio Nouel V.
Esta semana ha tenido lugar en Venezuela una reunión del Foro de Sao Paulo (FSP).
Esta “Corte de los Milagros” financiada por varios gobiernos izquierdosos de la región no podía dejar de retribuir los favores recibidos a quien ha sido uno de sus más generosos mecenas, el gobierno venezolano.
De nuevo, oímos discursos olorosos a intensa naftalina, desligados de la realidad. No faltaron las evocaciones al caudillo difunto, paladín de la revolución bolivariana continental.
Como es conocido, este Foro fue fundado en 1990 por el Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, el cual se ha reunido en muchas capitales latinoamericanas con cierta periodicidad. Está conformado por partidos y movimientos de izquierda radical, y su objetivo inicial era “debatir sobre el escenario internacional después de la caída del Muro de Berlín y las consecuencias del neoliberalismo en los países de Latinoamérica y el Caribe”.
El papel que juegan los partidos comunistas del continente en este Foro es determinante; todos son miembros formales de él, aunque allí están presentes movimientos muy diversos.
Ha servido de escenario para uniformar las ópticas sobre diversos asuntos y también para la coordinación política de sus miembros, lo cual, sin ninguna duda, incide en las iniciativas que adelantan las organizaciones que lo conforman.
Es de destacar que un movimiento narcoterrorista como las FARC de Colombia ha participado en las reuniones de esta agrupación política internacional, aunque el PT no ha permitido más, al menos formalmente, su participación.
En la actualidad, partidos miembros de este Foro gobiernan en Bolivia, Brasil, Cuba, Ecuador, Uruguay, El Salvador, Nicaragua, Perú y Venezuela.
El Secretario General de esta organización, el brasileño Valter POMAR, reconoció en el marco del XVII Encuentro del Foro de Sao Paulo realizado en 2011 en Managua, que el triunfo electoral de Hugo CHÁVEZ en 1998 catapultó el potencial del FSP, y señaló que este último ha tenido dos grandes momentos históricos: el primero fue el inicio de la “resistencia en contra del neoliberalismo” y el segundo gran momento fue en 1998 con la elección de Chávez. En esta oportunidad, participaron delegaciones de otros continentes, los partidos comunistas de CHINA y VIETNAM, teniendo posiciones destacadas, sobre todo, las delegaciones de CUBA yVENEZUELA.
Por otra parte, la Coordinadora Continental Bolivariana, vinculada al Foro, según sus propulsores, es un movimiento de carácter político-social que busca articular “las diversidades revolucionarias desde una estrategia común capaz de enfrentar y derrotar la estrategia imperialista y emancipar definitivamente a nuestra América”.
Esta agrupación reconoce abiertamente a las FARC colombianas y a otros movimientos insurgentes como fuerzas beligerantes.
Para la CCB es imperioso “la necesidad de avanzar en dirección a una nueva creación heroica, de producir un salto de calidad y cantidad en escala continental para enfrentar desde la unidad y más eficazmente, la intensa y destructiva contraofensiva del imperialismo y las oligarquías latinoamericanas y para lograr la aceleración y profundización de la actual ola de cambio hacia la liberación de Nuestra América, la democracia popular y el tránsito al socialismo”.
De allí la importancia que para CCB tiene “construir, desde esta coordinación y más allá de ella, una fuerza latino-caribeña que compacte su accionar a nivel local, nacional, continental y mundial”.
POMAR, antes mencionado, es un historiador brasileño, actual Secretario de Asuntos Internacionales del Partido de los Trabajadores de Brasil (PT) y Secretario Ejecutivo del Foro de Sao Paulo. POMAR es vocero calificado del pensamiento de su partido.
Para el PT existe una única América Latina y el Caribe, y es un espacio geográfico “de reconstrucción de una alternativa socialista al capitalismo.”
Para POMAR, entre otros desafíos de la izquierda latinoamericana, está el de “acelerar el proceso de integración, fundamental en el aprovechamiento del potencial de la región y en la reducción de la injerencia Imperialista”.
Según POMAR, la integración debería “ofrecer un mapa del camino y coordinar el conjunto de los frentes de acción”, vinculando la transformación que persiguen las fuerzas de izquierda de América Latina y el Caribe en cada ámbito nacional con la integración regional.
Debe subrayarse la importancia que se confiere a la coordinación entre gobiernos, partidos y movimientos sociales, con vistas a sus propósitos político-ideológicos. Y esta coordinación de grupos que contestan el statu quo latinoamericano se concreta en el FSP.
El objetivo de la visita del Foro es claro: venir a apuntalar la candidatura presidencial de Nicolás Maduro. Así, el candidato de los tiranos de Cuba pasa a formar parte, también, de la estrategia trazada por la izquierda radical del continente, la que una vez más demuestra su vocación injerencista en los asuntos internos de nuestro país.
Finalmente, no hay que olvidar que esta candidatura ha recibido la bendición de Lula Da Silva, en cuyo gobierno se estructuró una red de corrupción sin precedentes por las dimensiones que alcanzó. Es la misma red sin fronteras que hoy existe en nuestro país, y que seguirá si no la enfrentamos votando por el que representa a las fuerzas democráticas decentes de nuestra patria: Henrique Capriles.
Emilio Nouel V.
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