La posibilidad de que los partidos democráticos logren 80 de los 167 diputados, tal como indica la tendencia electoral, encendió las alarmas del oficialismo, que requiere mantener el control del Poder Legislativo para seguir avanzando en su proyecto socialista revolucionario. Las fuentes aseguran que el asunto ha sido para el chavismo tema de discusiones, de las cuales han surgido algunas estrategias. Una de ellas, dijeron los informantes, se centra en invocar el Artículo 67 de la Constitución Nacional para obligar a los partidos de oposición a efectuar primarias en todo el país para elegir a sus candidatos.
El referido artículo establece: “Todos los ciudadanos tienen el derecho de asociarse con fines políticos, mediante métodos democráticos de organización, funcionamiento y dirección. Sus organismos de dirección y sus candidatos a cargos de elección popular serán seleccionados en elecciones internas con la participación de sus integrantes…”.
Como resultado inmediato de aplicar esta estrategia, cabe pensar en lo engorroso que resultaría el proceso para la oposición, especialmente considerando que apenas faltan 10 meses para los comicios, pautados para el 26 de septiembre de 2010. Pero más allá de esto, qué otros dividendos obtendría el chavismo.
El analista político Ricardo Sucre cree que el Gobierno pretende “sorprender” a los partidos y poner en evidencia los conflictos internos para la selección de candidaturas.
“Las primarias es un tema que polariza y genera tensión entre los factores democráticos.El plan es aplastar a sus adversarios desde adentro”.
Sucre recordó que en los últimos días el mandatario nacional retó a la oposición a hacer las primarias y no descarta que por medio del CNE el Gobierno pretenda controlar los comicios internos. “Su discurso busca poner en evidencia a la oposición de su intención de no convocar primarias nacionales”.
En todo caso, cree que el oficialismo deberá solicitar al Tribunal Supremo de Justicia una interpretación del artículo, pues esto implicaría la ilegitimidad de muchos funcionarios.
Un miembro del PSUV, que prefirió no ser identificado, dijo que la táctica que hoy ayudaría al Gobierno a confrontar a la oposición, en el pasado lo ayudó a consolidar el partido único. Para las elecciones regionales de 2004, los partidos aliados al MVR pidieron al Presidente cumplir con el artículo 67 de la Constitución y escoger a los candidatos a gobernaciones y alcaldías consultando a la base. Pero, Chávez les dio la espalda y los acusó de indisciplinados: “Soy enemigo de la multiplicidad de candidatos. Reconozco eso (…) Ya tenemos los candidatos anunciados. El que no quiera unidad, que se vaya donde los escuálidos”, dijo el jefe de Estado el 29 de agosto de 2004.
Disposición
El ex magistrado Juan Carlos Apitz señaló que constitucionalmente el Gobierno no podría obligar a los partidos a hacer primarias. Aunque el artículo habla de “elecciones internas” para elegir candidatos, Apitz señala que en ningún caso se establecen las primarias como el único método y agregó que en una asamblea de militantes, los partidos podrían elegir a sus candidatos.
Calificó el artículo de ambiguo al no establecer el método para designar candidatos, dijo que sólo exige que sean participativas. “El artículo no obliga a hacer elecciones directas, secretas y universales”.
Explicó además que la norma se refiere a elecciones cerradas al señalar que “sus candidatos serán seleccionados en elecciones internas con la participación de sus integrantes”. Es decir, no todos los ciudadanos podrían votar.Apitz señaló, para ilustrar lo contradictorio que resultaría obligar a unas primarias, que en ese caso cada uno de los 12 partidos que integran la Mesa Unitaria tendrían que ir a primarias y luego a otra jornada con todos los candidatos.
“No hay tiempo suficiente para promocionar una campaña electoral en estas condiciones.
Las primarias son procedimientos exclusivamente internos. Eso es una contradicción que sería inacabable”.
Consideró que las primarias traerían ciertas complicaciones: además de ser costosas, restaría recursos a las campañas generales; alentarían las disputas internas en lugar de favorecer un clima de negociación y no garantizaría que el resultado refleje la opinión de la mayoría, pues habrá menor participación que en elecciones generales.
Agregó que de las organizaciones civiles como Movimiento de Identidad Ciudadana, Ciudadanía Activa, Venezuela Libre, entre otras, que no están inscritas en el Poder Electoral como organizaciones políticas no podrían postular candidatos.
La encuesta más reciente de Alfredo Keller & Asociados determinó que 56% prefiere figuras independientes al frente de las candidaturas.
El abogado Ramón José Medina coincidió con la opinión de Apitz de que la Constitución no establece el método de selección y agregó que la norma sólo se refiere a un principio que ni siquiera está desarrollado en ninguna ley, por lo que los partidos han tenido que regirse por lo que indican sus estatutos.
Medina consideró que el artículo es discriminatorio al impedir que las organizaciones políticas escojan a figuras independientes o líderes sociales. “Si los estatutos de cada partido no establecen primarias y el método de escogencia no viola la Constitución, no se comete delito alguno”.
Carla Navarro
El Nacional
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