jueves, 20 de diciembre de 2012

¿DE QUIEN ES O FUE LA CULPA?


EUGENIO G. MARTÍNEZ | 
EL UNIVERSAL
El análisis posterior a las elecciones regionales se ha centrado en "castigar" públicamente a las personas que no acudieron a votar el 16 de diciembre. Sin embrago, poco se está hablando de las causas que provocaron que los electores no se movilizaran.
Comencemos por lo obvio –aunque no se incluya en el debate público.  Se desmovilizó la oposición, pero también lo hizo el chavismo. Si lo comparamos los resultados del 16 de diciembre contra los resultados de la última elección presidencial la oposición solo obtuvo 59.4% de los votos del 7-O, mientras que el gobierno mantuvo la movilización de 61.7% de sus electores.
Evidentemente, si la oposición hubiese mantenido su nivel de votación del 7 de octubre para las elecciones regionales –y el chavismo no– el mapa electoral venezolano sería azul. Sin embargo, ¿si el chavismo hubiese mantenido su nivel de participación de hace dos meses no hubiese ganado –al menos– 20 gobernaciones?
En los resultados del 16 de diciembre existen varios condicionantes. El resultado del 7 de octubre es uno de esos. Se repitió el fenómeno 2004 cuando la oposición, después de una extraordinaria votación nacional en el referendo revocatorio del 15 de agosto, solo pudo ganar dos gobernaciones en las elecciones regionales del 31 de octubre.
Al efecto de los resultados presidenciales se debe unir el impacto de la fecha en la movilización espontánea de los electores, la evidente desigualdad que provoca el uso de recursos públicos, el silencio del CNE en el control de la campaña, divisiones en la oposición, problemas con los candidatos. Todos estos condicionantes provocan abstención.
Ahora bien, los estados que más votaron fueron entidades gobernadas por la oposición, con la excepción de Carabobo. La abstención en Amazonas fue de 33,75%;  Nueva Esparta tiene un registro de 36,69%, Zulia 37,79%, Miranda 41,69%, Táchira 42,44% y Lara 43,35%. Sin embargo en Carabobo la abstención se disparó a 50,67%.
Quienes reclaman que la desmovilización de la oposición costó la victoria deberían considerar que los estados que menos votaron son las entidades que abiertamente apoyan a los candidatos del presidente Hugo Chávez: Guárico 58,85%; Bolívar 58,58%; Vargas 58,37%; Sucre 56,17%; Portuguesa 56%; Delta Amacuro 54,85%; Trujillo 54%, Barinas 51%.
También se debe considerar el factor de la movilización. Según un exit poll del IVAD, en Miranda, a la 1:00 pm Henrique Capriles Radonski ganaba por ocho puntos porcentuales. No obstante, el remolque de electores de Elías Jaua logró reducir la brecha hasta cuatro puntos porcentuales. Para próximos eventos comiciales es indispensable que la oposición logre mejorar su capacidad de remolque si quiere poder enfrentar cara a cara al chavismo.
Una parte de la oposición celebra porque Capriles Radonski ganó. Sin embargo, la celebración por quien debe asumir el liderazgo de la oposición no puede nublar el hecho de que el antichavismo cedió cuotas de poder importantísimas en Carabobo, Táchira y Zulia.
En la discusión sobre el impacto de los partidos políticos también se debe considerar que –aunque estuvo fuera de la alianza chavista en ocho entidades– el Partido Comunista capitalizó 239.108 votos, más que Voluntad Popular que obtuvo 238.379 y Copei que se quedó en 228.822 sufragios.
La oposición necesita reorganizarse para 2013. Es demasiado simplista decir –o proyectar resultados– pensar que la barrida electoral del 16-D se resolverá porque no existe chavismo sin Chávez. Los ejemplos del Peronismo o el Sandinismo deberían servir para eliminar este análisis. Es obvio que la oposición debe prepararse para enfrentar –en caso que se decrete la ausencia del Presidente– a un adversario tan fuerte como el propio Chávez.
Tomando como referencia la encuesta on line que publicamos en El Universal, los invito a preguntarse, cuando piensen en la abstención del 16-D ¿Por qué la desmotivación a votar afectó casi por igual a chavistas y opositores?

1. ¿La fecha de la elección causó que muchos opositores duros prefiriesen no cambiar sus planes?

2. ¿Percepción de que el voto no vale porque se manipula el resultado?

3. ¿Percepción de que el voto no vale porque los gobernadores electos no tendrán poder?

4. ¿Desilusión con liderazgos regionales desgastados?

5. ¿Estrategia comunicacional del liderazgo nacional de la oposición que no logró después del 7-O inyectarle ánimo a sus seguidores?


6. ¿"Terceras alternativas" tanto del chavismo como de la oposición que erosionaron y desmotivaron el voto opositor?


En Twitter: @puzkas

No hay comentarios:

Publicar un comentario