Grupo La Colina

Capriles alerta que "están fabricando otro 11 de abril"

ELVIA GÓMEZ   

EL UNIVERSAL

Por tercera vez en siete días, el gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski hizo un llamamiento a los que protestan en las calles de todo el país para que "no caigan en la violencia", y alertó que desde el Gobierno "están fabricando otro 11 de abril". "Necesitamos a todos los venezolanos vivos, no muertos", dijo al tiempo de conminar a que cesen las obstaculizaciones de las vías.

"Resulta ya demasiado sospechoso el mismo libreto, ¡siempre!, la guarimba, las agresiones, las víctimas (...) ¿Vamos a pisar el peine? Aquí tiene que haber razón, orientación, sentido de lucha política". 

Reiteró que él no ha estado "en la vía del atajo ni de llevar al pueblo a un callejón sin salida (...) Líder no es el que dice siempre lo que se quiere escuchar, líder es aquel que sabe conducir en una situación".

En rueda de prensa, volvió a rechazar las protestas "con agenda vacía" y dijo que el lema "Maduro vete ya' puede terminar significando 'Diosdado vente ya'. Y pareciera que hay sectores del Gobierno a los que les interesa el 'vete ya".

Capriles emplazó a Nicolás Maduro, como lo hizo días antes la MUD, a que presente pruebas de sus denuncias sobre un supuesto golpe de Estado en su contra, así como que proceda de inmediato al desarme de los grupos paramilitares que han crecido bajo el auspicio del oficialismo. Acusó a estos grupos de haber "salido a disparar, a generar una situación de violencia, con pleno conocimiento del Gobierno".

Capriles leyó, al principio de su declaración, testimonios de víctimas de la represión reciente y, según esto, los militares les decían que actuaban por órdenes del Presidente. "¡Esas son tus órdenes Maduro!", recriminó Capriles. Al final de su declaración mostró videos que evidencian el uso desproporcionado de la fuerza de los organismos de seguridad del Estado, grabados por los residentes de distintas zonas del país que fueron asediadas el miércoles por la Guardia Nacional. Dijo el gobernador que la situación es tan grave "que la OEA debería venir a Venezuela". 

"Fue el Gobierno el que salió a matar a la gente (...) no puede decir 'a plomo voy a resolver la crisis económica" y rechazó las amenazas de Maduro de declarar el estado de excepción en Táchira. "En el Táchira no quieren tanques de guerra, Nicolás, en Táchira quieren comida, que se resuelva el problema de la frontera, quieren pollo, arroz, carne, papel higiénico". 

Rechazó que tras lo sucedido, "el Gobierno quiere ser la víctima en una situación terrible para el país" y ratificó su planteamiento al Gobierno de que acepte dialogar, pero dejó claro que él no acepta hacerlo "con una pistola en la cabeza, ni bajo amenaza, ni chantaje".

"Vamos a sentarnos, yo no estoy pidiendo que sea conmigo, sino con los venezolanos que están en la calle exigiendo la agenda social, la solución de los graves problemas del país". 

Consultado sobre la posible responsabilidad de Leopoldo López en el desarrollo de los desórdenes, Capriles recordó que "antes de toda esta situación", él expresó públicamente su diferencia con los llamamientos a la calle que hizo López con el lema "La Salida". 

"Dijimos que plantear una salida que no tuviera una agenda, contenido, que no le hablara a los barrios, no iba a producir nada. Lo dijimos sobre la base de nuestra madurez y del largo recorrido que hemos hecho durante años para conocer, entender y saber orientar a nuestro pueblo. No es momento para abrir un debate sobre ese tema (...) aquí estamos para unir, y todos los que estamos en la Unidad acompañaremos a Leopoldo López hasta que esté en libertad y haremos todo lo que permita alcanzar ese resultado. A mí me tocaron muchos días de soledad cuando estuve preso, no voy a salir a recriminarle a nadie, así que yo pido un poco de madurez".