Crece la pobreza
Pompeyo Marquez
Uno de los objetivos que el chavomadurismo se había propuesto
con su llamada revolución socialista es la disminución de la pobreza. Otros
países de América latina han esgrimido el mismo propósito con relativo éxito
sin tener que apabullar a los derechos humanos, violar la Constitución e instaurar
en la práctica una dictadura que tratan de justificar con el argumento de la
lucha contra la pobreza.
Brasil, Chile, Colombia, Perú, para citar solo algunos
ejemplos han disminuido su pobreza. No nos referimos al caso único de China, el
país más poblado del planeta que ha sacado 630 millones de habitantes que
vivían en extrema pobreza pero mantiene un régimen de partido único y donde se
esperan cambios a favor de los derechos humanos.
Hechas estas consideraciones, citamos la información de El Universal según la cual en Venezuela
crece la pobreza. No podía ser de otra manera. Con una crisis tan profunda en
especial en el área económica y en general con 4 puntos de caída en el PIB:
“En un año subió de 7,1 a 9,8% el número de personas que no
tenían recursos para adquirir los productos de la canasta alimentaria.” “En 5
estados: Amazonas, Apure, Monagas, Portuguesa y Sucre la mitad de la población
no tenían recursos para ello.”
La cesta
básica se encuentra por encima de los 200 mil bolívares. No hay razón que
justifique la crisis que estamos padeciendo y mucho menos para el crecimiento
de la pobreza. Estos índices son inexplicables en un país que ha recibido en 15
años alrededor
de 763 mil millones de dólares por ingresos del petróleo. Alguien tendrá que responder que se
hizo con esa suma de dinero.
Hay una
primera explicación que es la corrupción administrativa, pero el colmo está en
el endeudamiento de PDVSA, del Fondo Chino, de la deuda en general que alcanza
a 90 mil millones de dólares. Así tenemos aumento de la pobreza, escasez
disparada por encima del 20%; inflación por encima del 70 %, y en alimentos entre
el 90 y el 100%, lo que redunda en un descenso en la calidad de vida de todos
los estratos de la población, una evaporación del salario real o mínimo y la
depauperación de la clase media.
De los gobiernos chavomaduristas no se puede registrar un
balance más desastroso después de 15 años de fracaso, por eso insistimos que la
salida de la crisis está unida a la sustitución de la camarilla militar-civil
corrupta que encabeza Maduro.
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